Minions: el origen de Gru (2022) es la sexta película protagonizada por unos personajes que han cautivado al mundo: los Minions, pequeños y entrañables monstruitos amarillos creados a partir de ADN mutante y plátanos triturados. Por el momento, es el último filme de la popular saga estrenado en cines. Las proyecciones se han dado con normalidad en todos los países donde se ha exhibido... salvo en uno: China, que, mediante la aplicación de su procedimiento censurador, ha modificado la escena final.
La producción original termina con Gru cabalgando hacia el atardecer con su mentor Wild Knuckles, quien logró burlar a la justicia fingiendo su muerte. Este personaje era el antiguo líder de un grupo de villanos conocido como Vicious 6, el cual se dedicaba a cometer toda clase de crímenes.
La versión que se proyecta en los cines chinos es muy diferente. En la escena final, Wild Knuckles es atrapado y condenado a 20 años de prisión por todos los delitos que cometió en el pasado con su banda. Por su parte, Gru tiene un desenlace mucho más dulce, puesto que regresa con su familia y se convierte en el padre de tres niñas. En la producción alterada, además, se da a entender que el destino que corre el protagonista es "su máximo logro".
Algunos teorizan que el motivo de que se haya elegido este final en concreto es la política que desea aplicar el país asiático para aumentar la natalidad, conocida como "política de los tres hijos". Uno de los argumentos que sostienen esta teoría es precisamente que Gru trae al mundo a tres hijas, un número que, teniendo conocimiento de los objetivos del Gobierno chino, no parece casual.
Los espectadores chinos protestan
El cambio en el desenlace de Minions: el origen de Gru no ha sentado nada bien entre los fans de la saga en China. Uno de los principales críticos de esta alteración ha sido el crítico de cine DuSir, quien cuenta con una comunidad de 14 millones de seguidores en Weibo, el Facebook del gigante asiático. En su opinión, los cambios han sido "escandalosos", y le parece vergonzoso que parezca que solamente los ciudadanos chinos necesiten "orientación y cuidados especiales, por temor a que un dibujo animado les corrompa".
Además, miles de usuarios de Weibo han compartido, indignados, capturas de pantalla de la película, revelando así que los censores también habían agregado una serie de imágenes fijas subtituladas en la secuencia de créditos, cuyos mensajes tienen un evidente fin adoctrinador.
El caso de 'El Club de la Lucha'
La famosa película estadounidense de culto no se libró de la estricta censura de China. En la versión original, el protagonista hace estallar varios rascacielos al final. El Gobierno del país modificó esa escena para que las autoridades salieran victoriosas y capturaran al protagonista antes de cometer el atentado, según informaciones de la BBC.
Estos cambios provocaron incluso que el propio director de la película, David Fincher, y el escritor de la novela en la que está basada, Chuck Palahniuk, reaccionaran violentamente. También se pronunció la organización Human Rights Watch, que utilizó el término "distópico" para describir el nuevo desenlace. El revuelo fue de tal magnitud, que Tencent, la única plataforma de transmisión china que exhibía la película, retiró la mayoría de los cambios y se limitó a recortar las secuencias donde se veían desnudos explícitos.
