No es necesario decir quién es Alaska. O sí. Alaska y Olvido son la misma persona, ella no se creó ningún personaje. Ella dice que en su adolescencia dibujó quién sería y lo logró. Ahora trata de seguir haciéndolo sin miedo a envejecer. De hecho, no volvería a la adolescencia, y dice que la juventud está "sobrevalorada". Creó himnos, canciones reivindicativas que reinaron en una época llamada la Movida. Una década, la de los 80, en la que la libertad que daba los primeros pasos en la democracia se notó en sus letras y sus canciones.
Alaska, de padre exiliado español republicano y madre de derechas, nació en Ciudad de México, pero vino a España muy pronto, siendo una niña. En plena dictadura franquista su familia decidió vivir aquí y ella de aquello solo recuerda que "el colegio era un rollo".
Es un icono gay, es transgresora y no se conforma, pero Alaska es una persona normal, que adora leer un buen libro o escuchar a David Bowie o Boney M.
Escucharla hablar es una delicia. Es un icono gay, es transgresora y no se conforma, y sin embargo Alaska es una persona normal, que adora leer un buen libro o escuchar a David Bowie o Boney M. Deuda tiene con la Historia, al dejar a medias su carrera, aunque cree en los errores porque significa que estamos vivos y actuamos.
Estará el próximo viernes 11 de agosto en el festival Sonorama de Aranda de Duero. Un cartel 'made in Spain' celebra su 20 aniversario. Lo hará junto a uno de los hombres de su vida, con quien compone en Fangoria, Nacho Canut. En esta entrevista, Alaska habla con altavoz de los sentimientos, de las teorías catastróficas o del presente, ya que prefiere no pensar en el futuro.
En primer lugar... ¿hablo con Alaska o con Olvido?
No hay dos personas, ni siquiera para mí es un nombre artístico. Es el nombre que elegí cuando tenía 12 años porque me gustaba más que el mío y yo no considero que tenga una especie de trabajo en el que a determinada hora tengo otra vida, otra ropa… no. Así que me temo que hablas con las dos.
¿Y quién es Alaska?
Pues soy esa persona que un día decidió con 13 ó 14 años que tenía un diseño de lo que quería que fuera su vida y desde entonces cada día intenta que su vida siga siendo lo que quiero que sea.
Fangoria volverá al Sonorama de nuevo, esta vez un cartel en su totalidad con artistas 'made in Spain'. ¿Significa que la música española está en un buen momento?
Es una muy buena forma de celebrar el 20 aniversario del festival. Sonorama no es un festival que se haya basado en los carteles internacionales para celebrarlo cada año. Creo que es muy significativo que justamente en el aniversario se ciñan a grupos nacionales. Ya no sé si ya es nuestro quinto Sonorama.
¿Hay alguna canción que sea puramente Alaska?
Pues muchas. No puede haber sóo una. Sería tan difícil elegir una… ¿Con quién me quedo? ¿Con los Ramones o con David Bowie? ¿Con Raphael o con Sara Montiel? ¿Con Boney M. o con Metallica? Motorhead, Lola Flores… No puedo.
De mis canciones probablemente e independientemente hay canciones que te gustan mucho en disco y que no te gusta cantar. Luego hay otras que te dan un poco igual pero te gustan mucho en directo. Sin duda, con el paso de los años, una canción como ‘A quién le importa’ transciende lo que yo siento por esa canción. Se ha convertido en algo más de lo que pretendía ser.
Hay una seña de identidad, el maquillaje. Ya hemos hablado de que no hay dos personas pero, ¿esconde algo Olvido tras Alaska?
No, me pongo como a mí me gusta ser. Me encantaría levantarme todas las mañanas con una especie de tatuaje permanente, donde ya estuvieran perfilados los ojos, los labios, los pómulos, todo lo que a mí me gusta. El maquillaje, igual que la ropa, tu casa, qué lees, con quién hablas, creo que todo eso es todo lo que tú eres.
Comenzaste en un grupo underground tocando en pequeños locales. ¿Cómo era el underground entonces? ¿Ahora existe algo parecido o su esencia se quedó en aquella década?
Ahora hay un undergorund de verdad. Nosotros no tocábamos en un circuito underground que existiera, porque no existía nada. Lo mismo tocábamos en un club gay en el que mi madre nos conseguía actuar que en un festival en el que éramos los bichos raros hasta un pub en el que no había habido actuaciones hasta ese día. Ahora sí hay un circuito undergorund. Hay una serie de salas, no solo en las grandes ciudades, que hacen posible que existan carteles que miman mucho más a otros grupos, no solo a los de las grandes discográficas. Lo nuestro era pura anécdota.
Ya no soy joven. Se sobrevalora la juventud. Cuando era joven no quería serlo, no me interesaba. Me fascinaba la gente mucho más mayor que yo, que había vivido, que tenía anécdotas, una cultura...
Empezaste con la música en tu adolescencia. ¿Hay diferencias entre aquella Alaska y la actual?
Espero que haya unas cuantas (ríe). No sé tú, pero la adolescencia es una cosa que está muy bien dejada atrás. Yo solo quería crecer y tener edad y al menos eso lo he conseguido (ríe). No eres la misma persona cuando has cumplido 50 que cuando cumpliste 15. Pero lo que yo hacía cuando tenía 15 ó 16 son las mismas que hago ahora. Trabajo en lo mismo, tengo el mismo tipo de vida, no tengo esas cosas que hacen que te cambien la vida como los hijos, que ya te tienes que comportar como padre… Ni Nacho [Canut] ni yo tenemos una vida distinta que teníamos en el 80. Hay muchas cosas que siguen siendo iguales porque nadie las ha tenido que cambiar.
Prácticamente todo el mundo ha crecido con Alaska y los Pegamoides, Alaska y Dinarama, y con Fangoria... ¿Serás eternamente joven?
No, porque ya no soy joven. Se sobrevalora la juventud. Cuando era joven no quería serlo, no me interesaba la gente de mi edad ni casi un poco más mayor que yo. Me fascinaba la gente mucho más mayor que yo, que había vivido, que tenía anécdotas, una cultura… El todo que te da la edad. Yo creo que no hay que pensar que porque estás en un grupo, porque no tienes hijos, porque unas veces te acuestas a las 6 de la mañana y otras te levantas a la misma hora quiere decir que sigas siendo joven. Yo no soy joven. Joven es hoy una pringada. Otra cosa es que tenga una vida que se parezca más a la de un joven que a la de alguien de mi edad. Pero yo no soy joven y no quiero serlo ni lo pretendo.
Tus trabajos van desde el punk a la electrónica pasando por el pop... ¿Los géneros tienen más relación de lo que creemos?
Los géneros tienen más relación de lo que creemos y hay personas que se encargan de hacer eso que se llama fusión. No sé por qué la fusión casi siempre es entre flamenco y jazz. ¿Por qué siempre tiene que ser lo mismo? Cuando por ejemplo Camela ha hecho una fusión perfecta de nacional y electrónica. Al fin y al cabo, la música rápida, de máquina, más bacalaera es lo que Motorhead al rock, entonces hay muchas cosas que tienen relación aunque no la veamos.
Y si te pido una situación en España por la que te hayan dado ganas de irte...
Yo soy muy de moverme y probablemente me hubiera movido más. Soy hija de personas que se han movido mucho en su vida, de hecho ya es raro para mi madre y para mí llevar tanto tiempo en un país, en una misma casa, nos resulta un poco extraño. Pero no es moverte por moverte. Yo me acuerdo cuando el golpe del 81 que Los Pegamoides nos despedimos diciendo: ‘Nos vemos mañana en Londres’. No teníamos la mínima intención de quedarnos a ver aquí qué pasaba.
De padre exiliado español y republicano y de madre de derechas, Alaska afirma que ella vive "sabiendo que ninguno de los dos tiene razón
Padre exiliado español y republicano, madre de derechas. ¿Alaska?
Sabiendo que ninguno de los dos tiene razón.
Llegásteis a España en plena dictadura franquista. ¿Qué recuerdas? ¿Cómo fue viviste su fin?
No tengo unos recuerdos en el sentido de lo que era una dictadura porque era una niña. Los recuerdos que tengo es que el colegio era un rollo, porque un colegio dentro de un régimen es muy cerrado, también era un rollo el uniforme, el largo de la falda por debajo de la rodilla… pero todo eso lo ves desde la óptica de una niña. Para mí la muerte de Franco fue no ir a clase ese día, no es como la gente que era más mayor que yo y que tenía unas implicaciones mentales más importantes.
En la Movida se rompió con el conservadurismo de la dictadura. Las canciones protesta reinaron para transmitir esa sensación de liberalización. ¿Ya no hay temas reivindicativos como los de antes?
No, habrá, seguro que hay. Que sea un estilo que a lo mejor a mí no me interese y no lo conozca no quiere decir que no lo haya. Ahí tienes a los grupos de rap. Yo creo que hay de todo, no hay ni más ni menos que entonces. Antes estaba seguramente más polarizado por un estilo de música y ahora todo el mundo hace lo que le da la gana.
Cuando ves las películas y lees los periódicos parece que ha sido una amenaza continua. Parece que los yonkis te asaltaban con las jeringuillas en las esquinas, y es verdad que pasaba, pero tú no lo vivías así
Los 80 fueron una década muy característica. Los artistas comenzaban a conocer un mundo nuevo, las letras hablaban de la libertad, pero también se comenzó a leer sobre la heroína y la droga en general. ¿Se ha magnificado el papel de la droga en la época o realmente campaba a sus anchas? ¿Cómo era vivir con la droga a la orden del día?
Probablemente es que hasta entonces no se había escrito sobre ello, hasta los años 80. Porque en España aunque había una dictadura y había unas minorías, los 60 fueron bastante brillantes a ese nivel y los 70 ni te digo. Me imagino que es una cuestión de que no se había hablado hasta entonces sobre ello. También es diferente porque la irrupción de la heroína tuvo unas consecuencias sociales que se ven hasta en el cine, en las películas de Eloy de la Iglesia, creó un género. Pero no creo que sea distinto ni antes ni entonces ni ahora.
No sé cómo era vivir con la droga al orden del día. Cuando ves las películas y lees los periódicos parece que ha sido una amenaza continua. Parece que los yonkis te asaltaban con las jeringuillas en las esquinas, y es verdad que pasaba, pero tú no lo vivías así. Me imagino que es cuando, recuerdo, en las épocas más difíciles en España viajabas al extranjero y te decían: ‘¿Pero cómo puedes vivir?’. Pero se vivía normal. Siempre es muy distinto vivirlo a leerlo o verlo.
Pensásteis en alguien tan carismático e icónico como Tino Casal para la producción de un disco en los 80. ¿Qué tenía Tino que le hacía especial?
Nosotros habíamos tenido una experiencia muy mala con el primer single. No nos gustó nada el mundo de los estudios de grabación ni la gente que había en ellos. Buscábamos a alguien que tuviera la experiencia que nosotros no teníamos y a alguien que pudiera entendernos. Entendernos a nosotros no era solamente musical. Tino era una persona que tenía por supuesto cultura musical pero también cultura estética. Aunque al final nos lanzamos a hacernos nosotros solos.
Háblame de la letra del tema 'Crisis' (1983)...
Es una letra que curiosamente se hizo leyendo un periódico, leyendo las frases de ese día en un periódico. Es una canción del 83 más o menos y si te fijas podría ser de cualquier periódico de ahora mismo.
https://youtube.com/watch?v=2dFW3-MA97Y
'Disco Sally' -álbum 'Canciones para robots románticos' (2016)- es uno de los temas llamativos del último trabajo. Se escucha: "Los pusilánimes también querrán un destino menos cruel". ¿El destino es cruel?
La vida es cruel. La vida es complicada. Todos, hasta los más privilegiados que vivimos en esta parte del mundo occidental sin mayores problemas existenciales, pues la vida es dura. Se te muere gente… La vida es cruel. Otra cosa es como tú lo asumas.
Una de tus letras dice: "Mira el reloj, es mucho más tarde que ayer". ¿Se nos está escapando el tiempo entre los dedos?
A todos se nos escapa el tiempo entre los dedos. Eso es vivir, lo que pasa es que cuando eres joven se pasa más lento…
Una temporada en el infierno es buena porque, al salir, como que resurges. Es como resucitar y tener las cosas más claras
'Una temporada en el infierno' (1999)... ¿Crees que a alguien le vendría bien pasar allí una temporadita?
No. Porque una temporada en el infierno es buena porque, al salir, como que resurges. Es como resucitar y tener las cosas más claras. Además, como lo has pasado de aquella forma, salir por ti mismo es bueno. No lo veo ni siquiera como castigo.
En el mundo de la música desde los 13 años, discos, portadas de revistas, un programa de televisión ¿qué le queda por hacer a Alaska?
Me quedaría terminar mi eterna carrera de Historia, que hace años que no me presento a un examen. He plantado un árbol, el hijo no lo quiero tener… Me queda mucho más (bromea).
¿Y si hablamos de no hacer?
Eso son decisiones de cada segundo. Es algo que no puedes saber… Convertirme en matarife no lo haría, pero esas pequeñas cosas que no haces son decisiones de cada día y además esas no las sabe nadie. Todo el mundo sabe lo que haces. Lo que no queda son las decisiones que no tomaste: con quién no quisiste trabajar, qué programa no quisiste hacer… Cada día hay que tomar esas decisiones.
Cantas: "Tengo el cuerpo muy mal, pero una gran vida social". ¿Ha habido algún momento en el que Alaska haya pensado en parar?
Parar no quiere decir lo que están pensando, para mí parar no es solamente salir de noche o ir a una discoteca o pinchar o tocar. Parar es que se te siguen ocurriendo cosas y quieres hacer cosas. A veces es leer un libro, que no tiene nada que ver, pero no te paras.
La gente ha comido en tu casa, os ha visto recién levantados, ha tomado cervezas con los integrantes de Las Nancys Rubias, ha conocido a tu madre... Todo esto en el reality que has protagonizado junto a Mario Vaquerizo. ¿La fama es positiva?
La fama es la fama. No es ni positiva ni negativa. En este caso es una fama muy asumida, a los 14 años. Quizá asumida en una España en la que la fama no tenía proyección. Cuando te conocen porque tienes un grupo… Forma parte de lo que haces. Yo soy hija de Warhol, a mí la fama no me produce ningún rechazo.
El último trabajo se publicó en 2016 y lleva el nombre 'Canciones para robots románticos'. ¿Los sentimientos son necesarios o viviríamos más tranquilos sin ellos?
Como utopía te diría que viviríamos más tranquilos sin los sentimientos, aunque te perdieras lo bueno, también te quitas lo malo. Los sentimientos no son solo ‘cómo te quiero’, ‘qué guay’… Los sentimientos también son ‘le voy a matar’, ‘estoy enfadado’, ‘tengo ira’, ‘soy intolerante’… Pero claro, ya no seríamos nosotros, seríamos robots (ríe). Probablemente ya no sería tan bueno y hay muchas películas y libros en las que se ve que esa utopía no sería tan buena.
¿Y si hablamos de futuro?
No lo sé, la verdad, no soy yo de pensar en grandes proyecciones de futuro. Me divierten mucho las grandes teorías catastrofistas, pero ya pasó el fin del mundo a principio de siglo y aquí seguimos. Me divierten las teorías de conspiración y que todo se va a acabar o que todo va a ser como ‘V de Vendetta’ o al revés, que todo se va a convertir en un paraíso ecológico… Todo es muy divertido, pero lo cierto es que no tengo ni idea de hacia dónde vamos.
Tampoco sé el futuro que le depara a Alaska o Fangoria, pero tampoco me importa. Me importa mañana, la semana que viene o un poco saber qué quisiera hacer el año que viene, pero ya estoy acostumbrada a que cuando decido qué quiero hacer el año que viene, luego es imposible. Cuando quiero una temporada tranquila, me sale un programa de televisión… No puedes hacer tantos planes.
Son tus errores, qué le vamos a hacer, ojalá se pudieran cambiar las cosas, pero son consecuencia de que estás vivo, de que actúas
De momento, en el presente, se ha bajado el IVA Cultural para espectáculos en directo. ¿Vamos en buena dirección o esto es un caramelo para consolarnos?
Es muy raro. No entiendo por qué se diferencia en la cultura un espectáculo en directo de otros tipos de soportes. Ayuda mucho, porque la ganancia de un espectáculo en directo es lo que se llevaba la subida del IVA, porque no hay más. Eso es lo que se gana, lo que gana un empresario, el que se arriesga a hacer una obra de teatro… Creo que eso va a ayudar, pero la cultura es cultura independientemente del soporte en el que se haga.
"A quién le importa lo que yo haga, a quién le importa lo que yo diga, yo soy así y así seguiré, nunca cambiaré". ¿A día de hoy nos preocupamos demasiado por lo que puedan decir o pensar de nosotros?
Tiene cierta lógica, todo el tiempo están pensando sobre nosotros y ya no hace falta ser famoso. Solo hace falta tener una cuenta de Twitter, de Instagram, de Facebook… Abres la puerta a que todo el mundo piense y hable y lea sobre ti. Entiendo que pueda haber una mayor preocupación ahora, pero es porque todos nos exponemos todo el tiempo.
Y sobre "dónde está nuestro error sin solución", ¿qué error ha cometido Alaska que no tenga solución?
Todos los errores son irreparables, sino no serían irreparables, serían tropiezos. Lo que pasa es que son tus errores, qué le vamos a hacer, ojalá se pudieran cambiar las cosas, pero son consecuencia de que estás vivo, de que actúas, de lo que decías antes, qué es lo que no haces y lo que haces, nunca sabes si es correcto o no. Por lo menos sabes qué es lo que quieres en ese momento y eso creo que es lo que hace que no sean errores, son decisiones. Son las decisiones que a la larga son buenas o son malas, pero en ese momento es lo que tú querías hacer. Eso es lo importante.
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