Björn Ulvaeus (Gotemburgo, 1945), compositor e integrante de ABBA, ha estado despachando entrevistas en la sala Mata Hari del Hotel Palace de Madrid. Junto a su compañero de grupo Benny Andersson, Ulvaeus se ha ocupado de la promoción de Voyage (Universal, 2021), pero en este caso la historia solo irá con él, ya que va a ser nombrado, además, Miembro de Honor del Claustro Universitario de las Artes de la Universidad de Alcalá con Nacho Duato, Concha Velasco y Ramón Arcusa y Manuel de la Calva (El Dúo Dinámico), con el añadido Pepe Habichuela y la cantaora Ginesa Ortega a propósito del undécimo aniversario de la declaración del Flamenco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Desfilan las celebridades.
El primero en presentarse de manera oficial ante los medios es Luis Cobos, aunque por el rabillo del ojo entra Björn Ulvaeus con elegancia, con esa serenidad escandinava y gafas de sol, y apremian los periodistas el canutazo con el Presidente de la AIE. Hay codazos por arrimarle al miembro de ABBA el micro y la cámara. Los juegos del hambre. Le lanzan la primera cuestión: “¿En inglés o en castellano?”. Björn responde que no habla español, así que alguien tendrá que hacer las preguntas en inglés. Le dan las gracias por asistir y le felicitan. “Recibí esta extraña carta que decía que podía convertirme en profesor honorario de la Universidad de Alcalá y pensé que era una broma”, reconoce Ulvaeus. “Volví a leerla con detenimiento y resultó que era cierto, y entonces pensé que como soy presidente de algo llamado CISAC, que es una asociación para creadores y compositores de todo el mundo, quizá, convirtiéndome en profesor, esto podría ayudarme a intentar conseguir un mundo mejor para los compositores y creadores, y por eso estoy aquí”. Se siente muy contento, porque la ciudad –sabía que allí había nacido Miguel de Cervantes– le parecía preciosa y el día también (estaba nublado).
P. ¿Habrá más discos de ABBA?
R. No lo creo. Este será probablemente nuestro último álbum.
P. Una tele quiere saber si en Voyage hay alguna letra en castellano. Björn ni siquiera había pensado en ello, pese a recordar las versiones en español de ABBA en Gracias por la música (Septima Records, 1980).
R. Le daré una vuelta para ver si hay alguna canción que pueda estar bien en castellano.
Se llevan a Björn del brazo. Luis Cobos se ha puesto nervioso. El sueco mantiene el tipo sin que se le arrugue el traje. A diferencia de Cobos, Ulvaeus se despide amablemente de los reporteros, fotógrafos y cámaras. Una vez finalizado el evento, el de ABBA tendrá un cuarto de hora con Vozpópuli.
A Björn Ulvaeus lo llevan de un lado a otro del paraninfo para hacer las fotos de familia. Él posa casi de medio lado, con la percha de un agente secreto. Habla poco, sonríe y sigue agradeciendo tanto gesto de atención, lo que da pie a la primera respuesta de la entrevista: “Intelectualmente sí lo puedo comprender -el éxito-, pero emocionalmente es duro. Cuando pienso en ello, me hace sentir humilde y agradecido y hace que me pregunte por qué nosotros, por qué yo. Es un misterio, pero estoy feliz de que así lo siga siendo”.
Estábamos allí, en la sala de control, tal y como solíamos hacer, y nos mirábamos los unos a los otros. ¡Todo volvió a ser como antes en un segundo¡
P. ¿Es Voyage un viaje hacia delante o hacia atrás?
Es definitivamente un viaje hacia el futuro. Estamos usando tecnología que aún no se había usado, seremos pioneros con los abbatares y el concierto, así que es un trayecto hacia el futuro y, al mismo tiempo, una vuelta al pasado, así que es un… ¡Regreso al futuro! (Risas)-
P. ¿Y ha llegado ABBA ya a su destino final?
R. No lo creo. Ahora tenemos avatares, copias digitales de nosotros mismos que pueden hacer cualquier cosa. Nuestros abbatares van a estar en el concierto de Londres y será la primera cosa que hagan, pero… ¿Quién sabe qué harán después de eso? Ellos van a vivir para siempre.
En efecto, no habrá (al menos hasta el momento) un show con los cuatro componentes en carne y hueso, sin embargo se les verá como abbatares rejuvenecidos proyectados en el escenario. Sí a la reunión en un estudio (Riksmixningsverket y Polar Studios), pero nada de conciertos y mucho menos promoción por parte de Agnetha Fältskog y Frida Lyngstad.
P. Dijo usted en una entrevista que el grupo se disolvería y dejaría de hacer música cuando no fuera divertido. ¿Han vuelto a sentir esa felicidad con Voyage?
R. Sí, la hemos vuelto a sentir. Debido al show de los abbatares, nosotros pensamos que debíamos escribir nuevas canciones para que las cantasen ellos (los abbatares9. Llamamos a las chicas, Agnetha y Frida, y les preguntamos si les apetecería. Y dijeron: “¡Oh, sí!, volver al estudio… ¡Sí!”. Ellas lo que no querían era volver a los escenarios y tampoco hacer esto que estoy haciendo yo ahora [promoción], pero trabajar en el estudio sí les apetecía. Teníamos estas canciones nuevas y fue absolutamente fantástico. Estábamos allí, en la sala de control, tal y como solíamos hacer, y nos mirábamos los unos a los otros. Fue una sensación tan familiar… ¡Todo volvió a ser como antes en un segundo! Miré a Agnetha y le dije: “¿Qué es esto? Hagámoslo, ¡Vamos!”. Y lo hicimos. Hay unos lazos muy fuertes entre nosotros por todo lo que hemos vivido juntos y por lo que está pasando ahora mismo; nuestras canciones están siendo escuchadas más que nunca. Así que hay una relación muy especial entre nosotros cuatro, lazos que nada puede romper. Es lo más grande que se puede tener.
Ahora los compositores pop usan sonidos con los que ni soñaban. Y todo suena bien, hagan lo que hagan...
P. El último álbum de estudio de ABBA antes de Voyage es The visitors, de 1981. ¿Resultó fácil para Benny y para usted volver a escribir canciones o tuvieron que practicar?
R. Bueno… Decidimos desde el principio que no seguiríamos ninguna moda, que no intentaríamos imitar a nadie, así que decidimos escribir las canciones del modo en que lo sabíamos hacer nosotros, lo mejor que pudiéramos. Las grabaríamos de ese modo y eso es todo lo que hicimos. No pensamos en nada más. “Tenemos una canción, grabémosla”.
P. ¿Cuál es la primera canción que salió para Voyage?
R. Hay nueve canciones y media nuevas que han sido escritas recientemente en los últimos dos o tres años. Y hay una antigua que se titula "Just a notion", pero solo usamos las voces originales de 1978, la música es nueva.
"Just a notion", en concreto, pertenece a la época de Voulez-Vous (Polar, 1979). No obstante, hay otro corte, "I still have faith in you", con partes de la melodía de un tema instrumental de Benny Andersson titulado "Kyssen". Voyage suena a ABBA, a lo que tiene que sonar, y mantener el nivel tras cuatro décadas sin un elepé de estudio con canciones inéditas ya es de alabar. ¿Siente nostalgia de los años setenta de ABBA Björn Ulvaeus? “No tiene nada que ver con la nostalgia”, recalca. Ninguno de nosotros es nostálgico. Nunca miramos hacia atrás, siempre hacia el futuro, y eso es lo que hacemos ahora”.
P. Se dice que Voyage es un clásico instantáneo porque suena como las canciones que hicieron hace cuarenta y tantos años. ¿Cree que todos los temas que se trataron al escribir las canciones pop ocurrieron solo durante los sesenta y los setenta y que nada especialmente importante ha ocurrido en estas últimas cuatro décadas?
R. Sin duda han ocurrido cosas importantes: la tecnología lo ha cambiado todo, la forma en la que alguna gente escribe canciones; ahora puede haber quince compositores en un mismo tema. También el modo en el que los compositores se escuchan a sí mismos mientras trabajan. Ahora usan sonidos con los que ni soñaban. Y todo suena bien, hagan lo que hagan. El hip-hop ha ganado importancia, tenemos el éxito masivo del reguetón… Incluso la música pop está evolucionando. Están, por ejemplo, Billie Eilish, Taylor Swift… Nada ha parado. La música pop siempre ha ido un paso adelante hacia el futuro.
P. ¿Sigue siendo la música una motivación para volver?
R. Sí, fue la motivación, sin ninguna duda. Y la posibilidad de hacer avatares de nosotros mismos y crear una experiencia musical fuera de lo común, además de las nuevas canciones. Ésas fueron las motivaciones.
P. ¿Cuál es su final deseado para ABBA?
R. Lo que espero ahora es que el público en mayo del año que viene disfrute el show tanto como creo que lo van a hacer. Ése es mi deseo para ABBA: que sea la clase de experiencia que sueño que será.
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