El renacido, del mexicano Alejandro González Iñárritu, fue la estrella en la edición número 69 de los Bafta al llevarse cinco de los ocho premios a los que optaba, en una ceremonia que dio la espalda a las favoritas, Carol y El puente de los espías. Mejor película, director, actor principal (Leonardo DiCaprio), dirección de fotografía (Emmanuel Lubezki) y sonido fueron las cinco categorías en las que se impuso El renacido, a la que siguió por número de premios Mad Max: Furia en la carretera, que se llevó cuatro -optaba a siete-: mejor diseño de producción, mejor vestuario, mejor maquillaje y peluquería y mejor montaje.
El renacido, basada en la novela de Michael Punke, que narra la venganza del trampero Hugh Glass, sirvió a González Iñárritu para reconciliarse con los Bafta después de haberse ido casi de vacío el pasado año con Birdman. "Vivimos momentos muy duros filmando El renacido, pero todos esos momentos han sido recompensados ahora", dijo el director en la rueda de prensa posterior a la gala.
Los Bafta dieron la espalda a las dos principales favoritas, Carol y El puente de los espías, que llegaron con nueve nominaciones cada una, de las que solo una se concretó. Carol, la historia de amor entre Therese Belivet (Rooney Mara) y Carol Aird (Cate Blanchett) en el Estados Unidos de la década de 1950, basada en una novela de Patricia Highsmith, contaba con nominaciones a mejor película, director, actriz, actriz secundaria o guión adaptado, pero acabó yéndose de vacío de Londres. El puente de los espías, el filme de Steven Spielberg que narra un intercambio entre Estados Unidos y la Unión Soviética en plena Guerra Fría solo se llevó uno. Spielberg subió solo al estrado para recibir el galardón que reconoció al británico Mark Rylance como mejor actor secundario.
Pero el triunfo cayó este año del lado de González Iñárritu, que completó su gran noche con el premio a mejor director, categoría en la que superó a Todd Haynes (Carol), Adam McKay (La gran apuesta), Ridley Scott (Marte) y Spielberg (El puente de los espías). En el caso del protagonista de su cinta, el estadounidense Leonardo DiCaprio, fue uno de los más aclamados en la alfombra roja y uno de los más emocionados al recoger su premio. DiCaprio, que interpreta en El renacido al trampero Hugh Glass y que aspira a ganar su primer Óscar en su quinta nominación, se impuso a Bryan Cranston ("Trumbo"), Matt Damon (Marte"), Michael Fassbender (Steve Jobs) y a Eddie Redmayne ("La chica danesa"). "Esto no es solo una película, es un viaje épico en el que nos embarcamos todos. Ha sido algo tremendamente especial en mi vida. Hicimos nuestro trabajo, pusimos el alma y el corazón en este proyecto y estoy feliz de formar parte de este filme", dijo DiCaprio, exultante, con el Bafta en mano.
En categoría femenina, el Bafta a mejor actriz protagonista fue para la estadounidense Brie Larson por "La habitación", un papel por el que se llevó el Globo de Oro y por el que es la favorita para hacerse con el Óscar. Larson se impuso a Cate Blanchett ("Carol"), Saoirse Ronan ("Brooklyn"), Maggie Smith ("The Lady in the Van") y a Alicia Vikander ("La chica danesa"). En la categoría de actriz secundaria, la ganadora fue la británica Kate Winslet por "Steve Jobs", un premio por el que competía con Alicia Vikander ("Ex Machina"), Jennifer Jason Leigh ("Los odiosos ocho"), Julie Walters ("Brooklyn") y Rooney Mara ("Carol").
Otros de los premios destacados de la noche fueron el de música, que recayó en el veterano maestro italiano Ennio Morricone por la composición para "Los odiosos ocho", de Quentin Tarantino, y el de mejor documental, para "Amy" de Asif Kapadia, sobre la vida de la fallecida cantante Amy Winehouse. El Bafta a la mejor película de habla no inglesa, para la que partía como favorita la superproducción del taiwanés Hou Hsiao-Hsien, "The Assasin", fue a parar a Argentina, a "Relatos salvajes", de Damián Szifrón. El de animación fue, como se esperaba, para Inside Out y los de guion para Spotlight en la categoría de original, y "La gran apuesta" en la de adaptado, mientras que la película más taquillera del año, la última entrega de Star Wars se fue solo con el de efectos visuales. Porque la noche fue para González Iñárritu, que fue reconocido por primera vez con un Bafta en 2002, el de película de habla no inglesa con la excelente Amores Perros.
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