Cultura

El caso Alhambra, un juicio con más acusados que sillas: “Aquello se gestionaba como un cortijo"

El juicio en el caso de gestión fraudulenta de la Alhambra ha comenzado este lunes. Medio centenar de acusados, en su mayoría trabajadores del Patronato público que gestiona el conjunto monumental nazarí más visitado de España

El juicio en el caso de gestión fraudulenta de la Alhambra ha comenzado hace unos días, para la vista de las cuestiones previas de las partes. Se espera que el proceso sea largo, ya que acuden al banquillo medio centenar de acusados, en su mayoría trabajadores del Patronato público que gestiona el conjunto monumental más visitado de España. Vistos en conjunto, más que imputados parecen un equipo… ¿de baloncesto? Debido a las condiciones en las que se celebra el juicio, la Audiencia de Granada ha habilitado una sala de manera excepcional. De aquí a diciembre se celebrarán 44 sesiones. Se espera que el juicio termine en diciembre.

Se espera que el proceso sea largo, ya que acuden al banquillo medio centenar de acusados, en su mayoría trabajadores del Patronato público

La primera procesada en ser interrogada en el juicio por el caso Alhambra, María Pilar A.B., no dudó en acusar directamente a su cuñado Francisco C.J., considerado por la Fiscalía "figura capital" de la "trama defraudatoria". Aseguró que “el monumento se gestionaba como un cortijo" y denunció malos tratos contra el personal que trabajaba en el conjunto. La imputada fue administradora de la agencia de viajes Washington Irving Travel, entidad a través de la cual se cometieron irregularidades "Actuaba como todo, como proveedor de entradas, como guía, era el multiusos de la Alhambra", ha sentenciado al referirse al hermano de su marido, quien por su parte inicialmente también estaba procesado y que quedó fuera del caso después de que la Fiscalía y la Junta de Andalucía le retiraran el pasado jueves su acusación.

¿Cómo arruinar un monumento histórico en ‘tres’ fáciles pasos?

La Alhambra, el monumento más visitado de España, se convirtió en el centro de la polémica en 2015 cuando la fiscalía destapó cómo, tras prácticas fraudulentas, el monumento había perdido más de cinco millones de euros: contratos dudosos; excesivas comisiones y  trato de favor; prevaricación administrativa, la malversación de caudales públicos y el blanqueo de capitales. La querella iba dirigida contra la entonces directora de la Alhambra de Granada, Mar Villafranca, y otros tres altos cargos del Patronato: su secretaria general, Victoria Chamorro; el jefe de la sección Económica y de Contabilidad, José María Visedo, y el interventor, Miguel Gutiérrez.

El conjunto monumental generó a Patrimonio pérdidas de más de cinco millones de euros

También incluía a dos empresarios: el administrador único de la sociedad Stendhal Museum Solutions y el director general de esta entidad concesionaria del servicio investigado. Las irregularidades en la contratación efectuada por el Patronato incluían desde opacidad en la venta de entradas hasta evasiones fiscales en la explotación de su servicio de audio-guías. La fiscalía cifró en más de 5,41 millones de euros las posibles pérdidas totales causadas en los ingresos del Patronato público que gestiona la Alhambra de Granada por las supuestas irregularidades detectadas. En aquel entonces, y tras declarar como detenida ante la Policía Nacional, María del Mar Villafranca defendió la "absoluta limpieza y transparencia" con la que el Patronato llevó a cabo el contrato, que pudo tener, dijo, "incidencias pero nunca de carácter penal". Tuvo que dimitir dos semanas después, al ser declarada imputada.

La Alhambra está gestionada por un organismo autónomo de la Consejería andaluza de Cultura, el Patronato, que desde hace más de once años diría Villafranca, quien también perteneció a la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE como secretaria de Educación y Cultura bajo la Secretaría General de Alfredo Pérez Rubalcaba. En la actualidad, dirigida por Reynaldo Fernández Manzano.

bodas, bautizos y comuniones

Justo un mes antes de que se destapara la trama más gruesa de corrupción en el conjunto monumental de La Alhambra, estalló una polémica anterior que daba pistas de cómo se daba uso a aquellos espacios. Fue así como trascendió que la boda de Sean Hepburn Ferrer, hijo de Audrey Hepburn y Mel Ferrer, se había celebrado en el Palacio de Carlos V de la Alhambra de Granada con la asistencia del alcalde, José Torres Hurtado; para más inri. Convendría aclarar, claro, que las normas prohíben el uso del monumento para celebraciones de este tipo. Cuando intentó aclarar el asunto, el patronato lo oscureció: no fue una boda, sino un concierto. Sí, claro es los cócteles de boda también hay clarinetistas. Lo cierto es que el Patronato de la Alhambra y Generalife mantuvo que la petición de uso del Palacio de Carlos V había sido exclusivamente para un concierto. Habrá, sin duda, mucha tela de dónde tirar.

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