Cultura

Dos activistas ecologistas se pegan a 'Las Majas' de Goya en el Museo del Prado

El objetivo de las ecoactivistas, pertenecientes al movimiento Futuro Vegetal, era "alertar sobre la subida de temperatura mundial"

Dos activistas del grupo ecologista Futuro Vegetal se pegaron este sábado a los marcos de los cuadros de 'La maja desnuda' y de 'La maja vestida' de Francisco de Goya expuesto en el Museo Nacional del Prado en Madrid en señal de protesta por la emergencia climática. Tras la acción, los dos activistas fueron detenidas por la Policía Nacional. En medio de ambas pinturas escribieron el mensaje '+1,5º' para "alertar sobre la subida de temperatura mundial que provocará un clima inestable y graves consecuencias en todo el planeta".

Los dos jóvenes activistas que se pegaron a los marcos de los cuadros de Goya pertenecen a la organización Futuro Vegetal, un movimiento adscrito a Rebelión o Extinción y Rebelión Científica que persigue la resolución de la crisis climática a través de la adopción de un sistema agroalimentario basado en plantas.

"Estoy aquí pegada porque la semana pasada la ONU hacía oficial que ya es imposible contener el calentamiento del planeta en 1,5º, sobrepasando los límites marcados en el Acuerdo de París y comprometiendo nuestra seguridad alimentaria", afirmó el activista varón, de 18 años de edad. También aseguró que, a pesar de que el 2021 fue el año con mayores emisiones de CO2 de la historia, no se han tomado las medidas necesarias para corregir esta realidad.

La otra joven, de 21 años, que se ha pegado a la obra de Goya reclamó al Gobierno que terminase con las subvenciones a la ganadería y las emplease para promocionar alternativas basadas en plantas para afrontar escenarios como el de 2,5º que prevé la ONU.

La Policía les intervino un mapa de la pinacoteca con indicaciones de seguridad, pintura y pegamento, según informó Efe. Los jóvenes fueron detenidos y puestos a disposición judicial tras declarar en comisaría.

Oleada de ataques a obras de arte

Esta protesta se suma a otras que se han sucedido en las últimas semanas: una sopa de tomate a los girasoles de Van Gogh; un puré de patatas a un cuadro de Monet; un doble tartazo a la figura de cera de Carlos III o una lata de tomate a la 'Joven de la Perla' son algunos ejemplos de las acciones de los ecoactivistas durante las últimas semanas. Este mismo viernes en Roma cuatro activistas ecologistas lanzaron sopa de guisantes sobre el cuadro El Sembrador (1988), también de Van Gogh, y se pegaron con pegamento al muro donde estaba expuesto.

En este contexto, los museos españoles se mantenían en estado de alerta y, aunque confiaban en sus sistemas de seguridad, algunos reconocían que estaban reforzando la vigilancia ante los posibles incidentes, porque eran conscientes de que "el riesgo cero no existe", tal y como declararon hace unos días a Vozpópuli.

En el Museo Reina Sofía y en el Museo Sorolla se habían tomado medidas para que tanto el equipo de seguridad como el personal de sala reforzaran la vigilancia y se mantuvieran alerta ante posibles incidentes. Sin embargo, tanto Thyssen como el Museo del Prado declinaron hacer declaraciones al respecto. Ahora, sus temores ahora se han hecho realidad.

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