Cultura

Alejo Sauras: "Me gusta más el Alejo que soy hoy que el que hacía Los Serrano"

El actor participa en la obra 'La ilusión conyugal' en el Teatro Bellas Artes de Madrid. "Pobre de aquel que no ha fracasado nunca, tendrá muchas inseguridades", afirma en entrevista con Vozpópuli

La vida muchas veces es una ilusión de mentiras que nos contamos para que todo sea mejor. La verdad en todo momento y todo lugar es inalcanzable. Son más comunes las medias verdades o las medias mentiras, de la misma forma que los grises abundan más que el blanco y negro. Ni siquiera la vida en pareja se escapa de la mentirijilla. Y muchos construyen su escaparate bajo esa gran mentira llamada redes sociales. Antonio Hortelano -Quimi en 'Compañeros'- aborda los mundos de la mentira y la infidelidad en su adaptación de 'La ilusión conyugal', del dramaturgo francés Éric Assous.

La obra se representa hasta el 7 de enero en el Teatro Bellas Artes de Madrid y goza de un ritmo trepidante. Su hora y cuarto de duración se pasa volando, y el buen hacer de sus intérpretes (Alejo Sauras, Ángela Cremonte y Alex Barahona) consigue que la historia te atrape haciéndote olvidar todo lo que sucede fuera de las puertas del teatro.

La obra se centra en María y su marido Maxi, que deciden confesar la cantidad de amantes que han tenido durante su matrimonio. El juego entre ambos pone sobre la mesa las falsedades en las que ha estado sostenida la relación, y da pie a una ilusión sobre el escenario en el que no está claro si los personajes mienten o dicen la verdad.

Alejo Sauras atiende a Vozpópuli en el escenario donde se representa 'La ilusión conyugal' para darnos su visión sobre la verdad, la mentira, las relaciones de pareja y el paso del tiempo. No hay que olvidar que este año se cumple el 20 aniversario de 'Los Serrano', una serie que a muchos nos evoca felices tiempos del pasado. Sauras, en cambio, no cree en esa máxima manriqueña de que "cualquiera tiempo pasado pareciera mejor". "El mundo no es mejor ni peor, es el mismo que el de ayer, pero con pequeños cambios", afirma.

Pregunta: El juego de mentiras que plantea la obra ofrece una verdad: todos ocultamos algo.

Respuesta: Bueno, valorar su positividad o negatividad es absurdo, porque es una realidad. Mentir es humano, y valorar si es bueno o malo creo que no tiene sentido. Creo que lo mejor es aceptarlo y vivir con ello. El ser humano es así.

P: En una relación de pareja, ¿conviene ocultar siempre algunas cartas? ¿O es mejor actuar como esas que “se lo cuentan todo”?

R: Cada pareja es un mundo y creo que las parejas deben tener sus caminos y sus pactos y decidir entre ellos libremente lo que quieren. No me parece que todas las parejas deban ser iguales y lo que cada uno pacte me parece lícito. En la obra contamos el pacto de una pareja, pero cada pareja es un mundo y puede hacer las cosas como considere.

P: Ahora a mentir en política lo llaman cambiar de opinión…

R: Sí. Sí. Es que la mentira es algo que está tan a la orden del día y forma parte de todas las personas de tal manera que cada uno puede incluso ponerle su propio nombre.

P: No está mal lo de cambiar de opinión, ¿eh?

R: No, no está mal. Está bien, es una forma de decir que están mintiendo. Me parece bien. También puede decir que el mundo era diferente ayer, que lo veía de otra forma. Bueno, cada uno le pone un nombre distinto.

P: Hay gente que se jacta de ser muy sincera. ¿No considera que a veces es mejor una mentira piadosa?

R: Yo creo que para mentir a otra persona hay que estar muy cualificado. Juzgar lo que es bueno o malo para otra persona nos sitúa en una posición para la que tenemos que estar cualificados emocionalmente. Quiero decir, ¿estamos hablando de tu padre, de alguien muy amigo, de un desconocido? Todo depende de quién estás hablando y cuál sea la mentira. Y cuál sea el motivo. Es que generalizar cuando hablamos de verdades y de mentiras es algo muy complicado. Por eso lo contamos en el teatro, porque es divertido.

P: ¿Crees que la fidelidad sigue siendo un valor necesario en las parejas modernas? ¿Es posible realmente eso de las relaciones abiertas?

R: No creo que la fidelidad haya sido un valor necesario nunca ni creo que las relaciones abiertas sean mejores que las parejas que no lo son. Yo creo que las parejas deben llegar a los acuerdos que consideren oportunos y aquellos que prefieran una relación abierta que la hagan. Los que prefieran vivir con el signo de la fidelidad, pues bienvenido sea. El problema es poner etiquetas. Estamos poniéndole etiquetas a todo. Y creo que hay que quitar etiquetas y que cada uno decida la forma en la que quiere vivir su vida y en pareja.

No creo que la fidelidad sea un valor necesario ni que las relaciones abiertas sean mejoresAlejo Sauras
Pregunta: ¿Está sobrevalorada la ‘fidelidad’ como valor de pareja en nuestra sociedad?

Respuesta: Sí, seguramente. El ser humano ha elegido unos valores y les ha dado una importancia muy grande y posiblemente la fidelidad sea uno de ellos. Creo que hay que ser fiel a uno mismo y creo que hay que cumplir con las cosas con las que uno se compromete. La fidelidad como tal al final es algo impuesto por la sociedad y afortunadamente estamos en un mundo en el que cada uno puede decidir su propia fidelidad. Y me parece maravilloso.

P: ¿De verdad cree que el 90% de las parejas son infieles, como vi en una entrevista que se publicó?

R: No, yo no he dicho eso. Lo que quería decir es que estoy convencido de que, de pensamiento, todos somos infieles en algún momento de nuestra vida. Dudo mucho que haya una sola persona en el mundo que nunca jamás en su vida haya mentido de pensamiento, haya pensado una cosa y dicho otra. Eso es algo que viene con el ser humano y que no nos lo podemos quitar.

P: ¿Cree que el teatro goza de buena salud a día de hoy?

R: Bueno, va por días, va por temporadas. En líneas generales, sí. Algo que lleva vivo miles de años y sigue aquí es que goza de buena salud.

P: Este año es el 20 aniversario de Los Serrano. ¿Qué recuerdo guarda de aquella serie mítica? ¿Cualquier tiempo pasado fue mejor?

R: Yo tengo un recuerdo precioso, muy bonito, de Los Serrano. Lo recuerdo como una época de mi vida maravillosa en la que aprendí mucho. Tuve la suerte de trabajar con grandísimos actores y actrices. Y aprendí un montón. Gran parte del actor que soy lo aprendí allí. Tuve esa suerte. Y no es que cualquier tiempo pasado fuera mejor… Bueno, en este caso a lo mejor sí, porque era más joven. Pero nada más. La vida va cambiando y vamos haciendo distintos proyectos. Y me gusta más el Alejo que soy hoy porque tiene mucha más experiencia. Pero sí, claro, era muy divertido tener 20 años.

El mundo no es ni mejor ni peor, es el mismo que el de ayer pero con pequeños cambiosAlejo Sauras
Pregunta: ¿Había más libertad entonces para hacer series y películas?

Respuesta: En algunos aspectos sí y en otros no. El mundo cambia y cambiamos con el mundo. Hay cosas que antes se podían hacer y que no se les daba ninguna importancia y que hoy sí se les da. Y hay otras cosas que no se podían hacer entonces y hoy sí se pueden hacer. Yo creo que cambiamos unas cosas por otras. El mundo no es ni mejor ni peor. El mundo es el mismo mundo en el que vivíamos antes con algunos cambios.

P: Uno de los retos para la salud mental de un intérprete es gestionar el éxito y el fracaso. ¿Cómo lleva Alejo Sauras estar un día en la cúspide y al día siguiente caer?

R: Cualquiera que se dedique a esto tiene que aprender a gestionar los fracasos porque aquí se fracasa. Si todos son éxitos es muy raro. Tienes que estar preparado y si no, no te preocupes que ya te va preparando la vida. Los fracasos en general en la vida hay que aceptarlos, no solo en esta profesión. El fracaso forma parte del aprendizaje, y pobre de aquel que no haya fracasado nunca porque seguramente tendrá muchas inseguridades.

Pobre de aquel que no ha fracasado nunca, tendrá muchas inseguridadesAlejo Sauras

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