Christina Rosenvinge regresa al cine como Isak Dinesen

Rosenvinge (Madrid, 1964), responsable de canciones que han quedado en la memoria colectiva como 'Chas y aparezco a tu lado' o 'Voy en un coche', llevaba apartada de la actuación más de dos décadas y hasta ahora había participado en tres películas: 'Dragon rapide' (1986), 'Todo es mentira' (1994) y 'La pistola de mi hermano' (1997).

Tal y como ha señalado la directora de 'Karen' a Vozpópuli, Rosenvinge había pasado por momentos similares a Blixen, como "el miedo al fracaso, a no poder triunfar con sus creaciones o no tener éxito en su país y cómo un lugar intenta retener cuando uno lo va a abandonar". A ello se suma una curiosidad: el abuelo de Rosenvinge conoció al hermano de la escritora. "El universo de Christina, su bagaje artístico, su universo musical conectaban con Isak Dinesen en muchos aspectos", señala.

Más allá de las conexiones biográficas y del paralelismo de sus carreras, Rosenvinge encaja en este papel introspectivo e íntimo porque ella sabe como nadie la forma en la que se vive en Dinamarca "la moral, la religión y la familia". "Conocía ese entorno familiar y esos códigos morales y sabía cómo comerse un huevo pasado por agua como nadie", ha apuntado la cineasta, en un guiño a uno de los momentos más bonitos de la película.

Entra muy tarde en la literatura y solo después de sus grandes fracasos vitales saca la fuerza para escribir. Ella dice: "Nadie ha entrado en la literatura tan ensangrentada como yo'"

Isak Denesen: personaje "contradictorio" y "atemporal"

Isak Denesen mantiene hoy en día un magnetismo que obedece a su "fuerte determinación" y su "fe en el destino". "Entra muy tarde en la literatura y solo después de sus grandes fracasos vitales saca la fuerza para escribir. Ella dice: "Nadie ha entrado en la literatura tan ensangrentada como yo'", cuenta la directora de Karen. Para la cineasta, se trata de un personaje "contradictorio", lleno de "enigmas y matices", y con un gran temperamento que le convierte en alguien "atemporal". A su juicio, esto se refleja en sus cuentos, "ambientados en tiempos pasados" y en "universos atípicos en el siglo XX".

La película que ahora presenta Pérez Sanz se detiene en los últimos tiempos de la escritora en África y, en concreto, su particular relación con su criado somalí Farah Aden, inspirada en varios de sus escritos y, especialmente, en 'Sombras en la hierba' (1960). "Me apetecía quedarme en esa relación doméstica, de esas dos personas, tan diferentes. Ambos son extranjeros en Kenia y, pese a todas las diferencias, están destinados a encontrarse y se encuentran. Pasan horas hablando de Dios y el destino, tienen una relación intelectual fuerte", cuenta.

De Kenia a Extremadura

María Pérez Sanz (Cáceres, 1984) puede considerarse una de las promesas del cine español. Comenzó muy joven a escribir y a dirigir, y ha estado presente en la Berlinale Talent Campus y en el Short Film Corner del Festival de Cannes con su cortometraje 'Robin & Robin'. Su primer largometraje, 'Ejercicio 2: Ficción Malpartida Fluxus Village', que además de recorrer varios festivales tuvo también presencia en salas comerciales. Sus creaciones han llegado hasta la prestigiosa publicación especializada 'Variety', que en la edición de 2019 del Festival de Cannes la destacó como nuevo talento emergente.

En sus películas, a esta cineasta no le importa "ser fiel a los lugares o al tiempo". Por ello, consigue sumergir al espectador en una "atmósfera temporal" y lleva su "fantasía" de Kenia, donde se desarrolla esta historia de colonos, a un paisaje familiar, donde la directora ha veraneado: los paisajes extremeños.

https://youtube.com/watch?v=2I3LAKrnGX8