1) Es un guion, no una novela. Las librerías británicas abrieron sus puertas la noche del sábado 31 de julio para vender el guion de la obra de teatro basada en la historia del famoso niño mago: Harry Potter and the Cursed Child (Harry Potter y el niño maldito), y que fue escrita por la autora de la saga, J.K Rowling, el guionista Jack Thorne y el director John Tiffany. Desde su estreno, las ventas del libro se han disparado. Se formaron filas de lectores ávidos durante el fin de semana. Otros, más entusiastas, lo habían reservado con bastante anticipación por Internet. Con el ejemplar en la mano, hubo lectores que demoraron entre 45 minutos y algo más de una hora para dar cuenta de la historia, así que fueron de los primeros en dar sus opiniones. Sin embargo, queda todavía un mes para su publicación en castellano, cuyo lanzamiento será el 28 de septiembre en España a cargo del sello Salamandra.
En esta ocasión, el asunto es diferente. El punto de partida no es una novela, sino una pieza de teatro
2)¿Por qué justamente ese día? El 31 de julio es el cumpleaños de J.K Rowling y del mismísimo Harry Potter, el chico huérfano con poderes en el arte de la hechicería que protagoniza una saga fantástica de siete libros –esta es la octava entrega- que desde La piedra filosofal ha fascinado a jóvenes y adultos con sus aventuras, conjuros y batallas. Desde su salida al mercado editorial, en 1997, las historias inspiradas por Potter han vendido cerca de 500 millones de ejemplares en todo el mundo.
3) Al revés. Tomando en cuenta las cifras anteriores de ventas, lo normal es que el lanzamiento de cada nueva entrega centrara todos los esfuerzos en el libro, es decir en la aventura asociada al personaje, ya fuese Harry Potter y el cáliz de fuego o Harry Potter y la Orden del Fénix o Harry Potter y el misterio del príncipe. El asunto radica en el personaje y su nueva hazaña, una enunciación al estilo clásico. En esta ocasión, el asunto es diferente. El punto de partida no es una novela, sino una pieza de teatro. La obra, dirigida por el escocés John Tiffany, se divide en dos partes de dos horas y media de duración cada una y se sitúa 19 años después del final de la última novela, Harry Potter y las reliquias de la muerte.
La pieza se mueve en esa (gruesa) línea de sombra con la que van a ahorcarse los héroes cuando nadie los mata a tiempo
4) Harry ... un hombre viejo, un funcionario en el ministerio de la Magia. La pieza, que ha recibido buenas críticas en la prensa anglosajona, se mueve en esa (gruesa) línea de sombra con la que van a ahorcarse los héroes cuando nadie los mata a tiempo. Esa soga que emplean cuando nadie les hace el favor de hacerlos inmortales de un pistoletazo. En otras palabras: Harry se hace mayor con el peso que tendría una piedra al caer en el agua. Será justamente uno de sus hijos, Albus Severus, quien se alzará como el verdadero protagonista de la historia, mientras él tiende al hundimiento. Su hijo descubre, se inicia en la vida mientras el otrora joven Harry ocupa su cargo en el Ministerio de la Magia. Será Albus, como su padre al comenzar la saga, el encargado de robar el aliento a los espectadores al vivir su primeros años de colegio en Hogwarts, donde librará sus primeras batallas y descubrirá sus propios conflictos.
5) "Ahora sí, terminamos con Harry". Al asistir el sábado al estreno de la obra en el teatro Palace de Londres, la autora de la saga de novela fantástica declaró a la agencia Reuters lo siguiente: “Estoy orgullosa de haber creado un personaje como Harry, pero creo que él ya ha dado suficiente. Creo que, ahora sí, hemos terminado con Harry”, dijo.
