Mario Quintana aconsejaba a todos que escribiesen poemas, con una condición: que no se los enseñasen luego a él. Más allá de la perspicaz condición de seguridad, es un sabio consejo, porque quien escribe poemas es capaz de transfigurar su vida en materia literaria, donde todo duele menos y las vicisitudes biográficas adquieren una nueva luz. Como yo no soy Quintana, me limitaré a aconsejar la práctica del aforismo. Nos vendría muy bien estar más pendientes de las riquezas recónditas que regala la realidad. Además, como los aforismos son más cortos, tampoco tengo tanto reparo en que me muestren ustedes algunos después. He aquí los míos que he recopilado este mes.
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"Amicus Plato, magis amica veritas". La frase aristotélica por excelencia.
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Se llama «verdad» porque lo que uno acaba de ver tan claro hay que entregarlo de inmediato.
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La teoría de que la verdad, la bondad y la belleza son tres caras (dos caras y el canto) de una misma moneda, es una idea muy hermosa y muy buena. O sea, que, como mínimo, ya lleva ganados dos tercios de autoevidencia.
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El mayor parque de atracciones del mundo es el mundo.
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Me gustaría ser mejor, pero para presumir, o sea, que sería peor.
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Me encanta que la mañana después de un día muy largo me pregunten: «Llegarías rendido, ¿no?». Para poder contestar: "¿Rendido?, jamás. Si acaso, muerto"
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Un día sin siesta es medio día perdido.
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Sólo quien es capaz de amarte con tus defectos, sin necesitar cambiarte, puede cambiarte.
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Callarse es siempre como mínimo la segunda mejor opción.
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Notorio optimismo
"El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra".
[A cambio, qué bien puesto está "animal" en esta frase].
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Lucho sin cuartel contra mi hipocresía, pero no para dejar de ser amabilísimo con las personas con las que hablo, sino para sentir verdaderamente lo que ya les digo.
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Etimología práctica
"Sexo" porque se exagera.
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«Obvio» ha dejado de ser un adjetivo intelectualmente peyorativo para cargarse de peligrosas connotaciones reaccionarias
"Obvio" ha dejado de ser un adjetivo intelectualmente peyorativo para cargarse de peligrosas connotaciones reaccionarias.
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La humildad es no tener envidia.
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Poesía: cumplir la palabra.
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De la imagen de los demás no me interesa la imagen como tal, sino el hecho de que sea, extrañamente, la que ellos hayan elegido darnos. Esa elección les retrata más que la imagen en sí. Ese juego de espejos.
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Espíritus selectos: los que se eligen el espíritu.
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El fin es amar. Ser amados es el medio que los débiles necesitamos para amar con todas nuestras fuerzas.
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El insomnio es una pesadilla que se ha salido del sueño.
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[Al modo de Rodrigo Cortés]
Deleite: placer rico en calcio.
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El prejuicio de moda: estar en contra de los prejuicios
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No tengo dudas de que, más pronto que tarde, decepcionaré a mis hijos. Sólo espero hacerlo de un modo en que se rían.
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Da que pensar que casi todos lamenten que las rosas tengan espinas y muy pocos celebren que las espinas tengan rosas.
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La flor de la chumbera ha superado a la rosa en sus espinas. Y —desempate—en los frutos.
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Nomen omen
El solipsismo al que inexorablemente aboca queda advertido en su nombre «con-su-mismo».
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Las aliteraciones son la metamorfosis de mi tartamudeo al pasar a través del tamiz de la literatura, que todo lo transfigura y redime, sin renegar de nada.
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Llamar a Freud "el padre del psicoanálisis" no está exento de cierto retintín justiciero.
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Lejos de mí el pelagianismo de pensar que mis obras literarias se salvarán por sí mismas.
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En la Eternidad también se salvará la dulce fugacidad de las cosas. Concretamente, en los mejores poemas elegíacos, que nos han ganado la pérdida para siempre.
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La auténtica etimología de «ciudad» no es «cives» sino «citius»: más, más rápido.
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El día que pille a un alumno copiando y me diga: "No me ha entendido usted: se trataba de una intertextualidad", yo le pongo un 10.
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Éxito es lo que tienen los amigos que, si lo tuviésemos nosotros, sería justicia y si lo tuviesen los enemigos sería compadreo y corrupción.
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A menudo lo inútil es lo necesario.
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Ante el Apocalipsis, tengo una inmensa curiosidad de conservador. ¿Qué querrá Dios que no se pierda de su propia creación? Yo creo que lo salvará casi todo.
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