"No quiso la lengua castellana que de casado a cansado hubiese más de una letra de diferencia", escribió Lope de Vega. Y aunque algunos pasaron del amor al odio sin el escalón del agotamiento, son muchos y célebres los matrimonios literarios, tanto los que funcionaron como los que no.
Sobre algunos de ellos hablamos en la entrega Parejas literarias: Scott Fiztgerald y Zelda Sayre; Silvia Plath y Ted Hughes; Simone de Beuvoir y Jean Paul Sartre; Martin Amis e Isabel Fonseca; Paul Auster -Lydia Davis primero- y Siri Hustvedt... Rebuscando en archivos hemos conseguido algunas imágenes curiosas y no sólo de contrayentes de un enlace literario, también de sus testigos de boda e invitados.
1. Boda de Silvina Ocampo y Bioy Casares. 1940. No fue de los matrimonios más felices, pero sí de los más importantes. Los escritores Adolfo Bioy Casares y Silvina Ocampo se casaron en Las Flores, provincia de Buenos Aires, en 1940. Óscar Pardo, Enrique L. Drago Mitre y Jorge Luis Borges fueron sus testigos. Sin embargo, a juzgar por el testimonio del ama de llaves de la pareja -Jovita Iglesias- el tiempo hizo lo que sabe: desgastar el barniz de afecto de quienes pensaron que se querrían si no toda la vida, al menos una parte de esta. Las constantes infidelidades de Bioy -con la escritora Elena Garro o la sobrina de Ocampo- y el duro y complejo caracter de Silvina marcaron una convivencia difícil. La imagen del día de la boda que aquí aparece está contenida en la revista Anthropos, n.º 127, de 1991.
2. Silvia Lemus y Carlos Fuentes. Este fue el segundo matrimonio del escritor mexicano. El primero ocurrió en 1958, con la actriz Rita Macedo, de quien se divorció en 1969, cuando Fuentes cambió su residencia a Europa. A comienzos de los setenta conoció a Silvia Lemus, periodista y presentadora de television quien tuvo un muy exitoso programa de entrevistas: Tratos y Retratos. Se casaron en París, en 1973. La imagem, que pertenece al archivo de Lemus, fue hecha en la parte de atrás de la Catedral de Notre Dame.
3. Mario Vargas Llosa y su prima Patricia. La historia del Premio Nobel peruano y su actual esposa está contada, con lujo de detalles, por Julia Urquidi, la primera mujer de Don Mario, en Lo que Varguitas no dijo. En esas amargas páginas -publicadas como una respuesta a La tía Julia y el escribidor-, Urquidi narra cómo surgió el amor de Mario Vargas Llosa por su sobrina. Ocurrió en París, ciudad a la que se mudaron Urquidi y Vargas Llosa casi inmediatamente después de casarse. En medio de la crisis matrimonial que comenzaba a gestarse, llegaron a París las dos sobrinas de Julia, Wanda y Patricia, hijas de su hermana Olga y de Lucho Llosa. Patricia -una chcia de un carcater fuerte y difícil- encandiló a Vargas Llosa, quien dejó a Julia por su joven sobrina. Se casaron en 1966, en Lima.
4. Ernest y Hadley Hemingway. Fue el primero de sus cuatro matrimonios. Se casó con Elizabeth Hadley Richardson justo al terminar la Gran Guerra, en 1921. En esos años comienza a colaborar con el Toronto Star y viaja a Europa, donde transcurrirán los años decisivos en su carrera como escritor. El matrimonio acabó debido a la infidelidad de Hemingway con la periodista Pauline Pfeiffer, quien se convirtió en su segunda esposa en 1927. De la unión con Hadley quedó un hijo, Jack (nacido en el año 1923).
5. Arthur Miller y Marilyn Monroe. La boda del dramaturgo y la actriz coincidió con el estreno de Panorama desde el puente, pieza que hizo a Miller merecedor de su segundo Pulitzer. La unión duró casi cinco años que duró. La pareja no fue feliz. Las infidelidades de la actriz (que tuvo un romance con Yves Montand), sus problemas con el alcohol y las tensiones durante el rodaje de Vidas rebeldes (1961), película de John Huston con guión del dramaturgo y protagonizada por Marilyn, acabaron con el matrimonio, quellegó a su fin en enero de 1961. Justamente en el rodaje de aquel film, Miller conoció a la fotógrafa austríaca Inge Morath, pionera del fotoperiodismo, con quien se casó en 1962.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación