En 1993, un incendio provocado por neonazis acabó con varios miembros de una familia turca en Mölln, al norte de Alemania. A causa de las llamas murieron tres mujeres y dos niños. Una de las personas que formaban parte del cerebro de la organización que estaba detrás del horrible acto es una de las voces que forman parte de Exit, un documental que reflexiona sobre la redención y las segundas oportunidades para quienes han estado en el lado más oscuro y perverso del odio.
Su directora y guionista, Karen Winther, es el hilo conductor de esta cinta, que vertebra con su propia historia: la de una adolescente que cayó rendida ante la parafernalia de la izquierda extrema, en primer lugar, y después de la ultraderecha. Ahora, casi dos décadas después, abochornada, aún no encuentra una respuesta que satisfaga sus dudas, por lo que se embarca en un viaje para recoger el testimonio de varias personas que llegaron al límite y que encontraron una salida. Tres ex miembros de la extrema derecha, una de extrema izquierda y un ex terrorista islámico relatan sus experiencias, muchas de ellas nacidas en plena adolescencia, y sirven de ejemplo ante la alarma actual por el auge de grupos extremos y el aumento de los delitos de odio.
Sin ir más lejos, hace apenas unos días, el Ministerio de Interior del gobierno español anunció que creará grupos específicos contra los delitos de odio dentro de las unidades de información de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, tras la denuncia falsa del joven de 20 años que afirmó haber sido atacado por varios encapuchados. ¿Asistimos a un aumento de este tipo de delitos? Sin entrar en las motivaciones por las que el Ejecutivo insiste en aumentar la alerta ante este tipo de delitos, lo cierto es que este documental invita a indagar y profundizar en las motivaciones que se esconden tras el odio, una constante en las últimas décadas.
Exit: del odio al perdón
¿Qué tienen en común todas estas personas? A todas ellas les mueve el odio al diferente y solo encuentran en la violencia la solución para saciar su rechazo irracional. Sus preguntas, reflexiones y análisis, aunque llegan de lugares diferentes, confluyen en un mismo punto. ¿Es posible cambiar? ¿Puede uno perdonar lo que ha hecho en el pasado? ¿Qué ocurre con el peso de la conciencia?
"Un yihadista no tema la muerte, le da la bienvenida", señala uno de los protagonistas de este documental
"Un yihadista no teme a la muerte, le da la bienvenida", señala David, uno de los testimonios más escalofriantes de este documental, que suena especialmente estremecedor en el 20 aniversario de los atentados del 11-S. Tras combatir en Bosnia se dio cuenta de que necesitaba otra ideología para no tener miedo a la muerte, por lo que se convirtió en yihadista, tal y como él mismo narra. Tras formar parte del Grupo Islámico Armado, cumplió una condena de seis años de prisión y la lectura le abrió los ojos para comprender que los humanos, sea cual sea su creencia, se dejan llevar por preguntas existenciales. Y, en ese punto, la doctrina yihadista, según la cual quienes no coinciden con ella van al infierno, dejó de tener sentido para él.
Los testimonios que recoge este documental ponen el foco en lo difícil que es empezar una nueva vida, en la que la familia y los amigos generalmente han dado la espalda a pesar de los cambios, a pesar de haber aceptado la tolerancia y la convivencia con el diferente. En el mejor de los casos, la condena a la soledad y la obligación de partir desde cero es casi una bendición. Sin embargo, en muchas otras ocasiones se trata de vidas que renacen y que están marcadas por el miedo. Quienes consiguen salir de la espiral de odio reciben a menudo amenazas, insultos y agravios de sus antiguos camaradas. Tal y como explica una de las entrevistadas, a quienes adquieren el "compromiso" para toda la vida no les resulta fácil escapar.
El documental, estrenado en 2018 y que se puede ver a partir de este fin de semana en la plataforma Filmin, va más allá de las motivaciones y de las consecuencias para plantear una pregunta a través de uno de los entrevistados. "¿Y si hubieran comenzado una guerra racial? ¿Hasta dónde habrían llegado?", se plantea la narradora acerca de quienes se abrazan a los movimientos más extremos, capaces de hacer cualquier cosa para probar su lealtad. Evitar caer en la radicalización, tal y como advierte Exit, es la única manera de evitar el caos y el sinsentido del odio.
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