Las más de trescientas fotografías en blanco y negro de Robert Adams, exhibidas en el Museo Reina Sofía de Madrid, forman la historia de una novela ética de los últimos cincuenta años de la vida en el oeste americano.Esta gran historia va acompañada también de 42 libros con imágenes del fotógrafo estadounidense, cuya obra se distingue no solo por su desnudez y luminosidad, sino también por una mezcla de sufrimiento y afirmación. Adams tiene la habilidad de incluir en sus pequeñas fotografías todas las contradicciones del mundo.
Con el título "¿En qué podemos creer y dónde?. Fotografías del oeste americano", la exposición ha sido organizada en colaboración con la Yale University Art Gallery, poseedora de más de 2.000 obras del fotógrafo, y ha estado comisariada por Jock Reynolds y Joshua Chuang. Adams confiesa en uno de los textos publicados en el catálogo de la exposición que comenzó a hacer fotografías porque quería documentar aquello que contribuye a la esperanza: el misterio y la belleza del mundo. "Sin embargo, a lo largo del camino mi cámara captó también pruebas en contra de la esperanza, y al fin concluí que también eso formaba parte de las imágenes si quería que fueran veraces y, por tanto, útiles".
Aunque se trata de una figura clave para entender la fotografía de las últimas décadas, Adams es muy poco conocido en España y esta es su primera exposición en Europa.La muestra plantea un recorrido por los diferentes aspectos de su fotografía y por su interés por el paisaje "que le sirve para replantearse los mitos de la modernidad", afirmó Manuel Borja-Villel, director del Reina Sofía. En su opinión, la figura humana desaparece de las imágenes de Adams pero, sin embargo, está presente "pero no con una mirada poética y romántica, sino con una visión fría, casi de cartógrafo, con la que capta la realidad tal cual".
Las fotografías del artista norteamericano, fechadas entre 1964 y 2008, reflejan una realidad compleja y plural del mundo y proporcionan las herramientas para comprenderlo, a través de una obra coherente. Joao Fernández, el nuevo subdirector de Conservación, Investigación y Difusión del Reina Sofía debuta en el museo con esta exposición en cuyo montaje ha trabajado. Para él, Robert Adams es un testigo fundamental "de una mirada del hombre sobre el mundo".
En su obra, señaló, parte de imágenes mitológicas del cine y hace una crítica con el rigor de su mirada. "Él hizo del principio ético una forma de vida. Su mirada es una forma más de esa vida y no es positiva", apunta. Es un ciudadano que como fotógrafo contempla la devastación forestal, y la destrucción por la forma de conducirse los hombres; no fotografía el mundo como es, sino como va cambiando. "Adams se pregunta con sus imágenes si este es el mundo que queremos tener. Para él, la ética es un principio de su mirada".
El comisario Joshua Chuang destacó durante la presentación que en las pequeñas fotografías, el paisaje adquiere un aspecto nuevo al utilizarlas Adams como "una metáfora de lo que es bueno y de lo que es malo en la cultura americana".
Nacido en Orange, Nueva Jersey, en 1937, Adams se trasladó a vivir a Colorado, de donde salió para llevar a cabo sus estudios. Años después regresó como profesor de ingles "y se dio cuenta de que el paisaje había cambiado de forma dramática. Al principio buscaba paisajes idílicos y hacía fotografías por diversión pero, posteriormente, decidió dirigir una mirada mucho más dura a la ciudad en la que vivía".
Según el comisario "no solo hablaba para sí mismo, sino para los demás y lo ha hecho a través de libros, medio que considera el ideal para transmitir una obra que entiende como literatura visual". En la exposición, que posteriormente viajará a Alemania, París y Suiza, se pueden contemplar algunos de los trabajos más importantes de Adams, uno de los principales nombres de la fotografía contemporánea y uno de los más singulares e influyentes cronistas del oeste norteamericano.
Desde sus primeras fotografías de construcciones y monumentos, erigidos por los pobladores de su tierra natal, hasta sus conocidas series "El nuevo oeste" y "Summer Nights", o sus instantáneas más recientes de las playas y aves migratorias del Pacífico noroeste
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