En 1942, cuando la madre de George Harrison estaba embarazada del músico, escuchaba canciones indias para relajarse. Años después, cuando el guitarrista formaba parte de una de las bandas más importantes de todos los tiempos, los Beatles, afirmó en una entrevista que desde la primera vez que escuchó música india, su pasión por estos sonidos creció "como una bola de nieve". Con esta anécdota arranca The Beatles y la India, un documental que profundiza en el viaje que el quinteto de Liverpool realizó al país asiático en 1968, y basado en el libro Across the Universe: The Beatles in India, del autor Ajoy Bose, que dirige junto a Pete Compton esta cinta.
La música india está presente en los Beatles desde su quinto disco de estudio, Help! (1965), en el que se usa un sitar, algo hasta entonces inusual en la música pop, y también en la película homónima que está llena estereotipos sobre la India e incluso fue vista como una ofensiva para muchos ciudadanos. Sin embargo, aquella película sirvió para despertar en George Harrison el interés por el sitar y, con ello, la atracción por un país y su cultura. "Todos conocen el amor de los Beatles, sobre todo de Harrison, por la India, pero aquí contamos un contexto histórico y detalles de lo que ocurrió en 1968", señala a Vozpópuli Ajoy Bose.
The Beatles y la India se estrenó en la pasadas ediciones de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (SEMINCI) y del IN-EDIT Barcelona y llega este viernes a los cines para mostrar imágenes de archivo inéditas, grabaciones y fotografías, relatos de testigos y comentarios de personalidades como la exmujer de George Harrison Pattie Boyd, o el periodista Saeed Naqvi, entre otros, que ayudan a saciar la curiosidad por una de las experiencias clave en la vida de estos músicos y en su carrera artística, especialmente la de George Harrison.
Los Beatles viajaron por primera vez a la India en 1966 y un año después falleció su representante, Brian Epstein, un episodio que dejó huérfanos a los músicos. "Todo el grupo se quedó destrozado, porque hasta entonces él había sido su mentor, su guía, alguien de quien dependían", comenta Ajoy. Después, durante un curso de trascendencia espiritual en Gales, el instructor logró "calmarlos, tranquilizarlos y recuperar su confianza en sí mismos", lo que les motivó a viajar a la India. "No sé si hubieran llegado tan lejos si no hubiera sido por ese acontecimiento", afirma.
Este documental profundiza en las raíces del proceso creativo The white album, ya que muchas de las canciones que se incluyen en él fueron compuestas durante su retiro. "Mientras están allí juntos y lejos hay una influencia importante y una eclosión del proceso creativo, porque llegan a escribir hasta 30 canciones. Pero cuando regresan a Londres se produce todo lo contrario, es como si al estar en el estudio algo se rompiera y rara vez están los cuatro juntos. Cuando están en Londres se produce la reacción contraria al proceso de unión en el Ashram", cuenta Compton.
Tenemos la sensación de que Harrison necesita expresar su creatividad, pero siempre está bajo la influencia y el dominio de Lennon o de McCartney", señala uno de los directores
De alguna forma, su estancia en la India se convierte en una especie de isla o de paréntesis previo a la gran tormenta, tal y como afirma Ajoy. "Este viaje siembra las semillas de la ruptura del grupo, aunque es algo que ya se produce antes del viaje, porque lo desencadena la muerte de Epstein. Tenemos la sensación de que Harrison necesita expresar su creatividad, pero siempre está bajo la influencia y el dominio de Lennon o de McCartney. En entrevistas posteriores uno se pregunta por qué odiaba tanto haber estado en aquel grupo", apunta.
Cronológicamente, este documental es previo a Get Back, los tres episodios dirigidos por Peter Jackson estrenados a finales del pasado año que permiten al espectador introducirse en la intimidad creativa absoluta de los Beatles durante los ensayos para la grabación de su último disco, Let it be (1969). "Desde el punto de vista creativo, seis meses, aunque puede parecer un periodo de tiempo muy breve, es muy grande en el caso de los Beatles, porque es sorprendente ver como están en la India en 1968 y al cabo de medio año graban otro álbum totalmente distinto como si fuera otro grupo", señala Compton.
El milagro de George Harrison
Aunque esta experiencia fue importante para todos los Beatles en su conjunto, lo cierto es que para George Harrison fue trascendental, ya que allí descubrió su faceta como compositor. La felicidad para el guitarrista del grupo consistió en aumentar su capacidad creativa como nunca imaginó, lo que se materializó en algunas de sus mejores composiciones, reflejadas en los posteriores discos de la banda y en su carrera como solista. While my guitar gently weeps, que forma parte de White album, es solo uno de los ejemplos.
Desde el principio, la "libertad" y la "profundidad" fueron las cualidades que llevaron a George Harrison a interesarse por la música india en lugar de otros estilos complejos como el jazz, que captaba la atención de la mayoría de los artistas en aquel entonces. Él, en cambio, estaba ensimismado con una música de gran calidad pero también dificultad. A diferencia del resto de los Beatles, Harrison tuvo no solo un guía espiritual, sino también un guía musical que le descubrió un universo desconocido: Ravi Shankar, uno de los grandes virtuosos del sitar. En un gesto casi sin precedentes, el músico se abrió a enseñar al Beatle los secretos de este instrumento tradicional.
"Él había escrito algunas canciones pero después de esa visita se produce el nacimiento creativo de George Harrison al producir mucho material, no solo de manera individual sino también con Ravi Shankar. Musicalmente se puede decir que es quien se aleja de la música pop y el que más creativo se vuelve tras la visita", asegura Compton.
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