Cultura

'Hola, preciosa' de Ann Napolitano, el 'Mujercitas' del siglo XXI: "Las familias son a menudo difíciles de soportar"

Las protagonistas, las hermanas Padavano, parecen complementarse mutuamente, sin embargo, 'Hola, preciosa', es un retrato que trata de explicar de lo que serán capaces por lograr el amor

Las estanterías de todas las casas del mundo tienen algo en común: en todas está presente o se ha leído al menos una vez 'Mujercitas', el maravilloso libro de Louise May Alcott. En este sentido, la autora superventas Ann Napolitano (Nueva York, 1971) conocida por su obra "Un lugar en el cielo", ha vuelto a cautivar al público con su última creación literaria, Hola, preciosa. En una entrevista para Vozpópuli, Napolitano desentraña los misterios detrás de esta emotiva historia y comparte las experiencias personales que la inspiraron a explorar en su novela las relaciones familiares, especialmente entre hermanas. Las protagonistas, las hermanas Padavano, parecen complementarse mutuamente, sin embargo, Hola, preciosa, es un retrato que trata de explicar de lo que serán capaces por lograr el amor.

"¿Qué te inspiró a escribir Hola, preciosa y explorar la dinámica de las relaciones familiares, especialmente entre hermanas? ¿Hay alguna experiencia personal que te haya llevado a escribir esta novela?", preguntamos a Napolitano, quien reveló cómo el contexto de la pandemia y las experiencias personales desempeñaron un papel fundamental en la creación de esta obra.

"Empecé a escribir este libro al principio de la pandemia, y nunca había escrito tanto tan rápido", comparte la autora. "Parte de la razón por la que escribo es para darme sentido a mí misma y al mundo, y eso me parecía necesario: estábamos confinados en casa a causa del COVID-19, yo intentaba que mis dos hijos se sintieran seguros, aunque yo no lo hiciera, y mi padre acababa de morir", añade.

Un paralelismo con la aclamada obra "Mujercitas"

Al indagar sobre las influencias literarias detrás de Hola, preciosa, Napolitano revela una conexión, un tanto inesperada, con el clásico "Mujercitas". "No me di cuenta de que 'Mujercitas' había inspirado mi novela hasta que ya estaba en el primer borrador y las hermanas Padavano empezaron a compararse con las hermanas March", admite la autora.

El proceso de investigación detrás de la novela fue meticuloso, especialmente en lo que respecta al desarrollo de los personajes y sus historias. "Una gran parte de mi investigación fue sobre baloncesto", revela Napolitano. Además, la autora se sumergió en el estudio de los tratamientos psicológicos de los años 80 para garantizar la precisión en la representación del trauma y la salud mental de sus personajes.

La creación de los personajes principales, como William y las hermanas Padavano, fue un proceso orgánico para Napolitano. "Sinceramente, los personajes principales aparecían como ellos mismos en la página. Me enseñaron quiénes eran a medida que escribía las escenas", explica la autora.

"William y Julia se conocen en la universidad, lo que sitúa la historia en ese lugar durante cuatro años, y luego, como William se matricula en un programa de doctorado, se quedan en la universidad un poco más. Creo que hay una estabilidad en la vida universitaria que ayuda a William a sentirse seguro, y también hay una jerarquía natural en ese tipo de institución que atrae a Julia", explica sobre una de las tramas.

"No me di cuenta de que 'Mujercitas' había inspirado mi novela hasta que ya estaba en el primer borrador"

"Para mí es importante escribir toda la humanidad de cada personaje: el amor y el dolor, la alegría y la desesperación. En el caso de William, necesitaba seguir su camino de una forma emocionalmente sincera, y eso significaba ir a algunos lugares oscuros con él y para él. Se siente atraído por la luz brillante y el amor de la familia Padavano porque no había experimentado ninguna de las dos cosas en su joven vida; espero que la exuberancia y vitalidad de las cuatro hermanas ofrezca tanto a William como al lector un respiro de las notas más tristes del libro", detalla Napolitano.

La elección de los nombres también fue significativa, con algunos homenajes personales añadidos por Napolitano. "La elección de los nombres a menudo se reduce a qué nombre me suena bien. Los digo en voz alta y veo si me parecen correctos. Hay dos nombres que tienen más significado: Sylvie es un homenaje a un personaje de mi novela favorita, Housekeeping, de Marilynne Robinson, y Cecelia se llama así en honor a la madre de mi mejor amiga", explica la autora.

Sobre el título, Napolitano detalla que "proviene de mi vida. Mi tío, que vive en Chicago, solía enviarme postales cuando era pequeña, y el saludo era siempre: Hola, preciosa. Me encantaba cómo me hacía sentir ese saludo, y por eso decidí que Charlie Padavano saludaría a sus hijas con esas palabras cada vez que las viera. Provengo de una familia italoamericana y fui educada en el catolicismo, así que estas experiencias me permitieron situar a los Padavano en un mundo que conocía y comprendía".

Ann Napolitano: "No creo que las reglas cambien según el tipo de historia que escribas"

Al enfrentarse a los desafíos de escribir sobre relaciones familiares complejas, Napolitano ofrece sabios consejos para los aspirantes a escritores. "No creo que las reglas cambien según el tipo de historia que escribas, porque el objetivo es siempre el mismo: escribir la versión más auténtica de la historia que estás llamado a contar", aconseja la autora.

"Creo que los problemas a los que se enfrentan las familias son eternos. Desconexión, malentendidos, abuso de sustancias y peleas que se remontan a la infancia. Personalidades difíciles con valores diferentes. Las familias son a menudo difíciles de soportar. Sólo tenemos que intentar seguir queriéndonos, aunque a veces ese amor tenga que darse desde la distancia", explica Napolitano.

Destaca la importancia de escribir con regularidad y buscar la retroalimentación honesta de otros para mejorar como escritor.

"No creo que las reglas cambien según el tipo de historia que escribas, porque el objetivo es siempre el mismo: escribir la versión más auténtica de la historia que estás llamado a contar"

"Escribe tan a menudo como puedas. Aunque sólo puedas escribir cinco minutos al día, hazlo. Cuantas más historias escribas y más personajes crees, mejor percibirás tus puntos fuertes y débiles. Hay una cita maravillosa de Isak Dinesen: "Escribe un poco cada día, sin esperanza y sin desesperación". Encuentra un lector (o lectores) que sea amable y te diga la verdad sobre tu trabajo. Por mucho talento o experiencia que tengas, necesitas otro par de ojos que te digan lo que haces mal y lo que haces bien. Estás en el río con tu trabajo y necesitas a alguien en la orilla que te diga: ve a la izquierda, hay una cascada más adelante, frena aquí, etc. Dos escritoras con las que estudié en la universidad, Helen Ellis y Hannah Tinti son mis primeras y mejores lectoras. Pero quizá tu pareja, tu hermana o tu amigo abogado sean los lectores perfectos para ti", detalla la autora. Con Hola, preciosa, Ann Napolitano ha tejido una historia conmovedora que resuena con el lector a través del tratamiento de las relaciones familiares, el trauma y la esperanza.

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