La gira de regreso de La Polla Records es uno de los mayores éxitos musicales de 2019. Tanto que han tenido que hacer doblete en grandes recintos como el Palacio de los Deportes (Madrid), Palau Sant Jordi (Barcelona), Bizkaia Arena (Bilbao) y la plaza de toros de Valencia. Octubre de 2019 será el mes más exitoso en la historia de la banda vasco-gallega. Además, su nuevo disco, una puesta al día de sus viejos éxitos, desbancó a Alejandro Sanz del número uno de las listas de ventas, para regocijo otoñal de anarkopunkis cuarentones y cincuentones.
Por último, se ha roto la censura mediática de la que fue víctima Evaristo Páramos -su cantante-, que hoy es reclamado para entrevistas en La Sexta, La Resistencia de David Broncano y hasta El País, que ignoró su carrera durante décadas. ¿Estamos, entonces, ante una victoria cultural? En el plano comercial, no hay discusión posible, pero políticamente el grupo pasará a la historia como la banda sonora de la derrota de la izquierda en España. Nos referimos, claro, a la izquierda del PSOE, seguramente el partido a quien más insultan en sus letras.
https://youtube.com/watch?v=xRpqZL8x84w
Quién mejor lo ha explicado es el sociólogo y filósofo César Rendueles en un texto brillante sobre el legado del Rock Radical Vasco: “El RRV se pensó a sí mismo como el hilo musical de la revolución pero fue más bien el ruido de fondo de la desmovilización. Fue ultrapolítico en el momento en el que comenzaba el derrumbe de los movimientos de izquierda”, señala.
Aquel sonido abrasivo, que destacaba por su intensidad potente y cutrona, pronto se quedó seco de ideas. Rendueles se mostraba de acuerdo con esta frase del grupo bilbaíno Doctor Deseo, pronunciada en 1995: “El RRV no es lo que era, se ha convertido en una institución, parece algo sagrado que no se puede mover. Además, en realidad, son muy poco radicales, musical y estéticamente son muy conservadores, y sus letras son relativamente radicales, amén del panfleto. Hay tres temas fundamentales: meterse con los modernos, contra la iglesia y contra la policía. Si se nombra la palabra ‘maderos’ es éxito seguro en Euskadi”, lamentaban, con razón.
Absurda derrota sin final
La Polla Records debutaron en 1984 y destacaron por tratar temas poco habituales en la música moderna española. Entre ellos, la crisis de la vivienda, el espíritu rapiñero de nuestras élites y los abusos del mercado laboral español. Treinta y cinco años después, Evaristo Páramos sigue haciendo letras prácticamente iguales en su grupo Gatillazo (igualmente acertadas y afiladas también). Nadie niega su alto voltaje poético, que ha enganchado a tres generaciones de aficionados al punk en España.
El grupo tiene rimas proféticas sobre la derrota de la izquierda, que todavía se cantan en fiestas okupas, manifestaciones antirracistas y barrios ‘cool’ gentrificados.
El problema es que, si hacemos un análisis político, no puede haber mayor signo del fracaso de la izquierda española que seguir reivindicando ahora las mismas cosas que a mediados de los ochenta, bajo el rodillo de la revolución neoliberal de Felipe González. En una de sus canciones más emblemáticas, “Ellos dicen mierda, nosotros amén”, Páramos canta los siguiente versos: “Mil colegas quedan 'tiraos' por el camino/ Y, ¿cuántos más van a quedar?/ ¿Cuánto viviremos?, ¿cuánto tiempo moriremos?/ En esta absurda derrota sin final”. Se trata de unas rimas proféticas, que todavía se cantan en fiestas okupas, manifestaciones de movimientos contra los CIES (Centros de Internamiento de Extranjeros) y hasta en barrios ‘cool’ gentrificados.
El poeta del 15-M y Podemos
No es ningún secreto que Páramos es uno de los poetas preferidos del entorno de Podemos. Cuando Pablo Iglesias entrevistó al filósofo Carlos Fernández Liria, hoy en las filas del errejonismo, ambos coincidieron en que les gustaría ver al cantante recibir un doctorado ‘honoris causa’ en la universidad Complutense de Madrid. Tanto Liria como el también filósofo Santiago Alba Rico utilizaron las letras de La Polla Records para escribir ‘Volver a pensar’, uno de los panfletos más lúcidos sobre la cultura de los años ochenta en España. Allí calificaban, repetidamente, la actitud política de la época (sobre todo, de la izquierda) como la de un grupo de eunucos. En el último ciclo electoral, los partidos más presuntamente transformadores -Podemos y Más Madrid- hicieron campaña resaltando la necesidad social de convertirse en muleta del PSOE. Tres décadas y medio de derrota. Como en el caso de los Sex Pistols, la gira de La Polla Records tendrá un sabor tragicómico.
https://youtube.com/watch?v=kZMrO3fR9ps%3Fstart%3D2510
En sus últimas entrevistas, Evaristo Páramos no se calla nada. La mítica cabecera ‘Ruta 66’ publica este mes una extensa donde el cantante reconoce que el grupo fue utilizado por la izquierda 'abertzale' y otros movimientos sociales. “Gente para los que no éramos santos de su devoción nos llamaban para que tocáramos en sus conciertos porque iban a vernos más de mil. Lo teníamos clarísimo: ‘Mira, nos llaman por esto’. Pero no solo ellos: los del ‘gaztetxe’, los de la insumisión… Que eso no invalida las causas, todo lo que hacían era superválido. Pero nos llamaban par eso, no querían abrazarnos, ni nada, hijos de puta (simula llorar). En realidad, le importábamos una mierda”, concluye.
La Polla Records actúan en la plaza de toros de Valencia (20 y 21 de septiembre), Palacio de los Deportes de Madrid (11 y 12 de octubre), Bizkaia Arena de Bilbao (18 y 19) y Palau Sant Jordi de Barcelona (25 y 26)
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