Cultura

Cultura releva a Pérez Salmerón y prepara la Ley de Autonomía de la Biblioteca Nacional

La primera sorprendida fue Gloria Pérez Salmerón. No esperaba ser  destituida de su cargo como directora. Le sustituye en el cargo Ana Santos Aramburo, actual directora general de Bibliotecas y archivos del Ayuntamiento de Madrid. El ministerio, que ha puesto en marcha la fase preliminar de una Ley para la Biblioteca Nacional, prepara el terreno y ejecuta el relevo.

El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ha nombrado a Ana Santos Aramburo nueva directora de la Biblioteca Nacional, en sustitución de Gloria Pérez Salmerón, quien ocupaba el cargo desde el año 2010. De acuerdo con las explicaciones aportadas por el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, actualmente se impulsa una fase preliminar de elaboración de la Ley de Autonomía de la Biblioteca Nacional, y se ha decidido proceder al relevo en este momento previo.

Pérez Salmerón todavía no entiende porqué el relevo. Hasta ahora creyó que iba a continuar en su cargo, dado que cuando terminó la celebración del tricentenario, el pasado mes de diciembre, a continuación hubo un patronato y nadie le dijo que la fueran a cambiar. "Tuve esperanzas de continuar, pero el secretario de Estado ha decidido cambiar el rumbo de la biblioteca", explicó.

La hasta ahora directora de la BNE asegura que habría entendido mejor su destitución si su sustituta "hubiera sido un nombre muy destacado del panorama intelectual español", pero la nueva directora tiene "un perfil muy parecido" al suyo. "Pero me alegro de que sea alguien que conozca bien la casa y que pueda continuar muchas de las cosas que están iniciadas, que es como debería ser. Como yo hice cuando llegué", dice Pérez Salmerón, firme defensora de que al frente de la BNE esté "una persona de perfil técnico".

En las últimas semanas, Gloria Pérez Salmerón y su equipo trabajaban intensamente en "muchos proyectos", en especial en la nueva ley reguladora de la Biblioteca Nacional que en principio habría motivado su relevo. "La nueva ley puede ayudar mucho a la gestión y flexibilizarla. Es también una oportunidad de oro para racionalizar los servicios bibliotecarios, eliminar duplicidades y para potenciar la Biblioteca Digital Hispánica", comentó.

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