Grandi ha explicado que ya están manteniendo contactos con los países del norte para restablecer el respeto al principio de asilo, sometido a presiones debido a la representación engañosa de los refugiados al ser plasmados por los políticos como una amenaza.
"Estoy muy preocupado porque pienso que la colisión ya ha ocurrido de alguna manera", ha declarado Grandi en una entrevista a Reuters al ser preguntado por la relación entre la creciente corriente de refugiados y el aumento del populismo y nacionalismo en los países occidentales.
"En Estados Unidos y Europa lo hemos visto al igual que también hemos visto, desafortunadamente, la explotación de algunos de estos miedos o este malestar y cómo se los ha vinculado a la presencia de los extranjeros. Creo que de cualquier forma esto es engañoso. Los refugiados huyen porque tienen miedo", ha expuesto Grandi.
El año pasado una inmensa corriente de personas que huían de la guerra y la pobreza en Oriente Próximo y África inquietaron a las autoridades de toda Europa cuando tuvieron que hacer frente a la mayor corriente migratoria desde la Segunda Guerra Mundial. Durante los meses de verano, muchos de los que buscaban asilo intentaron llegar a Europa cruzando desde el norte de África a países como Italia, lo que causó la muerte de muchos de ellos.
EL AUMENTO DEL POPULISMO
La crisis migratoria ha avivado el apoyo a la xenofobia y a los populismos contrarios a la UE en muchos países y Donald Trump ha ganado las elecciones presidenciales de Estados Unidos con la promesa de levantar un muro a lo largo de toda la frontera con México, deportar a millones de inmigrantes sin documentación y prohibir la entrada a inmigrantes que proceden de países con "peligro de terrorismo".
"En vez de levantar muros deberíamos abordar estos movimientos de la forma correcta y gestionarlos con principios y de manera pragmática para reducir las tensiones", ha asegurado Grandi. "Los movimientos globales por definición no pueden ser manejados por los países individualmente, que es lo que estas tendencias (nacionalistas) señalan, por lo que es mucho mejor cooperar a nivel internacional", ha añadido.
Cuando se le preguntó a Grandi que si ayudar a los refugiados implica la pérdida de votos en países occidentales, Grandi respondió que desafortunadamente era así, "pero esto es algo que los políticos han provocado". "En vez de explicar a la gente que los refugiados necesitan ayuda, en vez de multiplicar los esfuerzos para ayudar a las personas en sus países de origen o intentar acabar con los conflictos, abordar la pobreza, lo que han hecho (...) es presentar estas personas a la población como gente que viene a los países ricos, abusan de los valores, roban o quitan puestos de trabajo", ha añadido.
Grandi ha afirmado que, a pesar de estas tendencias, el impulso de ayudar a los refugiados aún continua siendo fuerte en los países occidentales, especialmente en Estados Unidos, un país que está orgulloso de su tradición de recibir a refugiados e inmigrantes.
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