Cultura

Bad Bunny, el chico tímido del reguetón, arrasa con las letras más sucias

El superventas de Puerto Rico gira por España y es la estrella del Festival Río Babel de Madrid

Benito Antonio Martínez Ocasio (San Juan, Puerto Rico, 1994) es un artista crucial en el crecimiento mundial del reguetón. Se hizo famoso por su habilidad para administrar ‘chutes’ de adrenalina en los éxitos de los demás, gracias a sus rimas crudas, callejeras y calientes. Sus rapeados subieron la temperatura de “Mayores” (Becky G), pusieron el toque follador en “El baño” (Enrique Iglesias) y salieron a hombros en un gang-bang de fantasías sexuales llamado “Cuatro babys” (Maluma). ¿Cómo no va a destacar un trapero capaz de escribir cosas como esta? “Vacila que la vida va veloz/ igual que tu ex, que era medio precoz/ contigo siempre echo más de dos/ te calientas ‘sola’ sin ponerte en ‘defrost’”, recita.

Bad Bunny demostró ser tan espabilado mejorando las canciones de los demás que muchos nos preguntamos si no había nacido un nuevo tipo de artista que no necesitaba el formato álbum, ni siquiera producir canciones propias. Por supuesto, esta posibilidad era una exageración, pero es cierto que sus elepés siguen siendo más flojos que sus intensos ‘cameos’. Su primer trabajo, ‘X100Pre’ (2019), fue una decepción casi completa, por sus bases mustias y melancólicas. Funcionaban temas como “Ni bien ni mal”, pero ¿quién va a bailar con algo como “Otra noche en Miami”, donde explica lo mucho que le aburre hacer tríos en suites de lujo?

El nivel sube en ‘Oasis’ (2019), el reciente álbum de colaboración con J. Balvin, donde destacan piezas como “¿Qué pretendes?” y “La canción”. El resto, para ser sinceros, ni matan ni engordan A pesar de haber subido su perfil en la industria, lo que vuelve realmente loco al público son pepinazos y remixes antiguos como “Solita”, “Soltera”, “Soy peor”, “Si tu novio te deja sola” (versión de Balvin), ”Chambea” y “Amorfoda”. Crónicas de juerga, desamor y resacas para hedonistas mileniales.

Charla con Rosalía

El mes pasado, en la revista Interview, fundada por el legendario artista pop Andy Warhol, nuestra estrella internacional Rosalía entrevistaba a Bad Bunny. En la charla se desvelaron algunas claves de la personalidad del reguetonero. Por ejemplo, su extrema timidez, que menciona cualquiera que haya tratado con él. No le gusta la moda, ni los estilistas, ni viajar en avión. “Como persona, soy muy humilde”, declara.

“En Puerto Rico, todo el mundo quiere hacer reguetón. Vas por la calle y siempre te encuentras chicos que dicen ‘escucha esto’, ‘mira qué compases’. Nunca fui como ellos. Tenía catorce, me pasaba le día encerrado en mi habitación, haciendo mezclas que no enseñaba a nadie. Mi familia me veía haciendo cosas extrañas, pero no tenían idea de que era música”, recuerda. La única persona con quien compartía su secreto era DJ Orma, un compañero de clase. “Cuando entré en la industria, descubrí que la gente que me había firmado un contrato no confiaba en mí. Creían que las canciones que fueron mis primeros éxitos eran una mierda”, lamenta.

Fue empaquetador de supermercado en la cadena Econo, su madre le dio una educación religiosa y su padre la afición a la lucha libre

Martínez Ocasio da un par de respuestas que pueden ser clave en la bajada de calidad de sus últimas entregas musicales. Primera: que la mayoría de sus canciones recientes las ha grabado en hoteles. El vértigo del éxito ha hecho que no tenga apenas tiempo libre para estar en su casa o en la calle. Por desgracia, se nota el bajón. Segundo factor: está guardando piezas que le gustan entre las que compone para un álbum “especial” en el futuro. Tiene una que le encanta, “La felicidad”, que no grabará hasta que se sienta seguro y tranquilo. De momento, la caja registradora que es actuar en directo le exige trabajar a destajo. A pesar de que no atraviesa su momento más inspirado, en los últimos tres años acumuló estribillos suficientes para arrasar en su actual gira española.

Un chamaquito normal

¿El secreto de su éxito? “Mis canciones son una mezcla de cosas que siento y pienso; cosas que sé que están sucediendo, cosas que le han sucedido a mis amigos, cosas que conozco personalmente. Cuando hablo de mí, no estoy hablando de una gran diferencia [entre el público y él] porque sé lo que es ser un chamaquito normal, sé lo que es es la vida de los jóvenes”, dijo a la revista The Fader.

Fue empaquetador de supermercado en la cadena Econo, su madre le dio una educación religiosa y su padre la afición a la lucha libre. Ahora lleva consigo de gira a uno de sus hermanos y a algunos de sus amigos de siempre, que siguen siendo su grupo de referencia. Le gusta pintarse las uñas y dejárselas largas, aunque muchos no lo aprueben (los más cerriles le acusan de excesivamente gay) y además le hace difícil jugar al baloncesto, su deporte preferido.

¿Es Bad Banny una tormenta tropical o alguien que ha llegado para quedarse? De momento, los medios le adoran: Nacho Vigalondo explica su encanto en la tele, Brays Efe le imita en concursos y Más Madrid le hizo guiños en su vídeo de campaña. Resulta complicado de predecir porque fenómenos anteriores como Pitbull parecen parte del pasado. Dependerá de su talento para mantener la frescura que ha mostrado hasta ahora. Mi impresión es que le queda gasolina para rato.

Bad Bunny actúa en Madrid (4 de julio), Gran Canaria (18), Tenerife (20) y Sónar Barcelona (20).

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