Cultura

'La otra Bestia': Ana Rujas desata lo salvaje que todos intentamos ocultar

La actriz y creadora vuelve a los escenarios con una obra que entremezcla teatro, poesía y ficción

Todos tenemos una voz interior que, de forma constante, nos susurra verdades que intentamos acallar. Se trata de una voz primitiva, cruda y en muchas ocasiones hasta incómoda. No obedece las reglas sociales si no que es esa parte más salvaje y oscura que ocultamos de cara a los demás, pero que no deja de ser parte de nuestro propio ser. 

De esto habla ‘La otra Bestia’ de Ana Rujas  (Madrid, 1989). La obra, que se puede ver en la Nave 10 de Matadero desde el 9 de enero al 2 de febrero, desentraña los rincones más oscuros de nuestra psique, esa parte salvaje y caótica que reprimimos para encajar en una sociedad donde lo políticamente correcto manda. La muestra se convierte en un espejo visceral que enfrenta nuestras propias contradicciones y deseos. Desde el primer momento, el espectador es confrontado con una reflexión que trasciende lo personal para volverse universal: “Y vosotros, ¿también tenéis un tema pendiente con la mediocridad?”

Un viaje hacia nuestra verdad más incómoda

‘La otra bestia' es un recorrido hacia la soledad y la muerte, pero también hacia el autoconocimiento de Sara (Ana Rujas), una mujer atrapada en el naufragio de su relación sentimental. Sumida en una crisis vital y de pareja, Sara ha olvidado quién era hasta que algo terrible comienza a expandirse dentro de ella. Ese "algo" la convierte en el vértice de un triángulo amoroso que involucra a su marido Marc (Joan Solé), un acomodado arquitecto, y a un joven amante, interpretado alternativamente por Teo Planell e Itzan Escamilla. Cuando Marc regresa a casa tras un viaje de trabajo, se encuentra con una Sara completamente transformada: ya no es la mujer que conocía, sino una desconocida con nuevos sueños, deseos e inquietudes. Esta ruptura amorosa se convierte en el detonante de una reflexión profunda sobre las crisis existenciales que enfrentamos a lo largo de la vida.

Rujas es autora y protagonista de este espectáculo, con dramaturgia y dirección de José Martret y Pedro Ayose, que supone la adaptación al teatro de su propio poemario publicado en 2023 (editorial Aguilar). La actriz y creadora utiliza la historia de esta pareja al borde del abismo para explorar temas universales como el desamor, la frustración, la mediocridad que a menudo nos rodea y la sensación de vacío que nos invade incluso cuando se supone que lo tenemos todo. A través de este conflicto íntimo, la obra expone los límites del amor y la lucha por reencontrar la propia identidad en medio del caos emocional, recordándonos que todos llevamos dentro una bestia que no podemos ignorar.

Una obra multidisciplinar

A través de una propuesta visual y sonora impactante, la obra subraya la necesidad de redención a través del arte, invitando al espectador a confrontar las profundidades de su ser y a encontrar, en medio de la angustia, una forma de liberación y transformación. Más que una obra de teatro, se trata de un laboratorio íntimo en el que se mezclan teatro, poesía y ficción. Uno de los puntos fuertes del montaje es el uso de una cámara en vivo. La parte superior del escenario es una pantalla donde podemos seguir a los actores durante el desarrollo del espectáculo, ofreciendo primeros planos y detalles que al espectador se le pueden escapar, así como algunos vídeos recurso que completan el contexto de lo que estamos viendo sobre las tablas. 

Otro de los grandes aciertos de este montaje es el uso de las luces y las sombras. En este sentido la iluminación tiene casi un peso propio dentro de la actuación. A lo largo de la obra, las sombras se entrelazan con las luces, sugiriendo la dualidad de los personajes y sus luchas internas. En cuanto a la interpretación, aunque en ocasiones puede parecer un poco sobreactuada, el propio texto incita a la intensidad. De hecho, hay movimientos de Rujas y ciertos momentos dentro de la obra que pueden recordar mucho a su actuación en ‘La Mesías’, la serie de los Javis (Javier Calvo y Javier Ambrossi) con la que la actriz obtuvo la nominación a Mejor Actriz Protagonista en los Premios Feroz.

‘La otra bestia’ ofrece un espacio para abrazar las contradicciones, para aceptar que esa parte salvaje no es un enemigo, sino una aliada en la reconstrucción de la identidad. Ana Rujas demuestra su maestría al construir un relato que combina honestidad brutal con belleza poética. 'La otra Bestia' no es solo una obra sobre una pareja rota; es un grito de libertad para todos aquellos que sienten que el mundo les exige ser algo que no son. Un recordatorio de que, a veces, es necesario desatar a la bestia para encontrar la paz.

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