Atención, pregunta: ¿por qué Billie Eilish es la diva pop más importante del planeta? Porque lo tiene todo para representar el futuro de la industria musical. De 2001 y natural de Los Ángeles en 2001, es la primera artista nacida en la década de los 2000 cuyo debut entra directamente al número uno de las listas de éxitos en Estados Unidos (también es la artista más joven en conseguirlo en los últimos diez años). Desde la década de los ochenta, ninguna princesa pop ha logrado realmente desbancar a Madonna de su trono, así que ya empieza a plantearse quién puede sustituirla cuando llegue su inevitable retiro o la decadencia, de la que ya dan muestras sus canciones. Ahora mismo, Eilish es quien tiene más papeletas, gracias al éxito devastador de su primer álbum, 'When We All Fall Asleep, Where Do We Go?'.
Su éxito avanza en progresión geométrica y podemos hacernos una idea citando sus más de 20 millones de seguidores en Instagram, el campamento de tiendas que montaron los adolescentes para coger primera fila en sus tres conciertos consecutivos en Londres o el hecho de que está a punto de desbancar a toda una estrella Disney (Ariana Grande) en cuanto a impacto de sus canciones en Spotify. Pelean por un puesto en la parte baja de los 25 artistas más escuchados en la historia de la plataforma, lo cual es una hazaña dadas sus cortas carreras. El ascenso a la cima va tan acelerado que el mayor miedo de esta joven estrella no es que se olviden de ella con su siguiente disco, sino evitar los derrumbes psicológicos que tuvo Britney Spears en los años de mayor intensidad de su fama.
¿Por qué ha destacado Eilish por encima de la competencia? “Sus letras encarnan mejor que las de nadie la cultura de Internet de nuestros días, a la vez oscuramente cómica y espontáneamente mórbida”, opina Sonia Rao en The Washington Post. “Pop oscuro, teatral, que comparte el amplio ADN de los musicales de Broadway y las baladas espectrales de Lana del Rey”, escribe Hannah Hewens en The Guardian. “Su música se enfrenta a conflictos como la muerte y la depresión, acompañados con la promesa -y el tormento- de encontrar el romance; sus canciones se apoyan en ritmos minimales bajo líneas vocales susurradas, pero siempre lejos de los gorgoritos de Christina Aguilera”, resume Mikel Wood en Los Angeles Times. Su carrera ha sido exitosa desde el primer momento, cuando la balada 'Ocean Eyes' se hizo viral al compartirla en la red social Soundcloud en noviembre de 2015.
Superventas oscura
Cuando era adolescente, Eilish fue un de las millones de chicas obsesionadas con Justin Bieber. En casi cada entrevista explica la tortuosa sensación de estar enamorada de alguien que no sabe que existes. Hoy se ha convertido en una estrella pop global y le pone triste cuando alguno de sus fans le dice “me siento respecto a ti como tú te sentías respecto a Bieber”. Muchas veces lo confiesan hiperventilando y luciendo un ‘look’ parecido al suyo, que consiste en ojos mortecinos, pelo teñido de azul y ropa ancha para esconder su silueta. Una mezcla de cultura ‘emo’, glamour pop y depresión ‘grunge’. Cuando le preguntan por sus influencias musicales suele citar a Tyler, The Creator, A$AP Rocky y Lana del Rey, entre otros.
Dave Grohl, líder de Foo Fighters, tiene dos hijas adolescentes obsesionadas con Eilish y le encuentra similitudes con el fenómeno Nirvana
Está claro que Eilish no ha inventado nada nuevo, pero ha sabido combinar los ingredientes con estilo, naturalidad y un punto de desafiante. La vena creativa le viene de su familia, con quienes se siente increíblemente unida. Su hermano mayor Finneas, de 21 años, es productor y parte clave en la composición de su repertorio, además de miembro de su banda y telonero habitual. Sus padres son dos actores sin mucho éxito que fueron tirando con papeles de reparto, obras de teatro y narraciones publicitarias o documentales. Muchas de las canciones de Eillish fueron grabadas en el estudio que ha montado en su propia casa. Su madre, Maggie Baird, ejerce de manager general en las giras de su hija (no se lleva comisión). Su padre, Patrick O’Connell, cuya afición es la carpintería, trabajó como conductor de los conciertos y ahora es el encargado de la iluminación. No se puede decir que la dejen sola por el mundo.
Depresión noventera
Brandon Goodman, uno de sus representantes, suele describir el momento actual de la diva con la frase “no se ve dónde está el techo”. Dave Grohl, batería de Nirvana y líder los Foo Fighters, tiene dos hijas adolescentes obsesionadas con Eilish. Su impresión autorizada es que el culto que rodea a la cantante tiene muchas similitudes con el fenómeno Nirvana, que arrasó a todo el planeta en la década de los noventa, capturando una atmósfera de depresión emocional de cierto sector de la juventud, que adoraba e imitaba al carismático Kurt Cobain. En pocas ocasiones tantas voces diferentes se muestran tan de acuerdo en que una artista tiene comiendo de su mano a toda una generación. El reto ahora radica en conseguir un himno que traspase fronteras de edad, como el 'Rehab' de Amy Winehouse. También es importante evitar termine como tantas estrellas de la música a quien el éxito les llegó demasiado pronto y en dosis demasiado grandes. Solo tiene 17 años.
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