Es indudable que ha sido un año maravilloso para el cine y las series españoles, y que avanza a pasos agigantados gracias a, entre otras cosas, la incesante cantidad de servicios de streaming que existe en el mercado audiosivual. Sin embargo, hay algo que parece no avanzar a la misma velocidad. ¿Por qué la realización de programas como los premios Feroz sigue estancada en pleno 2020?
Solo había que sentarse delante del televisor a las 22.00 horas de este jueves y sintonizar La Otra y Telemadrid, únicas cadenas que decidieron emitir estos premios que ya cuentan con su séptima edición. Son los galardones que entrega la Asociación de Informadores Cinematográficos de España a las mejores películas y las mejores series del año.
Aunque las comparaciones son odiosas y estarán hartos de que se les trate de equiparar con los premios Goya, aún a años luz de los Feroz, es cierto que este certamen tiene multitud de carencias que, si se pretende que continúe su emisión en televisión, deberán solventarse para que no parezca la emisión de un programa de antaño.
¿Audiencia? ¿Qué audiencia?
Es verdad que hasta la presentadora del evento, la actriz madrileña María Hervás, ironizó sobre la supuesta "audiencia" del espacio, "Estamos en Telemadrid, ¿qué audiencia?". No obstante, los juicios no tardaron en llegar desde el público más crítico, el de las redes sociales.
La lengua española, la cultura y el cine NO se merecen una gala #Feroz2020 de tan mal gusto en contenido y realización. El guión queriendo ser gracioso y de eso poco, #MariaHervas ?♀️ sin palabras. @PremiosFeroz ?
— Carol de Dobrzynski (@C_deDobrzynski) January 16, 2020
María Hervás está haciendo lo que puede... pero los chistes que le han preparado los guionistas son insostenibles. No hay quien los defienda. Un nivel bajísimo. Lamentable. Pobre, que mal rato debe estar pasando sin nadie que se ría de un solo chiste. Terrible ??♂️ #Feroz2020
— DavidGarridoBazan (@DavidGarridoBaz) January 16, 2020
Nada más comenzar, el sonido no fue bueno, un estruendo y ruidos bastante desagradables azotaron al espectador. No era mucho mejor en la versión online, un sonido ultrabajito al que costaba acceder con un oído humano normal y corriente. Esto también ocurrió en programas especializados en música, como Operación Triunfo, no hace mucho más de un año.
¿Guion flojo?
El problema también llegó con la inmersión de sonidos ambiente y conversaciones colándose en la retransmisión de las entregas de las estatuillas. También ha sido criticado el guion de la gala, para ser feroces sí es cierto que se suavizó en gran medida si se compara, por ejemplo, con el del año pasado, interpretado por la actriz hispano-sueca Ingrid García Johnson.
Muchos consideran que fue la presentadora la que trató de solventarlo, pero, como también ocurrió en otras ocasiones, algunas bromas de Hervás no calaron entre los asistentes. Eso es normal, en esta gala, hasta que no se calienta el ambiente y no pasan varias entregas de premios, el público no se termina de soltar.
En relación también a los guionistas, además, hubo alguna que otra reivindicación. La gala solo premia a los guionistas de películas, dejando fuera a los que realizan el trabajo en las ficciones.
Pero no solo eso, las cámaras de televisión no parecían estar a lo que había que estar en diversas ocasiones. Cuando se nombraba a los nominados para cada categoría, había algunos que se perdían entre los protagonistas y los que optaban al premio se quedaban sin aparecer en cámara.
Quizá hubo otro momento que pilló al público desprevenido. A pocos minutos de haber comenzado la gala, irrumpió en plenas palabras de Hervás, un vídeo de Penélope Cruz ganando un premio Oscar en 2009.
Teniendo en cuenta que son unos galardones liderados por periodistas, podrían ser más gamberros, podrían ser un escaparate idóneo para reivindicaciones que, hasta ahora, quedan eclipsadas por la realización
Hasta a la protagonista le pilló por sorpresa, aunque Hervás lo tornó en un emotivo discurso de admiración hacia la de Alcobendas en una gala que, quizá, se centró demasiado en alabar que los profesionales españoles del sector más internacionales y nominados en 2020 a las estatuillas, estuviesen presentes.
Un buen año para el cine español
Sin embargo, no hay que dar de lado que se trata de un año excepcional para el cine español. Solo hay que remontarse a este mismo lunes para comprobar que el último trabajo de Pedro Almodóvar, su obra más personal y alejada de su estilo habitual, ha sido excelente y por ello reconocida con dos nominaciones a los premios Oscar.
Por ello, no se puede objetar nada a los y las seleccionadas por los periodistas especializados, que destacaron tanto el trabajo del manchego como el de la comedia, muchas veces escasa en este tipo de galardones.
Lo ocurrido en esta ocasión no es nuevo, ya ocurrió con otros espacios, por ejemplo, los últimos debates 'cara a cara' televisados en La 1 de TVE moderados por Manuel Campo Vidal recibieron grandes críticas por la realización, que daba una visión de una cadena que no había superado los años.
A estos premios, entendiendo que la inversión también influye y que, como es conocedor 'Vozpópuli', el año pasado fue tremendamente difícil lograr que alguien los albergase, habría que darles un empujón, una renovación y una capa de pintura para que todo el público se enganche a los premios de la cultura y no se esperen solo, a los Goya y los Oscar.
Teniendo en cuenta que son unos galardones liderados por periodistas, podrían ser más gamberros, podrían ser un escaparate idóneo para reivindicaciones que, hasta ahora, quedan eclipsadas por la realización.
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