Bankia obtuvo un beneficio neto atribuido de 804 millones de euros en 2016, un 22,7 % menos que un año antes, por los bajos tipos de interés, las provisiones por las cláusulas suelo y el impacto de su salida de EEUU tras la venta del City National Bank de Florida, según ha informado este lunes a la CNMV.
Si se excluye la aportación de dicha entidad en 2015, el beneficio de Bankia se habría reducido este año un 8,4 %, tras destinar otros 65 millones netos de impuestos a provisiones para hacer frente a posibles reclamaciones por las cláusulas suelo, que el propio banco retiró en septiembre de 2015.
En cuanto a la evolución del negocio, el margen de intereses fue de 2.148 millones de euros, un 21,6 % menos, afectado por el entorno de tipos de interés en negativo y la menor aportación de los bonos de Sareb, el "banco malo". Los ingresos por comisiones se redujeron un 12,2 %, hasta 824 millones, tras la eliminación de estos cargos a los clientes con nómina o pensión domiciliada, con lo que los ingresos típicos bancarios (intereses y comisiones) quedaron en 2.972 millones y el margen bruto cayó un 16,8 %, hasta 3.166 millones.
Los gastos de explotación mermaron un 8,2 % en tasa interanual, hasta 1.387 millones, tras reducir un 4 % su red de oficinas, hasta 1.855 y el número de empleados, un 0,5 %, hasta 13.505. La caída de los ingresos fue mayor que la reducción de gastos, lo que explica que la eficiencia de Bankia empeorase hasta el 48,9 %, frente al 43,6 % de un año antes. Por su parte, el resultado antes de provisiones o margen neto se situó en 1.619 millones, un 24,7 % menos que el de 2015.
La rentabilidad sobre fondos propios pasó del 9 % de diciembre de 2015 al 6,7 % a cierre de 2016, añade la nota. El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha destacado en un comunicado que la entidad ha sido capaz de hacer frente a un entorno "muy complejo" para el sector financiero, mantener altos niveles de rentabilidad y solvencia, y así poder incrementar de nuevo el dividendo, ahora un 5 %, y seguir devolviendo las ayudas, ya que el Estado recibirá 209 millones.
Además, Bankia consiguió incrementar en 172.300 el número de clientes con nómina o pensión domiciliada, un 6,9 % más, y subió su cuota de mercado en tarjetas, fondos de inversión y en las partidas de crédito prioritarias para la entidad: consumo y empresas. "Tenemos más clientes, están más satisfechos y nos recomiendan más", ha resumido Goirigolzarri, quien ha añadido que la calidad del balance del banco ha mejorado, puesto que los créditos morosos han bajado en 1.519 millones, hasta 11.476 millones.
La morosidad retrocedió un punto porcentual, hasta el 9,8 %, y se hicieron provisiones por 494 millones, un 31,4 % menos, lo que contribuyó a contener la cuenta de resultados. En cuanto a los activos adjudicados, pasaron de 2.689 a 2.251 millones, un 16,5 % menos, y la cobertura de los mismos se elevó hasta el 37,4 %, tras vender más de 9.100 inmuebles, un 7,6 % más, con unos ingresos de 481 millones de euros.
En términos de solvencia, la ratio de capital ordinario (CET1) subió hasta el 14,70 %, que anticipando a la fecha actual los futuros requerimientos de Basilea III, lo que se conoce en el argot como "fully loaded", se sitúa en el 13,02 %, 76 puntos básicos más. Bankia cuenta ya con 300.000 clientes atendidos a través de su servicio de banca digital, casi el triple que un año antes.
Por el lado de los depósitos, se registró un incremento acumulado de 1.859 millones, hasta los 98.848 millones, mientras que los recursos fuera de balance gestionados por la entidad alcanzaron los 20.096 millones, 1.080 millones más que al cierre de 2015.