Cultura

De fiestas en Valladolid: pincho, tapa y libro

Un maridaje magnífico para cerrar las fiestas que celebran los vallisoletanos cada septiembre.

"A Valladolid, mi ciudad", dedicó Delibes El Hereje, novela con la que ganó el escritor retrató la vida en la ciudad en la época de Carlos V y cuya historia sigue fresca hoy no sólo en sus páginas, sino en las calles de una ciudad que le rinde homenaje de vuelta con una ruta literaria –basada en la novela- de once paradas.

La pregunta entonces sería: ¿y si aprovechamos que este fin de semana terminan las fiestas que cada septiembre los vallisoletanos para regar este recorrido literario con un buen verdejo y un gustoso pincho? Entre caseta y caseta, pues una parada literaria y un brindis.

La intención es hacer coincidir los pasos de Delibes con la ruta de magníficas casetas que se despliegan por la ciudad. Los puntos clave: las cercanas a Plaza Mayor y sus vías inmediatas; las de la plaza de la Universidad y la plaza de Martí y Monsó, en la zona de San Benito; el paseo de Zorrilla, la Acera de Recoletos, María de Molina, la Plaza Santa Cruz y la Plaza del Ejército.

la plaza Mayor y sus vías inmediatas; la plaza de la Universidad y la plaza de Martí y Monsó, en la zona de San Benito; el Paseo de Zorrilla, la Acera de Recoletos, María de Molina, la Plaza Santa Cruz  y la Plaza del Ejercito, entre otras áreas urbanas. - See more at: http://www.afuegolento.com/noticias/cocina/opinion/16241/del/5/14/septiembre/feria/dia/valladolid/expresa/plena/calle/su/variedad/calidad/gastronomica/torbellino/encuentros/el/sabor/la/amistad#sthash.8F2JfGSE.dpuf

la plaza Mayor y sus vías inmediatas; la plaza de la Universidad y la plaza de Martí y Monsó, en la zona de San Benito; el Paseo de Zorrilla, la Acera de Recoletos, María de Molina, la Plaza Santa Cruz  y la Plaza del Ejercito, entre otras áreas urbanas. - See more at: http://www.afuegolento.com/noticias/cocina/opinion/16241/del/5/14/septiembre/feria/dia/valladolid/expresa/plena/calle/su/variedad/calidad/gastronomica/torbellino/encuentros/el/sabor/la/amistad#sthash.8F2JfGSE.dpuf

Plaza de San Pablo

El recorrido (literario y en este caso también gastronómico) comienza en la Corredera de San Pablo, hoy calle Angustias, donde está la Casa de los Salcedo. Allí nació Cipriano, protagonista de El hereje, el día 31 de octubre de 1517, justo el mismo día en el que Lutero fija sus 95 tesis de Wittenberg.

En la plaza de San Pablo se encuentra la iglesia del mismo nombre de los dominicos, que junto a los franciscanos, eran los que tenían el poder de la Inquisión. Quienes realizan el recorrido continúan hacia plaza de Santa Brígida, el espacio de los letrados, al que pertenecía el tío de Cipriano, Ignacio Salcedo. Allí el visitante puede ver el convento del mismo nombre y el Palacio del Licenciado Francisco de Butrón, abogado de la Real Audiencia y Chancillería.

La nobleza, a la que pertenecen varios de los procesados en los autos de fe como Carlos de Seso, está representada en la ruta  en la plaza de Fabio Nelli, donde se encuentra el Museo Provincial de Valladolid. Es la zona en la que se concentraban gran parte de los palacios como el que da nombre a la plaza o el de los Valverde. Y es el punto justo para deterse a beber un buen Verdejo Martivillí.

Plaza de la Trinidad

Desde ahí, hay que continuar hasta la plaza de la Trinidad, donde está la iglesia que le da nombre y la sede de la Biblioteca de la Junta de Castilla y León. En la zona de la judería y el Hospital de Expósitos, en la novela, alberga la casa en la que la familia Salcedo tenía el almacén de lanas, cerca del palacio del Conde de Benavente.

Desde el convento de Santa Catalina –las religiosas aparecen retratadas en El hereje– se avanza hasta la Capilla de Fuensaldaña (actual Patio Herreriano), detrás de la iglesia de San Benito, donde se enterró a Leonor de Vivero; es posible visitar también la Casa de Alonso Berruguete. Continúa la ruta hasta plaza de Fuente Dorada, donde Delibes sitúa la Taberna de Garabito -lugar al que asistía Cipriano Salcedo, entre la plaza de Fuente Dorada y la calle Cánovas del Castillo.

Plaza Mayor

Este puede que sea el punto más apetitoso de la ruta gastronómica con la que hemos pretendido acompañar las 11 paradas de El hereje. La Plaza Mayor, punto neurálgico de la vida de la ciudad, sería el escenario de la celebración del Auto de Fe en el que se condenaría a Cipriano y también el punto justo para desviarse por una de las tapas -por no decir, directamente, un espeto- de La Criolla.

Desde aquí la ruta se orienta rumbo a las puertas de la ciudad, a la calle Santiago, columna vertebral del casco histórico del Valladolid presente. Hacia la mitad, en la iglesia de Santiago, una plaza recuerda que el doctor Cazalla impartió más de un sermón en su interior.

La ruta concluye en las inmediaciones de la Plaza Zorrilla, presidida por una estatua del célebre escritor, más en concreto en la Puerta del Campo, puerta de salida y entrada a la ciudad y núcleo de la mancebía que se concentraba en la actual Casa Mantilla, antiguo Hospital de la Resurrección.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación
Salir de ver en versión AMP