El arquitecto británico David Chipperfield se ha alzado hoy con el Premio Pritzker 2023, el máximo galardón mundial de la arquitectura, según señala el fallo del premio. Chipperfield ha sido el encargado de algunos de los proyectos más importantes de la arquitectura moderna, entre los que destaca la Ciudad de la Justicia de Barcelona (2002-2011).
El arquitecto británico se ha declarado "abrumado" al conocer el fallo del premio, que se le resistía desde hace años. "Como arquitectos podemos tener un papel más destacado y comprometido en la creación no solo de un mundo más hermoso sino también más justo y más sostenible -ha dicho-. Debemos estar a la altura de este desafío y ayudar a la próxima generación a aceptar esta responsabilidad con visión y coraje”.
El nombre del arquitecto inglés, nacido en Londres en 1953, ha escondido su nombre a lo largo de cuatro décadas tras más de cien proyectos, entre los que destacan intervenciones en edificios públicos como el Neues Museum de Berlín, la Royal Academy of Arts o las Procuradurias de Venecia (Procuratie Vechie). Su estudio tiene sedes en Londres, Berlín Shanghai, Milán y Santiago de Compostela (Galicia, norte de España).
Se formó con Richard Rogers y Norman Foster en su juventud, tiene una relación muy especial con la región española de Galicia, su segunda casa, donde veranea desde hace tres décadas. El arquitecto y su familia tienen una casa en el pueblo gallego de Corrubedo.
Allí fundó en 2017 RIA, un foro de debate, desarrollo y promoción de ideas para apoyar el desarrollo y protección del paisaje y la economía local de la zona, y ha llevado a cabo colaboraciones con firmas locales como Sargadelos.
El Premio Pritzker, considerado el más alto reconocimiento mundial de la arquitectura se suma a otros galardones: la RIBA Royal Gold Medal, el Premio Mies van der Rohe -ambos en 2011- y la Medalla Heinrich Tessenow (1999).
Un arquitecto radical en su moderación
"Sutil pero poderoso, moderado pero elegante, es un arquitecto prolífico que es radical en su moderación, demostrando su reverencia por la historia y la cultura", señala el fallo del jurado, al que ha tenido acceso la Agencia EFE. No existen dos edificios de David Chipperfield iguales, sino diferentes edificios diseñados específicamente para cada circunstancia, defiende fallo.
Frente a la extravagancia que ha marcado la arquitectura en las últimas décadas, el arquitecto inglés opta por una modernidad atemporal, marcada por la elegancia, lo que hace que muchos de sus edificios pasen completamente desapercibidos y no se pueda hablar de un sello distintivo de su obra.
“Diseñar no es inventar colores y formas. Se trata de desarrollar una serie de preguntas y de ideas que tienen cierto rigor y consecuencia -dice Chipperfield-. Y si puedes hacer eso, no importa qué camino sigas, siempre y cuando lo hagas bien y hayas sido consecuente en el proceso." El nuevo Premio Pritzker marca la senda emprendida por el jurado del galardón desde hace años, que apuesta por una arquitectura al servicio de la ciudadanía y las ciudades, más austera y menos espectacular.
"Sus edificios siempre resistirán la prueba del tiempo porque el objetivo final de su operación es servir al bien mayor. Evitar lo que está de moda le ha permitido perdurar”, ha asegurado Alejandro Aravena, presidente del jurado y también ganador del Pritzker.
La entrega del Premio Pritzker 2023 se llevará a cabo en Atenas en mayo, donde el estudio del arquitecto ha ganado la restauración del Museo Nacional Arqueológico de la ciudad.
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