A poco menos de una semana para la reapertura del Museo Arqueológico Nacional, su director Andrés Carretero -nombrado en el cargo en 2010- está tan expectante como entusiasta. Esta será una inauguración muy esperada. Después de seis años de obras, de los cuales la institución ha permanecido dos años y medio cerrada al visitante, el Arqueológico está listo para ofrecer al público su lado más joven. “Queremos que la gente se dé cuenta de que la historia es divertida. Los cambios que hemos hecho en el recorrido buscan justamente acercar las colecciones al público”.
Fundado en 1867, por Real Decreto de Isabel II, el Museo Arqueológico Nacional se trasladó en 1895 a su ubicación actual, el Palacio de Bibliotecas y Museos, en el edificio de la calle Serrano. Su remodelación más importante se había llevado a cabo en los años setenta. En aquel momento se realizó una ampliación –de tres a cinco plantas- que ahora se actualiza en una nueva concepción del espacio expositivo.
La obra recién terminada aumenta la superficie total de exposición de 7.300 a 9.300 metros cuadrados –el museo en total sobrepasa los 30.000-. Andrés Carretero reconoce que la propia dinámica del museo determinó muchas de las decisiones. Tan sólo en lo que a inversión se refiere, el presupuesto pasó de 26 millones euros a 36,7. A eso debe sumarse el dinero invertido para restauraciones puntuales y adquisiciones, además del montaje museográfico –valorado en unos 18 millones de euros- que lleva la factura total a 65 millones euros.
"El retraso tampoco fue enorme, ya que las reformas en el edificio terminaron en mayo de 2012".
Según Carretero, las demoras obedecieron a la dinámica de la propia reforma, además de aspectos relacionados con la conservación de las piezas y la museografía. “El retraso tampoco fue enorme, ya que las reformas en el edificio terminaron en mayo de 2012. El montaje museográfico comenzó a finales de ese año, que fue cuando comenzamos a trabajar en sala. Ese tiempo nos ha permitido ajustar mucho más detalles del montaje, ahora mucho más moderno y acorde”.
13.000 objetos desde la prehistoria hasta el siglo XIX
La del Arqueológico es una colección que reúne más de 13.000 objetos históricos y artísticos con los que dar a conocer la narración histórica y cultural de España, desde la Prehistoria hasta el siglo XIX, y que están distribuidos en distintos capítulos. Grecia, Oriente Próximo, Antiguo, Egipto y Nubia completan el panorama de las culturas mediterráneas antiguas de mayor influencia en la Península Ibérica, además de aquellos apartados temáticos que continúan el recorrido histórico hasta la actualidad.
Aunque en 1941 fue despojado de los fondos de arte, arqueología y etnografía americanos –ahora en el Museo de América- el Museo Arqueológico Nacional tiene una colección que incluye 2703 objetos prehistóricos y primitivos; 3033 de la edad media; más de cien mil monedas de oro, plata, bronce y plomo, así como 3500 objetos procedentes de Asia, África, América y Oceanía.
Los tesoros más importantes del Museo Arqueológico son, sin duda, las obras íberas, romanas, hispanomusulmanas y visigóticas.
Los tesoros más importantes del Museo Arqueológico son, sin duda, las obras íberas, romanas, hispanomusulmanas y visigóticas, como es el caso de la Dama de Elche, el busto más representativo del arte ibérico. A pesar de no haber cambiado de sitio en la colección, está expuesta de una manera “completamente diferente”, explica Carretero, “ya que ahora tiene un eje de visión desde todo el ala norte del museo”. Es decir, desde su entrada, el visitante puede verla.
“Se han invertido cerca de 2 millones de euros en la restauración y limpieza de las piezas de la colección. Se ha limpiado y restaurado toda la colección de escultura ibérica, la colección de bronces romanos, además de colecciones de la época medieval. También los mosaicos romanos antiguos se han restaurado y recolocado. Son piezas que pesan cerca de 10 toneladas y que era necesario colocar antes de las vitrinas”.
Los cambios más significativos realizados en la museología del Arqueológico atañen “al orden del discurso y el planteamiento”, tal y como explica Carretero. “Hemos adaptado la exposición anterior, cuyo discurso había sido diseñado en los años setenta. En todo ese tiempo se ha generado muchísima más investigación, información arqueológica e historia que se ha integrado a la exposición actual de una manera más moderna y directa”.
Los cambios más significativos realizados en la museología del Arqueológico atañen “al orden del discurso y el planteamiento”.
Con la intención de acercar aún más la colección al público general, el nuevo Museo Arqueológico echa mano de la imagen y los recursos audiovisuales como principal anzuelo. Se ha preparado un total de 55 audiovisuales, recreaciones en 3D y dibujos animados realizados a partir de la iconografía de cada período histórico. “No hay grandes tecnicismos ni explicaciones eruditas o excesivamente técnicas. No es un museo de objetos sino de conceptos en el que ha desaparecido la narración plana. En las visitas piloto que hemos hecho, comprobamos que el recorrido se hace mucho más atractivo”, comenta su director.
La gente no se ha olvidado del Arqueológico
Han sido seis años, pero la necesidad sigue presente. "La gente no se ha olvidado del Arqueológico". De eso está convencido el actual director. Desde el anuncio de la apertura el próximo 31 de marzo –el museo estará abierto al público general desde el martes 1 de abril-, no han parado de recibir llamadas. Con la intención de celebrar la puesta de largo, el Arqueológico será gratuito hasta el 20 de abril. De ahí en adelante, está previsto que la entrada general sea de 3 euros.
"Han sido seis años, pero la necesidad sigue presente. "La gente no se ha olvidado del Arqueológico", dice Carretero.
“Otra de las novedades, al margen de la exposición en sí, es que ha crecido el espacio destinado al público. Cerca del 80% del espacio está dedicado al visitante: desde el vestíbulo, pasando por la tienda, la cafetería, una sala de conferencias, un área de actividades culturales, además de una sala de exposiciones temporales de 600 metros”. Está previsto que antes de que llegue el verano, se abra al público también la primera exposición temporal del museo.
Se trata de la exhibición del tesoro de la fragata Nuestra Señora de Las Mercedes, extraído del fondo del mar por los cazatesoros de Odyssey, el cual fue recuperado en los tribunales y ahora está depositado en el Museo Nacional de Arqueología Subacuática de Cartagena (Murcia). “Aprovecharemos la exposición para hacer una presentación del proyecto de la fragata, la historia y el patrimonio subacuáticos, los problemas del patrimonio y los expolios. Estamos ya con el montaje de esa muestra”.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación