Las Noches del Botánico se caracterizan por tener un gusto exquisito en la selección musical de su cartel. Uno de los últimos artistas en pasar por su escenario, Benjamin John Howard, conocido como Ben Howard, no decepcionó en esta velada musical y ofreció un concierto que no dejó indiferente a nadie.
Ben Howard, ese gran desconocido
Ben Howard es una de esas joyas musicales escondidas. Se podría decir que la música está en sus genes ya que procede de una familia de músicos. John Martyn, Van Morrison, Joni Mitchell y Simon & Garfunkel son artistas que lo han visto crecer, sonaban desde que era muy joven dentro de las paredes de su casa y han influenciado para siempre en su música. El cantante y compositor inglés ya apuntaba maneras en su música desde que era un niño, con tan solo diez u once años compuso sus primeros temas. 'Every Kindom' fue el tema que lanzó al artista a la fama, manteniéndole por 79 semanas consecutivas en lo más alto de las listas musicales de Reino Unido. Esto solo fue el comienzo de una gran carrera musical, ya que poco después fue galardonado en los Brit Awards como "mejor artista" y "mejor artista revelación". Cuenta con cinco álbumes, de los cuales el quinto y último fue lanzado el pasado 2023.
Este último trabajo nació después de que el artista sufriera dos ATI (Ataques Isquémicos Transitorios, conocidos como mini accidentes cerebrovasculares). Se encontraba en el porche de su casa cuando se dio cuenta de que no podía pensar con claridad, formar frases ni hablar durante casi una hora. Un mes después, volvió a suceder lo mismo. Tras realizarse numerosas pruebas los resultados fueron inconcluyentes, por lo que el artista decidió coger a su banda y volver a su estudio de confianza "Le Manoir de Léon" en el suroeste de Francia para grabar diez canciones en diez días.
Artista polifacético que toca la guitarra, la batería y el contrabajo elije la guitarra como su principal aliada. Su estilo melancólico, que roza casi lo experimental, combinado con algunos arreglos electrónicos se ve capitaneado por melodías envolventes realizadas con la guitarra, que invitan a uno a sentarse a mirar al cielo y reflexionar sobre todo lo que pasa alrededor. La sensibilidad de Ben Howard es única.
Maestría musical y realización impecable
Las Noches del Botánico acogen a Ben Howard para realizar su única parada en el país este año y seguro que no es una casualidad. La atmosfera íntima que ofrece el recinto es el lugar perfecto para hacer un parón y entrar en la tranquilidad de las melodías del cantautor surfero.
En su parada por el Botánico Ben Howard mostró una maestría musical combinada con una realización en directo impecable, digna de un videoclip. Las pantallas que proyectaban el concierto triplicaban la imagen grabada en directo mezclándola con efectos de película 8mm con unos colores vivos y saturados con una estética retro y psicodélica. Un juego de tecnología que se convierte en una obra de arte en vivo. Howard en directo es toda una experiencia que te eleva a un estado de tranquilidad y conexión contigo mismo y con el entorno casi inexplicable. Su música es de esas que te acompaña en un día gris. Un abrazo en un día triste, de esos que te hacen aceptar tu tristeza y te ayudan a lidiar con ella.
Cuando las palabras sobras sobran
El concierto se interpretó casi del tirón. El cantante, hombre de pocas palabras, realizó leves intervenciones en las que daba las gracias o comentaba que la canción que iba a realizar era triste o muy triste. La verdad es que no le hace falta decir mucho más ya que al escucharle no se podía casi diferenciar si lo estabas escuchando en Spotify o en directo. Los asistentes disfrutaron del concierto con los ojos cerrados envueltos en un silencio sepulcral. Algún valiente se aventuro a bailar al ritmo de los bajos profundos de sus canciones que te hacían retumbar hasta el pecho o de la batería. Realizó un setlist que giraba principalmente en torno a sus temas más actuales entre los que se coló alguna de sus viejas glorias. Cuando sonó "Keep your head up", uno de sus grandes himnos, el público se unificó como un gran coro cantando al unísono "All I was searchin' for was me, all I was searchin' for was me. Keep your head up, keep your heart strong".
Se sucedió un fenómeno que ya en muy pocas ocasiones se da: gente grabando en horizontal. Esto quiere decir que esos videos eran para el recuerdo más que píldoras sociales para mostrar al resto del mundo donde se encontraban los asistentes en ese momento y que el publico de Ben Howard es muy entregado. Quizá esto se deba a la autenticidad del artista, que a pesar de ser reservado en palabras se deja el corazón en el escenario. Cuando sonó la última canción se despidió con un simple "adiós, hasta pronto" y desapareció del escenario. Enseguida los asistentes se arrancaron a pedir una más que no tardo en llegar. Entre gritos de emoción Ben tocó su último tema, y esta vez sí se quedo a recibir el abrazo caliente que el público le estaba proporcionando. Con una reverencia dio las gracias y se marcho mientras el público seguía pidiendo una más.
