Aunque este 2020 se cumplan un siglo desde su nacimiento y una década de su muerte, Miguel Delibes no mengua. Lejos de desvanecerse, su obra permanece y se enraíza. Los años la hacen más necesaria. Su novela Cinco horas con Mario tiene más de medio siglo desde su publicación con Destino en 1967. Cuando la escribió, Miguel Delibes (1920-2010) tenía 45 años, diez novelas publicadas y tres premios (el Nacional, el Nadal y el de la Crítica).
Catedrático de Derecho Mercantil –el primero que llegó en bicicleta a la Universidad de Valladolid– Delibes vivía repartido entre la faceta de escritor, periodista, cazador, defensor a ultranza de la naturaleza y de la explotación sostenible de los recursos naturales, además de académico de la Lengua, premio Nacional de Narrativa, Príncipe de Asturias de las Letras y Premio Cervantes Cervantes.
Para celebrar el centenario de su nacimiento, la Biblioteca Nacional de España reivindica su figura con la exposición Delibes, un recorrido biográfico y literario que reúne más de doscientos documentos y que ha contado con el periodista Jesús Marchamalo como comisario y responsable de un catálogo que reúne la visión y opiniones de 17 escritores. Entre ellos se encuentran Sergio del Molino, autor de La España vacía, quien escribe La modernidad de Delibes, el último castellano libre, también participan Pilár Adón o Aroa Moreno.
Marchamalo, quien mantuvo con Delibes amistad y una prolífica relación epistolar, apunta varias claves al momento de describir qué facetas del vallisoletano se despliegan en esta muestra que abre sus puertas este 18 de septiembre y permanecerá hasta el día 15 de noviembre de 2020 en la sala Recoletos de la BNE. Posteriormente, la exhibición se trasladará a la sala museo de La Pasión, en Valladolid, donde se podrá visitar entre diciembre de 2020 y abril de 2021.
Ya desde el título, Delibes, la muestra ofrece una declaración de intenciones. Así lo explica el comisario a Vozpopuli : “No quisimos adjetivar. Todos tienen un mirada y una imagen de Delibes que no queríamos condicionar. Existe un Delibes que todos conocemos, pero hay muchas cosas que van a sorprender a gran parte de los visitantes: fue el primer catedrático en llegar en bici a la universidad de Valladolid, su abuelo era francés y familiar lejano del compositor Leo Delibes”.
En la semblanza biográfica que plantea la exposición quedan reflejados, además de su sensibilidad y trabajo literario, sus estudios de Comercio, sus primeros trabajos como caricaturista en El Norte de Castilla, la relación con su mujer Ángeles y sus hijos, así como un capítulo elocuente sobre el Premio Nadal con el que se iniciaría su carrera de escritor a finales de la década de los cuarenta del siglo XX.
Marchamalo conoce muy bien la vida y la obra de Miguel Delibes. A pedaladas, y junto al ilustrador Antonio Santos, hizo una biografía del vallisoletano. A eso se suma el espíritu memorialístico del periodista que le permite situar a Delibes sin perder de vista las principales facetas del escritor. Hay un Delibes periodista, cazador, hombre de campo, un Delibes que monta en bicicleta, pero también traductor, cinéfilo y dibujante.
“Su primer trabajo en El norte de Castilla fue como caricaturista. En la exposición pueden verse las plumillas originales. También es desconocido su amor por el cine. Fue él quien se encargó de supervisar el guion de la adaptación del Doctor Zivhago. En la sala se exhibe el contrato de la MGM. Hay otra faceta menos conocida: el Delibes viajero. Tiene publicados cinco libros dedicados a ello. Si hasta vivió la Primavera de Praga en primera persona”.
Jesús Marchamalo es un avispado, avezado y veterano reportero de radio, prensa escrita y televisión, así como escritor. Quien lo haya escuchado en Radio Nacional de España o visto en televisión no podrá negar su electricidad e infinita capacidad para ofrecer puntos de vista. No en vano, Antonio Gamoneda bautizó al periodista como el inspector de bibliotecas de escritores, pues ha recorrido medio centenar. En 2011, Marchamalo publicó en el sello Siruela un primer libro dedicado al tema, Donde se guardan los libros, y una segunda entrega, Los reinos de papel.
El canon Delibes
Así como existe una imagen del Delibes público, existe también un Delibes literariamente canónico, ¿cuál es? ¿Acaso el de Cinco horas con Mario? ¿El de El camino y Las ratas? ¿O el Delibes de Los santos inocentes y El hereje…? Eso también forma parte de los elementos de reflexión de la exposición en su honor. “El canon de Delibes es muy extenso. De hecho, la muestra termina con un panel hermoso donde están todos sus libros, alrededor de cincuenta y que incluye desde sus obras más conocidas hasta antologías. Delibes publicó más de 50 libros".
A juicio de Jesús Marchamalo existen algunos hilos que vertebran su obra: el primero tiene que ver con lo rural y luego otro que apunta a defensa de los oprimidos, un elemento que se ve muy bien en sus libros Las ratas, Los santos inocentes y El disputado voto del señor Cayo. Su afilado sentido de la modernidad queda plasmado en su discurso de ingreso a la Real Academia Española, que hace pocas semanas fue donado a la BNE por la Fundación que resguarda su legado.
La exposición se adentra también en los resortes de la obra de Delibes y su forma minuciosa de trabajar: siempre a mano, en cuartillas de papel de periódico de las bobinas de El Norte de Castilla, diario del que llegaría a ser director y desde donde luchó contra la censura impuesta por el Régimen.
Castilla, sus paisajes, sus gentes, la reivindicación del mundo rural, aparece en esta exposición tal y como él la concibió: un territorio literario. Para cubrir todos estos episodios y postales biográficas, la muestra reúne más de doscientas obras entre libros impresos, manuscritos, dibujos, lienzos o fotografías procedentes de la BNE, de la Fundación Miguel Delibes, la RAE, El Norte de Castilla o la Fundación Juan March.
Además de los escritores incluidos en el catálogo, en la muestra están involucrados otros autores cuyas frases y análisis forman parte de la figura de Miguel Delibes: Nuria Barrios, Marta Sanz o Elvira Lindo. Escritores, periodistas y gente del mundo de la cultura reflexionan sobre lo que significó en su momento la lectura del vallisoletano. El público podrá ver los manuscritos originales de sus libros más importantes: El camino, Las ratas, Cinco horas con Mario o El Hereje, cuyas primeras páginas ha grabado para la exposición, José Sacristán.
La muestra, organizada de manera conjunta por la Biblioteca Nacional de España, la Fundación Miguel Delibes, Acción Cultural Española (AC/E), la Junta de Castilla y León, el Ayuntamiento de Valladolid y la Diputación de Valladolid, dedicará también un espacio a la relación de Delibes con el cine y las adaptaciones teatrales, de algunas de sus obras: Los santos inocentes, Las ratas, La guerra de papá, El disputado voto del señor Cayo; y al teatro: La hoja roja, La guerra de nuestros antepasados o Cinco horas con Mario.
Prevista originalmente para marzo, y torpedeada por el Estado de alarma declarado a partir de la explosión de la pandemia de la covid-19, la exposición Delibes se encuentra al fin con el público, para ofrecer la mayor cantidad de punto de vista del escritor pucelano, un autor guiado por una profunda intuición narrativa, como lo describe Javier Goñi en su ensayo Cinco horas con Delibes (Fórcola), o por qué no, el último castellano libre, como asegura Sergio del Molino en el catálogo de esta ambiciosa exposición que abre sus puertas este 18 de septiembre.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación