"¡Larga vida al cine en los cines!". Esta cita se escuchó solo hace unos días en Valladolid durante la gala de los premios Goya 2024. A priori, es una expresión del todo oportuna si se tiene en cuenta el contexto. Sin embargo, este eslogan fue precedido de otro: "Esta película solo está en el cine". Todo esto fue pronunciado por uno de los ganadores de los 'cabezones' y que, además, competirá en los premios Oscar 2024, Pablo Berger, director de 'Robot Dreams'. Su discurso, no obstante, llegó en una ceremonia en la que prácticamente todos los galardones fueron a parar a una película de... Netflix.
No son pocas -o eran- las voces que han abogado durante los últimos tiempos por preservar la esencia del séptimo arte con hechos como ver las películas en las salas de cine. Con la irrupción de las plataformas de 'streaming', la industria ha cambiado sobremanera y, a día de hoy, es normal que los cinéfilos más románticos se sientan afligidos al ver las pocas butacas que suelen estar ocupadas cuando acuden a las salas, salvo excepciones.
Esta edición de los Goya dejó a un clarísimo vencedor. El cineasta Juan Antonio Bayona, que ya está acostumbrado al éxito, se hizo con 12 de los 13 premios a los que optaba. Desde que comenzó la gala, el título 'La sociedad de la nieve' sonaba sin cesar, primero en las categorías técnicas donde no tenía competencia, y después en las principales. Así, finalmente, se alzó con los 'cabezones' más codiciados, los de mejor dirección y mejor película.
La sociedad de la nieve' ha sido la película más cara de la historia del cine español, con un presupuesto de 60 millones de euros.
Si participaba sin competencia en las categorías técnicas es porque, indudablemente, el despliegue de medios ha sido máximo e incomparable con el resto de filmes. Las localizaciones, los efectos especiales, el sonido, la fotografía, la producción, el maquillaje y... el presupuesto.
'La sociedad de la nieve' ha sido la película más cara de la historia del cine español, con un desembolso de 60 millones de euros para realizarse. Y entre los que han cedido dicha cifra está el gigante Netflix.
Esta 'guerra' no es nueva
La 'batalla' entre el 'streaming' y el cine tradicional no es nueva. Multitud de cineastas han aprovechado su espacio y visibilidad para posicionarse a favor de las salas, como el acalamado Steven Spielberg, que hizo una férrea defensa de estas y cargó duramente contra estas plataformas pero, poco después, se conoció que formaría parte de AppleTV+ y firmaba acuerdos con la 'gran N'. De hecho, acaba de estrenar como productor la serie 'Los amos del aire' ('Masters of the Air').
No solo él se ha subido al carro del 'streaming', otros rostros como los de Julia Roberts, Meryl Streep, Reese Witherspoon, Michael Douglas, Jim Carrey, Nicole Kidman, Harrison Ford y Hugh Grant ya se pueden ver en televisión.
Los festivales también han sucumbido al nuevo consumo de la cultura. Mientras que hace tiempo era inviable que las películas que se vieran en las plataformas se presentasen a los galardones, a día de hoy, a los filmes que quieren formar parte de la gala de las 'estatuillas', les basta con haber contado con un circuito de difusión que se limita a una semana de exhibición en una de los seis principales mercados de Estados Unidos.
No obstante, la Academia de Cine lanzó un comunicado hace unos meses cambiando las reglas y dándole un pequeño revés al 'streaming'. A partir de 2025, en la edición 97 de los Oscar, las películas que opten al galardón a mejor película tendrán que pasar más tiempo en las salas de cine.
En concreto, las cintas deberán haberse exhibido adicionalmente otros siete días, consecutivos o no, en 10 de las 50 urbes más relevantes del país como máximo 45 días después del estreno inicial. Asimismo, proyectarse fuera del territorio computará como hacerlo en dos de estos mercados.
De esta manera, se han puesto más serios en este sentido, pero no demasiado, y un afectado tras esta decisión puede ser un actor mucho más vulnerable que los gigantes del 'streaming': el cine independiente. Cuenta con menor presupuesto y, por lo tanto, no pueden estrenarse en tantos lugares ni permanecer en taquilla tanto tiempo como querrían.
¡Larga vida al cine en los cines!", exclamaba Berger, para concluir: "Y por si alguien no se ha enterado todavía, el cine no es un género".
En otros certámenes, el 'streaming' está mucho más afincado, como es el caso de los premios Emmy, los más relevantes de la televisión, porque, evidentemente, ahora la televisión no es como antes.
'Streaming' vs cine tradicional en España
En España, esta disputa no se ha hecho tan patente, hasta ahora. La edición 38 de los Goya dejó un discurso que destacó sobre el resto. Berger, director de la aplaudida cinta de animación 'Robot Dreams', nominada a las 'estatuillas' de Hollywood, recogió su 'cabezón' con una ristra de agradecimiento pero, en concreto, llamó la atención lo siguiente: "Quiero dedicar, sobre todo, al público que ha comprado su entrada y ha ido al cine a verla, solo está en el cine (...) Y quiero agradecer a los cines que estrenaron la película y a unos poquitos que la mantienen dos meses más tarde".
"Y también quiero dar las gracias adelantadas a los cines que la van a dar este próximo fin de semana… ¡Larga vida al cine en los cines!", exclamaba Berger en el escenario vallisoletano, que finalizaba su intervención con un último toque de atención: "Y por si alguien no se ha enterado todavía, el cine no es un género".
Pablo Berger ? a Netflix #Goya#Goyas#Goya2024 pic.twitter.com/kOzNHVzH4Y
— ??????? ?????????? (@e__VILLANUEVA) February 10, 2024
Poco después, subía a recoger el Goya a mejor película Bayona, que no dudó en sacar pecho de su trabajo y decisión de producirla de la mano de Netflix asegurando que el cine en España necesita de un "público constante y fuerte", pues "no está en un buen momento" a pesar de que, "con menos recursos" se esté "desplegando tanto talento".
"Necesitamos una industria fuerte que permita tener recursos", aseveró, agradeciendo especialmente al gigante audiovisual haber apostado por el proyecto, que ha llegado a 150 millones de espectadores por esta plataforma y a 450.000 a través de las salas de cine.
Una película en la que "se habla en español" y de la que Bayona destacó que salió a las "carreteras" para "pelear" que estuviera presente también en las salas de cine, ya que las dos grandes cadenas Yelmo y Cinesa no llegaron a un acuerdo para proyectarla.
El también director de 'El orfanato' (2007), 'Lo imposible' (2012) o 'Un monstruo viene a verme' (2016) defendió que siente parte de la familia del cine español, pues cuando va fuera parece que entra "por la puerta de atrás", pero que, cuando está en este país, existe la sensación de que "juega en otra liga", algo que ha negado.
"Estoy muy orgulloso de formar parte de esta familia. Estoy feliz hacer este esfuerzo. Esto es vuestro (el premio). Trabajemos juntos y colaboremos, pues juntos podemos conseguir lo que queramos", apostilló Bayona tratando de dejar a un lado el previo y aparente dardo de Berger.
El dinero "no llegaba de otra manera"
Bayona aseveró en una entrevista en diciembre que tuvo que recurrir a la compañía de Los Gatos (California, EEUU) porque el dinero "no llegaba de otra manera". El cineasta trató de financiar la cinta de la manera tradicional para proyectarla en los cines, pero "el hecho de que fuese en español y con actores desconocidos" se lo puso "más difícil". Según explicó, finalmente fue Netflix quien apareció y le concedió dinero y libertad para rodarla como quería.
El cine español se encuentra inmerso en un déficit histórico en retorno de inversión. Sin tener en cuenta la pandemia de covid, que supuso un retroceso en todos los ámbitos de la sociedad -excepto, evidentemente, para las plataformas- con, entre otras cosas, una sangría constante de salas, los datos no son buenos.
El caso de Erice es más dramático. Su película la han visto 81.600 personas, el presupuesto fue de 3,1 millones y ha recaudado unos 430.670 euros, es decir, seis veces menos de lo que costó.
En 2022, los datos de recaudación en taquilla fueron los peores de la serie histórica, con 77 millones de euros en total, según recoge el Ministerio de Cultura. Sin embargo, la partida prespuestaria del Fondo de Protección a la Cinematografía destinada a las películas españolas aumentó de los 65 millones de dicho año a los 106 millones en 2023. ¿Cuánta subvención reciben las cintas? ¿Cuántos espectadores las ven? ¿Con qué presupuesto total cuentan?
Subvenciones para las películas españolas
Las películas nominadas a la categoría más relevante de los 'cabezones' fueron, además de 'La sociedad de la nieve', '20.000 especies de abejas', de Estibaliz Urresola Solaguren; 'Cerrar los ojos', de Víctor Erice; 'Saben aquell', de David Trueba; y 'Un amor', de Isabel Coixet.
Solaguren, que también fue una de las triunfadoras de la gala -se llevó el Goya a mejor dirección novel y mejor guion original-, estrenó la cinta el pasado 17 de abril. Desde entonces, según los datos del Instituto de Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), la cinta la han visto alrededor 161.000 personas y, con un presupuesto de 1,7 millones, ha recaudado casi un millón. Cultura le concedió una subvención de 680.000 euros.
El caso de Erice es más dramático. Se estrenó el 29 de septiembre, la han visto 81.600 personas, el presupuesto fue de 3,1 millones y ha recaudado unos 430.670 euros, es decir, seis veces menos de lo que costó. El Gobierno le concedió una subvención de un millón de euros.
Por su parte, el filme de Trueba, estrenada el 1 de noviembre, lo han visto 139.449 espectadores y, con un presupuesto de 4,7 millones, ha recaudado por el momento alrededor de 882.000 euros. Ha recibido 1,2 millones por parte del Estado.
Finalmente, Coixet estrenó su película el 30 de octubre y, desde entonces, la han visto 131.943 personas, recaudando unos 800.600 euros y con un presupuesto de 2,3 millones. Ha recibido una subvención de 480.000 euros.
Una de las más vistas de la historia
'La sociedad de la nieve' no ha estado prácticamente en cines por el desacuerdo entre las partes, no obstante, se estrenó el 15 de diciembre en algunas salas, pero llegó a la pequeña pantalla el 4 de enero. Según las cifras, con el citado presupuesto de 60 millones, habría recaudado casi tres millones y la han visto unos 423.000 espectadores en cines.
En cuanto al 'streaming', cuenta con 55,8 millones de horas de reproducción y 22,9 millones de visionados en el primer fin de semana en el servicio de cine y series. Además, ya es una de las películas más vistas en la historia de Netflix.
Este año, uno de los pocos directores que puede darse por satisfecho es Javier Fesser, que con 'CampeoneX' ha recaudado tres veces más de lo que le costó la cinta, 11, 6 millones de euros, frente a 4,5 y con una subvención de 1,2 millones.
¿Son necesarios los gigantes audiovisuales en la industria?
Así, ¿es necesaria la entrada de los gigantes audiovisuales en la industria? La respuesta parece sencilla: si se pretende contar con un presupuesto de decenas de millones, sí. ¿El presupuesto provoca que una película sea mejor que otra? Para nada, es indiscutible que el dinero no determina la calidad de la historia y si no que se lo digan al oscarizado Tom Hooper gracias por 'El discurso del rey' (2010): intentó llevar a la gran pantalla el musical 'Cats' (2019) con un presupuesto de 95 millones de dólares pero el resultado...
Nadie se puede aferrar a la idea de que sea imprescindible un altísimo presupuesto para hacer una buena película.
Sin embargo, también es indudable que contar con más recursos facilita la producción de una película, sus recursos y su calidad de materiales y edición y, aunque no hay demasiada transparencia al respecto, se espera que mejores condiciones laborales y contratos.
Nadie se puede aferrar a la idea de que sea imprescindible un altísimo presupuesto para hacer una buena película pero, si uno se centra únicamente en los premios más relevantes del cine español, parece que la Academia ha apostado, en esta ocasión, por Netflix.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación