Ella no fue guapa, ni actriz, ni nada parecido, pero como sirena casi olímpica lo fue todo. Pudo haber participado en la de Helsinki pero se suspendió por la segunda Gran Guerra. Por eso restaba importancia a su talento y decía: "No sé actuar, no sé cantar, no sé bailar. Mis imágenes son un conglomerado que junta un productor y hace parecer un castillo de agua, música y sincronía feliz". Era, sobre todo, una joven nadadora que estableció el récord del mundo de su época en 100 metros estilo libre y 880 yardas relevos.
También trabajó como modelo y era una santa que aguantó mucho tiempo a un imponente galán machista argentino de nombre Roberto Lamas, pero la Williams fue una verdadera santa, conocedora de sí misma hasta límites insospechados y con un excelente sentido del humor. La conocí en 1984 con motivo de los Juegos Olímpicos (que no Olimpiada), ya que presentaba algunos espectáculos televisados para la cadena ABC. Del matrimonio quedan montones de películas en las filmotecas y para dormir la siesta sobre el sofá de casa.
Antes de lo de los Juegos recuerdo cuando trabajé para Dino de Laurentiis en King-Kong, donde los protas eran Jeff Bridges, la casi asturiana -ex novia de un hijo del nutricionista Grande Covián- Jessica Lange y, claro está, ‘la mona asexuada’ de más de 25 metros movida por válvulas hidráulicas. En el set del rodaje donde King-Kong rompía las cadenas y pillaba a la chica antes de subírsela al Empire State Building era el grandísimo lot de los estudios de la Metro Goldwyn Meyer y mi emplazamiento era encima de unas placas metálicas donde, bajo ellas, estaba una de las piscinas magnificas en forma de corazón de la Williams.
Cuando le contaba esto a ella, pareció adivinarme el pensamiento y lo espetó con toda rapidez para que yo no lo dijera: "Si, ya sé. Acaba de descubrir el motivo de mi retirada del cine. No fue como cuentan. No, no me lo prohibió el macho alfa Lamas. Sencillamente empecé a engordar y me costaba meter hasta un pie en aquel recoveco. Ya no era la hija de Neptuno". Esther Williams llevaba algo peor lo de su hijo Lorenzo Lamas. No soportaba aquel anuncio que hizo, donde apuntaba lo de "Lorenzo Lamas, El Rey De Las Camas". "Eso son cosas”, decía, “sólo para Julio Iglesias", y efectivamente tenía razón.
Leed a Tom Sharpe
El otro viejuno (que lenguaje, por favor) es el novelista y periodista británico Tom Sharpe, y se ha ido de su casa (la que le recomendó su agente literario Carmen Barcells) de Llafranc, en Palafrugell (Girona) a los 85 años de una complicación diabética. El londinense era autor de obras como Wilt, Reunión tumultuosa, Exhibición impúdica, Una dama en apuros, Vicios ancestrales, Becas flacas y Los Grope. Todas están en las librerías a la venta; leánlas, son divertidísimas.
He repasado lo que escribe en este mismo diario digital mi compañera Sonia Baez con el título Los bikinis que marcaron la historia del cine. Leánlo, es enriquecedor. Ella, de manera documentada y magnifica, hace un repaso por las pruebas que indican que "el bañador de dos piezas ya se conocía en tiempos de los antiguos romanos, aunque fue a mediados del siglo XX cuando se popularizó, sobre todo gracias al cine".
Esther Williams pasó del traje de baño (no bañador) de una sola pieza, tipo coraza con ballenas metálicas como cinturón de castidad para la moral pública de la época de aquel subgénero cinematográfico, a los dos piezas de la privacidad intima de su casa de Beverly Hills. Lo de Tom Sharpe es más para hacer volar la imaginación. Muchas de sus historias también llevadas al cine han tenido personajes inspirados en políticos del Parlamento británico donde -como se sabe- son algo aficionados a la "disciplina inglesa", a la ropa interior y a las bolsas de plástico para interrumpir en determinado momento la respiración jadeante tras ese momento esnifado de poppers o nitrito de amilo con fragancias.
Tom Sharpe, a mí me da que le gustaba el traje de baño dos piezas, como a Ursula Andress (como pescadora de conchas Honey Ryder en 007 contra el Dr. No) a Halle Berry y a tantas más como aquella bailarina del Casino de París (Micheline Bernardini) que sirvió de homenaje a las fotos de muchachas pegadas en las taquillas de los muchachos soldados de Estados Unidos (las pin-ups) en los ensayos con bombas atómicas en unas islas apartadas en la Polinesia, con el nombre de atolón Bikini.
De ‘Sanse’ a Bond
Esto viene por lo de Penelope Cruz, (la más internacional vecina de San Sebastián de los Reyes, localidad madrileña al sur de Burgos), que ya es calificada como la chica Bond más viejuna de la historia. Esto quiere decir que supera en un año a Honor Blackman con sus 39 años en otra película de la saga rodada en 1962. Después del éxito comercial (gracias a Johnny Depp como Capitán Sparrow) en Piratas Del Caribe, donde Pe aparece muy viril saltando de amarras a cabos de veleros en jugueteos amorosos en medio de un inmenso tornado arremolinado en el océano lucirá (supongo) un gran lote de bikinis amén de otras vestimentas, como nueva chica al servicio (o en contra) de las fantasmadas del agente James Bond. Pe fue doblada por su hermana Mónica Cruz en determinados planos de Piratas Del Caribe pero a buen seguro Penélope compartirá confidencias con su hermana Mónica, quien también se encuentra esperando el que será su primer hijo.
Javier Bardem (su marido y padre también de Leo, el chavalillo de ambos) no es que me gustara mucho como villano en Skyfall y es que Ja es bastante buen actor y demostrado está en montones de películas, pero este tipo de apariciones como en la de autista asesino en la de los hermanos Coen -No Es Pais Para Viejos- dan mucho pan en forma de dólares, mejor independencia laboral (lo de "los de la ceja" no es más que puta envidia cutre y mala hiel) y Oscares.
Pero ¿cómo será ésta chica Bond?
Las fuentes de Ian Flemming "Las chicas Bond son siempre inteligentes y sexies y sumisas". Pe sin duda romperá el esquema y la tradición. Una cosa es la ambición y que suene la flauta por casualidad, y otra muy diferente asimilardeterminados cánones. La Cruz tiene un Oscar y también alguna película que me hace enrojecer como Nueve, que homenajea a Federico Fellini (el de 8 1/2), donde Pe, en bikini negro, desciende como stripper de una barra fija como lo hacen los bomberos en ese tramo entre la cama en el piso superior y el camión hidráulico del Fire Department. Parece que no se caía por aquello de que hacía ventoseta en la barra fija a pesar del bikini. Lo de James Bond, después del inmediato segundo parto, se rodará con Sam Mendes como director ya en 2014, cuando los 40 tacos serán un hecho. De ahí el record viejuno. A todo esto responde una fuente de la productora: "Se recuperó de su primer parto con mucha rapidez, no dudamos de que lo volverá a hacer", dicen.
La actriz se relaja embarazada y en bikini en las Barbados, lejos de la crisis española que tanto nos ocupa a casi todos. Es así, hay gente a la que no nos gusta para nada asistir en directo a ningún ajuste gubernamental más, haciendo así gala de una de las mejores costumbres de la clase media española que es veranear en paraísos fiscales.
Nota urgente: He visto en Berlin la premier de ‘Guerra Mundial Z’, con Brad Pitt como protagonista y productor. Qué pasada de zombies en una peli de NO TERROR, sí de aventuras, con argumento de un hijo de Mel Brooks y Anne Bancroft. Esto será para la siguiente entrega.
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