Ya se lo preguntaba el consultor editorial Txetxu Barandiarán en estos días. A ver… ¿qué buscan los libreros y editores en Sant Jordi y el Día del libro: que la gente lea o que compre libros? La pregunta es tan importante como tramposa. En ella se encierran miles de respuestas. Considerando que el mercado editorial en España experimenta un dramático proceso de reconversión que, unido a la crisis, le ha reportado una caída de más del 20%, el asunto deja de ser sólo retórica.
Uno de cada tres españoles no abre un libro jamás. Los que lo hacen, compran, como mucho, 8 al año. Y de cada diez personas que descargan libros electrónicos, sólo 4 pagan por leerlos. Los datos pertenecen al último Barómetro (enero 2015) del Centro de Investigación Sociológica (CIS) y también al informe Hábitos de Lectura y Compra de Libros realizado por la Federación de Editores.
Considerando que España es, sólo por detrás del Reino Unido, el país que más novedades ofrece - 1.692 títulos nuevos por millón de habitantes- la cifra resulta poco menos que desconcertante y contradictoria. Claro: publicar no significa vender, algo que saben de sobra las editoriales, que han sufrido pérdidas acumuladas de más del 20%, a pesar de imprimir e imprimir libros para colocarlos en las librerías.
Al punto ciego de la lectura -¿un país que no lee puede comprar libros?- se suma el hecho de que la industria del libro en España no sólo pierde dinero: se ha hecho más pequeña, con canales de comercialización más débiles y una caída sostenida que no se matiza. Así lo demuestran los datos del Análisis del Comercio del Libro en España que ha presentado la Federación de Gremios de Editores de España, y que mostró el año pasado una reducción del mercado del 9,7%: 291 millones menos.
Venga, Sant Jordi…
Los libreros esperan Sant Jordi y el Día del Libro como agua de mayo; y eso que estamos en abril. Las ventas han sido malas. Cada día hay menos libreros; y venden menos. Incluso, el gremio ha experimentado una caída acumulada del 26% desde 2011. ¿Hay algún optimista en la sala?
El Gremio de Libreros de Cataluña espera vender el próximo jueves un 5% más de libros que en el Sant Jordi de 2014, con lo que superaría los 1,5 millones de ejemplares, según ha explicado el presidente de la entidad, Antoni Daura. En el Sant Jordi del año pasado se vendieron 1,47 millones de libros y la facturación fue de 19,2 millones de euros, lo que supone para la mayoría de las librerías entre el 5 y el 8% de la facturación del año.
El presidente de la Cámara del Libro de Cataluña, Patrici Tixis, ha precisado que, por primera vez desde el año 2009, se invierte la tendencia en la venta de libros y ha recordado que todavía el año pasado en el primer semestre la caída era del 8%, mientras que al acabar el año había quedado en un 4%.
Mientras eso ocurre, en Madrid más de 200 librerías ofrecen un 10% de descuento durante la noche de los libros. Y si la gente no asiste a las librerías, las librerías irán hasta ella. La plaza Sánchez Bustillos, situada frente al Museo Reina Sofía, se convertirá en un espacio para sentarse a leer, comprar libros, escuchar relatos... Un miniparnasillo al aire libre. Sin embargo, la pregunta persiste: ¿leer o comprar?
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