Estos son los Diarios ―que no memorias― de un político especial. Uno que con igual diligencia se ocupaba de colocar una placa en honor a Sor Maravillas en el Congreso de los Diputados que de cerrar una venta de armas españolas mientras se tomaba un refresco de papelón con Hugo Chávez en una de sus haciendas en Barinas. Se trata de José Bono.
El ex presidente del Congreso ha decidido ahora contar su vida. Para ello saca pecho y afila pluma como "protagonista y testigo del poder durante más de tres décadas", que lo es, pero ahora el socialista ha decidido que quede constancia de ello en letras de molde y no sólo en el retrato que el pintor Bernardo Torrens le hizo por 82.000 euros para inmortalizarlo como presidente del Congreso de los Diputados antes del cambio de gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
El asunto, para acortar, es que el próximo 25 de septiembre, la editorial Planeta publicará Les voy a contar el primer volumen de los diarios -una vez más sea dicho, que no memorias- de José Bono. Esta primera entrega abarca de 1992, año en que decidió comenzar a apuntar prolijamente todo lo que ocurría en su vida, hasta 1997. Sobre el tipo de entradas que podrá encontrar el lector en dicho diario, aclara la propia editorial que se trata del resultado de las notas que recopiló Bono de todo "cuanto vivía, escuchaba, observaba y sentía".
Según la editorial, el resultado es casi un acta notarial "en la que Bono lo cuenta todo de todo y de todos". Así, en estas revelaciones inéditas, están reflejadas las opiniones y actuaciones del Rey y la Reina, Felipe González, Alfonso Guerra, Narcís Serra, Rubalcaba, Almunia, Leguina, Adolfo Suárez, Calvo-Sotelo, Carrillo, Pujol, Maragall, Aznar, Fraga, Fidel Castro, Baltasar Garzón, Mario Conde, Jesús de Polanco o los cardenales Tarancón y Marcelo González, entre otros muchos nombres.
