La civilización del Antiguo Egipto lleva generaciones cautivando a los amantes de la Historia de todo el mundo. Las monumentales pirámides son uno de los elementos más característicos de los egipcios. A pesar de la fascinación que ha causado a lo largo del tiempo este pueblo, el lenguaje escrito utilizado por los antiguos egipcios fue descifrado apenas hace dos siglos. En 1822, el erudito francés, Jean-François Champollion consiguió desentrañar lo que decían los escritos egipcios tras estudiar las inscripciones de la piedra Rosetta, el fragmento de un monumento hallado por una expedición militar francesa.
La piedra Rosetta es un fragmento de una antigua estela egipcia que contenía las palabras de un decreto publicado en Menfis en el año 196 a.C. en nombre del faraón Ptolomeo V. Esta norma se escribió en tres lenguas diferentes: en la parte superior los jeroglíficos egipcios, en la parte intermedia la escritura demótica y en la inferior el griego antiguo. El artefacto fue descubierto en 1799 en una de las expediciones de Napoleón Bonaparte a Egipto y fue la pieza que permitió que en 1822 Champollion descifrara los jeroglíficos.
El descubrimiento de esta epigrafía permitió entender los, hasta ese momento, ininteligibles jeroglíficos del Antiguo Egipto y abrió una nueva página en la historia de la Egiptología. Este lenguaje, compuesto por unos 700 signos, había sido utilizado durante dos milenios. Si no fuera por el hallazgo francés, la comprensión del mundo egipcio sería tan escasa como la que se tiene de la civilización de Tartessos, a caballo entre la Historia y el mito.
Antes de que se descifraran los jeroglíficos, eso era lo que ocurría con la civilización egipcia. La vida cotidiana, la organización de la administración y los intercambios comerciales, cuestiones registrada de forma jeroglífica, fueron inescrutables y un misterio durante siglos.
La palabra jeroglífico tiene su origen en el griego y significa "talla sagrada", es una traducción griega de la frase egipcia "las palabras del dios", que se usaba en la época de los primeros contactos griegos con aquella civilización, para distinguir a los antiguos jeroglíficos de la escritura de esa época, el egipcio demótico, surgido en el Reino Nuevo, la etapa final de la civilización egipcia. Fue dominante en la zona a partir del 600 a.C.
Los orígenes de la escritura egipcia son desconocidos, parece que surgió a finales del periodo predinástico (antes del 2925 a.C.), durante una época de contactos entre Egipto y Mesopotamia, por lo que se ha pensando que los antiguos egipcios podrían haber tomado prestado el concepto de escritura que manejaban los sumerios.
La escritura jeroglífica se regularizó y normalizó durante la III dinastía egipcia (2650-2575 a.C.). Este sistema de unos 700 símbolos se mantuvo durante unos 2.000 años, hasta que la escritura fue reemplazada por una versión temprana del idioma copto, alrededor de los siglos III y IV d.C.
Exposición del Antiguo Egipto en el Museo Británico
Con motivo de esta efeméride del Antiguo Egipto, el Museo Británico, donde actualmente se expone la piedra Rosetta, ha preparado para este mes de octubre la muestra 'Hieroglyphs: unlocking aciente Egypt' (Jeroglíficos: revelando el antiguo Egipto). Esta exposición comenzará el próximo octubre y se prolongará hasta febrero de 2023.
La exposición reunirá más de 240 objetos, incluidos préstamos de colecciones nacionales e internacionales. Uno de los objetos más curiosos de la muestra es la 'Cuenca Encantada', un gran sarcófago de granito negro de alrededor del 600 a.C., cubierto con imágenes y jeroglíficos.
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