El caso es que este mes de Mayo (aunque miércoles) abre la primera semana del muy cursi denominado “mes de las flores” con verdadero cine espectáculo (eso no es cine) y magnificas cintas para pasar el rato como “pasatiempo”. Mientras en una cadena -la Sexta- se ofrece un apretado maratón con la franquicia Scary Movie de cuatro entregas, en las salas debuta la última, la quinta entrega de la popular y terrorífica comedia.
En anteriores entregas de Scary Movie los protagonistas -en la subtrama del festín de absurdos asesinatos o vendettas- eran sometidos a preguntas sobre la sinergia del argumento. Los amantes de la simplificación o los descuidados caen a la primera de cambio. En esta Scary 5, Lindsay Lohan y Charlie Sheen, con la dirección de Malcom D. Lee, protagonizan en esta ocasión, parodias acerca de los últimos éxitos del cine de terror y otras películas taquilleras de los últimos años como Origen (sobre La Muy Soportable Levedad Del Ser), Ted (sobre un Osete Copulador) o Cisne Negro (sobre Las Fuerzas Del Mal también sucumben a las aficiones de Nacho Duato). El pretexto al texto es la revisada versión de Hansel y Gretel donde un joven matrimonio observa que en su entorno suceden extrañas cosas tras la acogida en su hogar a las hijas del hermano de Dan, que han pasado tres años solas en el bosque y a las que empieza a rondar el siniestro fantasma de su mamita querida.
La cartelera, el top-manta y las descargas online (ilegales creo) ofrecen con profusión películas más de humor y relajo: La Gran Boda y Dos Mas Dos. En otro orden de cosas y con la misma sintonía de mediocridad y pobreza se encuentran 7 Cajas, Tomboy y el estreno en 3D de la multiestrenada película de Disney Buscando a Nemo. Para que nadie se llame a engaño… un horror descafeinado para diletantes.
Como al cine se va o se consume por lo que trata o por lo “de qué va” aquí ofrezco unas pildoritas que sirven de luz y guía para conversaciones de urgencia en cafeterías o puntos de encuentro como paradas de autobús: La Gran Boda es una comedia (tranquilidad, no hay que pensar mucho) con líos familiares. Resulta que una pareja que estÁ a punto de casarse tienen unos padres separados que fingen que siguen juntos. La comedia norteamericana (escrita y dirigida por Justin Zackham), cuenta con conocidos y populares intérpretes como Robert De Niro (a punto de fichar a este paso por Aquí No hay Quien Viva o Cuéntame, total da lo mismo, es para pagar las facturas de Tribecca Bulding), Amanda Seyfried, Robin Williams, Susan Sarandon o Diane Keaton, entre otros más.
Dos Más Dos, la comedia que se estrenó el pasado año en Argentina con dirección por Diego Kaplan con actores como Julieta Díaz, Juan Minujín o Adrián Suar, trata de una pareja sin hijos que practica el intercambio de parejas y que proponen a otra, de la que son amigos de toda la vida, practicar el intercambio con ellos, lo que despierta las oportunas fantasías dormidas -pero siempre aflorantes- de todo matrimonio.
Una muchacha que se hace pasar por un chico es el leitmotiv de Tomboy, la pelicula y drama francés del 2011 de Céline Siciamma, donde se presenta en su argumento a Laure -una niña de 10 años que se muda con su familia a un nuevo vecindario- donde se hace pasar por un chico, lo que le originará situaciones comprometidas y moralistas cuando una amiga se enamora de ella.
Otra opción es un thiller de acción que ha sido la cinta más taquillera de todos los tiempos en Paraguay (con más de 150 mil espectadores), y que fue nominada por los académicos del cine (¿debería dimitir de presidente Enrique González-Macho de la institución?) en los últimos Goya a Mejor Película Iberoamericana en 2013. Se trata de 7 Cajas, thriller de acción que cuenta como un jovencito carretillero que trabaja en un mercado y acepta el encargo de transportar 7 cajas por una buena pasta, sin saber -eso si- el riesgo que eso implica y los problemas que le va acarrear. Tal encargo al que le paga por adelantado la totalidad de la misión con la mitad de los billetes partidos en dos. El resto al fin de su chapa.
Para finalizar diré que cuando me apetece ver algo con la etiqueta 3D, esto es “en 3 Dimensiones”, prefiero hacerlo como toda la vida ha sido. Y como lo que no está rodado en 3D no es 3D, pues me voy al teatro o a la cafetería del Teatro Español o el María Guerrero. Ahí todos los actores, las tazas y las cucharillas están en 3D sin que nadie te tangue. Por eso quizá desde el fondo del mar y ese pez-payaso llamado Nemo pueda volver a verse en la peli de Disney ganadora al Oscar al mejor filme de animación de hace 10 años, que vuelve a los cines… y las veces que quieran seguir sacándote el dinero, con el pretexto de volver a sumergirse en la aventura de su búsqueda.
Un consejo: quizá sea mejor quedarse en casa y ordenar los armarios antes de que aparezcan las polillas o, en su defecto y en el cine, vean o repasen lo mejor de este año. Sin duda la danesa La Caza y el documental Searching for Sugarman. Es la enésima y última vez que lo apunto. De nada.
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