Hace un año, el panorama era bastante más que oscuro. El director del Museo Reina Sofía, Manuel Borja- Villel había convocado a la prensa para dar malas noticias: la institución aumentaba sus pérdidas hasta un millón de euros y registraba una caída de visitantes del 21%, con respecto al mismo periodo del año anterior. Se habló de números rojos, de apagar la luz, de tocar fondo. Poco más de un año después, el Reina vuelve a sacar pecho: recupera el número de visitantes al alcanza casi 3.100.000, a lo que suma una autofinanciación del 30 %.
El anuncio fue realizado por el propio Borja- Villel justo en una convocatoria para dar a conocer los detalles de gran exposición que se celebrará en la primavera de 2017 con motivo de los 80 años desde que Picasso creó el Guernica y los 25 de la llegada de esta icónica obra al Reina Sofía. El director del museo hizo énfasis en cómo durante 2015 casi recupera el récdord de la exposición monográfica de Dalí, en 2013 gracias a la exposición dedicada a Dalí. Los méritos, todo sea dicho, vienen en buena medida de las exposiciones temporales que alojó la institución este año, entre ellas nada más y nada menos que la colección moderna del Kunstmuseum de Basilea o la exhibición de la pintura de Paul Gauguin Nafea faa ipoipo, el más caro del mundo.
Sobre la colección: más donaciones y compras
Tras asegurar que el presupuesto para compras se había desplomado en 2014, el Reina Sofía ha anunciado que presentará por primera vez su colección contemporánea, con obras entre los años 2000 y 2015. El 90 % de las mismas no se han visto nunca en el museo, y muchas de ellas son adquisiciones recientes. Resultados tan pujantes sólo se pueden entender, ha explicado el director, gracias al hecho de que la Fundación Museo Reina Sofía ha finalizado el proceso de creación de su estructura.
Entre las iniciativas puestas en marcha, está el Consejo Internacional de Mecenazgo, que permite incorporar a coleccionistas internacionales para que colaboren con el museo, así como de la AFCA, entidad habilitada para la recepción de donaciones económicas y de obras de arte con la exención de impuestos prevista en la legislación norteamericana. Las compras del Reina Sofía han tenido en 2015 un importe de 1.426.388 euros, mientras que el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ha adquirido obras para el museo por 281.340 euros.
Las donaciones que durante este periodo han llegado al museo ascienden a 1.630.012 euros. Manuel Borja-Villel ha destacado que los ingresos propios siguen creciendo desde 2012 -"prácticamente, se han doblado", ha dicho-, pasando de 4.633.251 euros a 9.517.057 euros. Para el próximo año se espera que sigan aumentando y se prevé que lleguen a 10.188.519 euros.
Sobre los ingresos propios
Estos ingresos propios se han generado principalmente por la venta de entradas (3.461.417 euros) y por los patrocinios (3.433.750 euros). "Existe una línea de crecimiento importante que atañe a las concesiones, como la tienda o los restaurantes, y a los alquileres, en la que tenemos una espectativa de un millón de euros", cuantía que se espera también incrementar con la organización en Tokio de una gran exposición sobre Dalí, junto con la Fundación Dalí de Figueras y el Museo Dalí de San Petersburgo.
Para Manuel Borja-Villel, durante este año también ha sido importante la reducción de gastos que se ha conseguido, "sin rebajar el número de exposiciones ni su calidad", gracias entre otros al trabajo en redes, un modelo que él defiende desde su llegada al museo hace ocho años.
La programación del Reina Sofía para 2016
Además de la muestra dedicada al Guernica, 2016 incluira en su programación grandes exposiciones entre ella, la que organiza la institución con el Pompidou de París y la Tate de Londres, sobre el pintor cubano Wilfredo Lam. Se suma una retrospectiva del mexicano Ulises Carrión, la primera monográfica en España del suizo Rémy Zaugg, además de la muestra de Damián Ortega en el Palacio de Cristal.
Sobresalen también las muestras sobre Txomin Badiola y la gran retrospectiva organizada junto con el MOMA de Nueva York del artista belga Marcel Broodthaers. Asimismo, la exposición Campo cerrado. El arte español de la posguerra 1939-1953 propondrá una revisión de los años 40, con obras de Max Aub, Joan Brossa, Capa, Eduardo Chillida, Antoni Clavé, Dalí, Julio González, Josep Guinovart, Gutiérrez Solana, Enrique Jardiel Poncela, Maruja Mallo, Millares, Palazuelo o Tàpies, entre otros muchos.
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