Cultura

Bayona: "El cine español está siempre en constante desarrollo, todavía hay muchos aspectos que mejorar"

El cineasta ha presentado en la sección Perlas del Festival de San Sebastián su película 'La sociedad de la nieve', que representará a España en los Oscar

Los miembros de la Academia de Cine han depositado su confianza en J.A. Bayona para representar a España en la próxima edición de los Oscar con su película La sociedad de la nieve, una gran producción que juega a su vez en el terreno de las emociones a partir de la historia real del accidente aéreo ocurrido en 1972 en Los Andes, en el que sobrevivieron un total de 16 personas, la mayoría miembros de un equipo de rugby uruguayo que acudían a Santiago de Chile para jugar un partido.

Con este proyecto, el cineasta forma parte de la sección Perlas del Festival de San Sebastián, que inauguró el pasado viernes y en la que competirá por el premio del público que votan los espectadores. Aunque aún no se conoce la fecha de su estreno, Bayona ha asegurado que antes de llegar a la plataforma pasará por "muchos cines" y que su intención es que este proyecto en español -el primer en 15 años desde El orfanato- no sea un paréntesis en su carrera.

En el marco del certamen donostiarra, el cineasta ha hablado con Vozpópuli sobre las dificultades de su película, las dudas que surgen al enfrentarse a un asunto como el canibalismo, los objetivos presentes del cine español y el tabú de las plataformas que se mantiene entre algunos directores.

Pregunta: La película presenta varios dilemas morales. ¿Fue una dificultad a la hora de abordar una historia así y acercarse a un asunto que puede resultar morboso?

Respuesta: Había algo que facilitaba el proceso: tener la historia real tan documentada y con la ayuda constante de los supervivientes, había un momento en el que simplemente reinterpretábamos las escenas, las recreábamos. Fue muy interesante todo el tema de la carne, que estuvimos escribiendo y reescribiendo, incluso durante los ensayos -un periodo muy largo, de siete semanas-. El debate de la carne, sobre comer carne o no, y ahí entraban las particularidades de cada uno, del que estudiaba derecho, que hablaba desde el punto de vista legal, el que hablaba desde el punto de vista religioso o el que lo hacía desde el punto de vista médico. Son escenas que se escribían, las interpretábamos y las volvíamos a escribir otra vez, y desde ahí intentábamos entender qué sucedió en la montaña, a partir de vivirlo en el set. 

P: El otro día comentó en la Academia de Cine, tras conocerse que La sociedad de la nieve representará a España en los Oscar, que los más espectaculares de la película, como la caída del avión, no fue lo más complicado, sino los momentos más humanos, las conversaciones. 

R: Es un relato complicado, porque son más de 20 actores, muchos personajes, y yo no quería grandes protagonismos ni destacar a unos por encima de otros. Estaban toda la película metidos en la misma localización todo el rato, así que era una película difícil y lo que más me quitaba el sueño era la forma de contar este relato, la dinámica, y que fuera interesante, que no se instalara en algo plano. Fue un viaje que hicimos con los actores, nos metimos de lleno con mucha confianza y vivimos la experiencia de la manera más cercana a como lo hicieron ellos. Sacamos las mismas preguntas que se hicieron ellos. 

P: En esa sociedad que se crea en aquel lugar perdido de Los Andes, llama la atención la comunidad envidiable que se crea, de cooperación y de amor, tal y como lo muestra la película. 

R: Organizamos muchas sesiones para hablar, dirimíamos mucho con los actores la grupalidad de las individualidades. El grupo es verdad que se cuidó siempre, nunca se quedó a nadie atrás, nunca cundió el pánico, y eso era muy notorio. Luego estaba el asunto de las individualidades, cómo gestionó cada uno la energía: hubo quienes guardaron más y regresaron, otros dieron de más y no volvieron. Eso era interesante porque rompe con el buenismo de la historia del ser humano. 

"Siempre ha habido muy buenas películas en España, pero a nivel industrial, incluso a nivel cultural, todavía estamos muy desconectados del resto del mundo, en los festivales nos cuesta mucho entrar"J.A. Bayona, cineasta

P: También la Academia de Cine señaló que el hecho de que una película esté rodada en español hace que entre a competir con el resto "por la puerta de atrás". Una vez ha hecho otros proyectos fuera, ¿en qué puntos hay que ejercitar el músculo en España y cuáles son las asignaturas pendientes?

R: Es una pregunta complicada porque se puede responder desde muchos puntos de vista. A nivel creativo es verdad que se hace cine muy diferente, las tres películas preseleccionadas eran muy diferentes. A un punto industrial, tiene que ver con el mercado. A nosotros nos ha costado diez años poder encontrar el dinero para hacer esta película, porque es imposible en el mercado en el que vivimos. Con un presupuesto alto, rodar en castellano con actores uruguayos desconocidos es imposible encontrar la financiación y finalmente Netflix apareció e hizo posible que se pudiera rodar la película. El cine español está todavía siempre en constante desarrollo, todavía hay muchos aspectos en los que se puede mejorar. No hablo de calidad, porque siempre ha habido muy buenas películas en España, pero a nivel industrial, incluso a nivel cultural, todavía estamos muy desconectados del resto del mundo, en los festivales nos cuesta mucho entrar porque no se establecen vínculos fuertes con toda la industria. Ahí hay mucho terreno para mejorar todavía. 

"Hay unos personajes de los que quizás no se habló tanto y se tenía que haber hablado, que fueron quienes se quedaron en la montaña y que fueron tan importantes para que los otros regresaran"J.A. Bayona, cineasta

P: Muchos de los futuros espectadores de La sociedad de la nieve tienen en la mente ¡Viven! (1993), de Frank Marshall. ¿Cómo complementa a esa película, tan icónica para una generación, que por primera vez vio en el cine un suceso real tan impactante?

R: ¡Viven! fue una película que marcó mucho a una generación y que hay que entender en el contexto en el que se hizo. Está producida en Hollywood, por Disney, rodada en inglés. Cuando hablas con los supervivientes siempre dicen que se hizo la mejor película que se pudo en ese contexto. ¡Viven! está basada en un libro que se escribió un año después del accidente, mientras que La sociedad de la nieve está basada en un libro que se escribió casi 40 años después, y el poso del relato es muy diferente. Desde ese lugar se reescribe un poco la historia. Hay unos personajes de los que quizás no se habló tanto y se tenía que haber hablado, que fueron quienes se quedaron en la montaña y que fueron tan importantes para que los otros regresaran. Eso era algo que estaba en el aire. Cuando hablabas con los supervivientes y cuando lees el libro de Vierci se habla mucho de los muertos, se dialoga con ellos directamente. Había que haber el ejercicio de poner en valor el rol que tuvieron ellos en la montaña. 

Bayona en español

P: A diferencia de la película de Marshall, en su cinta se da muchas vueltas al sentido de la vida, de lo que ocurrió, y los personajes no dejan de intentar entender el por qué de los acontecimientos. 

R: El libro reflexionaba mucho sobre eso porque 40 años después todavía intentaban entender lo que ocurrió en la montaña. Yo les decía que ellos habían tenido 50 años para entenderlo mientras que yo tenía dos años y mostrarlo en una película. Se reían. Es muy difícil dar una respuesta porque ellos son 16 y cada uno tiene una herida muy diferente de lo que ocurrió. Pero fue muy bonito estar con las familias de los fallecidos, que estuvieron siguiendo el proyecto de cerca, y con los actores. El poder tener el lujo de hacer ese viaje con ellos y crear ese grupo tan fuerte que se crea en el rodaje, fue un viaje en el que no sé si encontramos la respuesta, pero sí vivimos un poco de lo que ellos vivieron para poder entender lo que pasaron. 

P: Ha vuelto a rodar en español 15 años después de El orfanato. ¿Esto es un paréntesis o tiene intención de repetir?

R: Me gustaría que no lo fuera y esta película es un esfuerzo para romper esos esquemas. El hecho de que Netflix sea una plataforma que se ve en todo el mundo, dando acceso a películas en otros idiomas que de otra manera no lo tendrían para los espectadores ayuda, ha cambiado mucho la forma de producir en español en los últimos años. Vivo en Barcelona y considero que el cine español es mi casa, es donde yo he crecido, pero vivo muy a gusto también con un pie en Hollywood y no pienso tampoco en abandonar esa parte de mi carrera. 

"El cine es un arte para ser visto disfrutado en pantalla grande y luego está la realidad del mercado, que es compleja"J.A. Bayona, cineasta

P: Algún director aún se resiste a trabajar con plataformas. ¿Queda algún tabú todavía en torno al papel que juegan en el cine?

R: Es complicado el debate sobre las plataformas porque estamos sumergidos de pleno en él, todavía nos quedan unos años para entender dónde estamos. Cambia constantemente el paradigma, entonces es difícil. Es cierto que esta película no se pudo hacer en diez años hasta que apareció Netflix y puso el dinero sobre la mesa. El dinero y la libertad que me dio para hacerla. La rodé para la pantalla grande y se podrá ver en los cines, y un acceso a través de la plataforma que no habría tenido de otra forma en todo el mundo. Es un debate que es complejo y no tiene respuestas sencillas. Nosotros estrenamos Un monstruo viene a verme, la película de más éxito del año, y en el resto del mundo no fue bien, de hecho, fue bastante mal a nivel de taquilla, porque era muy difícil de explicar. Alguien dijo que si hubiese ido a plataforma habría tenido más repercusión y tenía razón. Eso te rompe los esquemas. El cine es un arte para ser visto disfrutado en pantalla grande y luego está la realidad del mercado, que es compleja y da lugar a situaciones como esta. 

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