Si se pudiera hacer con una avenida entera, valdría la pena. Pero no. No hay ciudad que sostenga tanto peso: el de las palabras de un Nobel. Así que habrá que conformarse con uno. Este viernes, la fachada del Palacio de Linares, sede de la Casa de América, proyecta fragmentos de dos cuentos de Gabriel García Márquez con motivo del programa América nos une, el programa de actividades diseñado en ocasión del Día de la Hispanidad.
La proyección será el reclamo exterior para lo que será el plato fuerte: la lectura continuada de la obra del colombiano. El acto comenzará a las 18 horas con la lectura de Espantos de agosto y El verano feliz de la señora Forbes. El público que desee participar, podrá inscribirse y sumarse así a este homenaje, que llega casi seis meses después de la muerte del escritor colombiano y Premio Nobel de Literatura 1982.
Es de agradecer, acaso, la elección. Quizá la mejor novela de su tiempo, Cien años de soledad se ha convertido sin embargo en una poderosa presencia que absorbe por completo a un escritor que demostró la capacidad de crear belleza de forma arbitraria e inusual en muchosotros libros: la larguísima cabellera roja que crecía aún después de la muerte en Del amor y otros demonios; la espesa mazamorra y el buzón vacío del Coronel no tiene quien le escriba; las impensables ventosidades de Simón Bolívar en la hamaca del General en su laberinto.
Espantos de agosto, uno de los primeros textos en ser leídos, es el relato que hace García Márquez de un viaje a Arezzo, al antiguo castillo medieval de su amigo y escritor venezolano Miguel Otero Silva. Escrito en clave de intriga, acaso de cierto terror, es un texto que se presta para la lectura de viva voz al igual que El verano feliz de la señora Forbes, incluido en volumen Doce cuentos peregrinos.
Sin embargo, las actividades alrededor de Gabriel García Márquez continúan. El lunes 6 de octubre, una mesa redonda analizará la obra de García Márquez junto con la de William Faulkner, una de sus principales improntas literarias. De Yoknapatawpha a Macondo: Faulkner y García Márquez en perspectiva es el título de esta sesión, que contará con la participación de la profesora de la Universidad Complutense de Madrid Carmen Méndez García; el escritor y periodista Pedro Sorela y la editora María Pizarro Prada.Completará la programación dedicada al escritor colombiano una muestra de cine con cuatro largometrajes inspirados en sus textos o que contaron con su participación.
En agosto nos vemos… ¿O no?
García Márquez leyó en público en 1999 el primer capítulo de En agosto nos vemos, título provisional de su novela inédita, que fue escribiendo desde entonces y cuyo final no le dejaba satisfecho, por lo que decidió no publicarla. La obra, de 150 páginas y cinco capítulos, cuenta la historia de María Magdalena, una mujer de 53 años que cada año viaja espera que el día 16 de agosto le ocurra algo.
A la espera de la decisión de sus herederos, el editor de Random House, Claudio López, dijo en su momento –en declaraciones a La Vanguardia-, que estaba planteada la posibilidad de publicarla como obra inconclusa. A juzgar por la cantidad de veces que Gabo corrigió y reescribió el final –seis- se trata de un manuscrito demasiado apetitoso como para dejarlo pasar.
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