Primero fueron 111, luego 130. Y la lista creció hasta alcanzar los 144. Toni Castanardo se detuvo, de lo contrario todavía estaría haciendo fichas de los mejores álbumes, acaso los más representativos, de la música hecha por mujeres. En las páginas de Mujeres y música: 144 discos más que avalan esta relación (Editorial 66 rpm, 2013), el periodista retoma un primer volumen que ya ha escrito sobre el tema y lo lleva un poco más lejos: no habla ya de solistas, sino de bandas lideradas por féminas o integradas en su totalidad por estas. El resultado salta a los oídos.
El orden del libro es alfabético y eso genera coincidencias muy curiosas. Hay páginas donde coinciden Desechables, una banda de punk catalana, con Destinys Child. Esa es una de las gracias del libro: que puedas encontrar desde Spice Girls hasta ABBA; así como bandas underground como Hummer Box o clásicos como Goldfrapp y Portishead.
Hay páginas donde coinciden Desechables, una banda de punk catalana, con Destiny's Child.
Se trata de un libro para ser leído con Spotify al lado. El orden alfabético de las fichas que componen cada disco reseñado hace que ocurran curiosos desatinos. Por ejemplo, que Desnitys Child aparezca antes que Garbage o Goldfrapp. Anécdotas a un lado –la culpa la tiene el alfabeto–, este es un libro que sirve para reconstruir no sólo una visión femenina de la música, sino también para trazar mapa general de las melodías que la cultura de masas y la contracultura –la segunda también curiosamente contagiada de cierto machismo- ha producido y triturado en los últimos cincuenta o sesenta años. Con prólogo de Christina Rosenvinge, en estas páginas las mujeres llevan la voz cantante. Castanardo les sostiene el micrófono.
"Lo femenino tiene un punto de lucha. Las mujeres se ven obligadas a superar más obstáculos que un hombre. Es más complicado hacerse un hueco en una industria como la música", dice el periodista, quien para su primer libro conversó con la cantautora Patti Smith. "Es más sencillo encontrar mujeres con bandas o que canten, pero es más difícil encontrarlas en otros ámbitos de la industria: que sean técnicos de sonido, promotoras de conciertos, fotógrafos o ingenieros de sonido en un estudio de grabación".
El siglo XX debe sus mejores discos a muchas mujeres.
Sin embargo, si hay tantas y son tan buenas, ¿por qué se afirma todavía que el espacio femenino en la música es restringido? Ante la pregunta, Castanardo aclara: una cosa es hacer música y otra comercializarla. "Lo difícil es saltar. Las referencias existen. Si se leen juntos mi libro anterior (el que dediqué a las solistas) y este, especialmente en el primero es posible conseguir nombres básicos para entender la música actual. Desde Janis Joplin hasta Pj Harvey o Björk. ¿Por qué entonces en los discos más importantes de la historia sólo aparecen cuatro de mujeres?", explica.
Aunque según Castanardo no existe un género musical femenino por excelencia, sí puede identificarse lo femenino con el resurgimiento de ciertos ritmos, como el soul. "Pensemos en Amy WineHouse -dice Castanardo-. Ella aunó calidad y éxito. Propició incluso el resurgir de artistas que permanecían ocultos. En España se está generando un movimiento interesante en ese género, liderado justamente por mujeres. Ocurre algo parecido con el jazz vocal, donde es más sencillo encontrar mujeres que hombres. Quizás en este género se dé un sensualidad y sensibilidad que un hombre no puede tener. Pero, por otro lado, una banda de punk femenina puede tener mucha fuerza. Lo femenino no tiene una sensibilidad única".
En el reino del pop, muchas grandes figuras son mujeres. Muchas de ellas son producto del marketing, dice el periodista, para quien habrá que preguntarse si Miley Cyrus existirá en cinco años. Existen, claro, excepciones como Madonna. Pero eso ocurre también con los hombres.
Ellas son la voz cantante
Mujeres y Música, 144 Discos Más Que Avalan Esta Relación.
Prologado por Christina Rosenvinge, bajo dirección editorial de 66rpm Edicions, la nueva entrega de este periodista analiza 144 discos que avalan la relación de las mujeres y la música, valiéndose de nombres clásicos y populares. Entre ellos, Blondie, Pretenders, Sonic Youth, The B-52’s, Portishead, The Supremes, The Velvet Underground, The Cranberries, Bangles o Dead Can Dance. También formaciones como Florence + The Machine, Mazzy Star, Os Mutantes, Sleater-Kinney a The Walkabouts, The Runaways o Yeah Yeah Yeahs, pasando por un buen número de artistas que habla hispana como el caso de Alaska y Dinarama, Desechables, Los Ex, Las Migas o Aterciopelados. En el volumen anterior, Castanardo incluía una selección de solistas.
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