El Teatro Real inauguró la temporada con Otello y concluirá con Macbeth, dos de las tres óperas que Giuseppe Verdi compuso basándose en la obra de William Shakespeare, por quien sentía una especial fascinación. Protagonizada por Plácido Domingo y dirigida por el norteamericano James Conlon, esta versión en concierto de Macbeth será llevada a escena sólo tres días, la primera el11 de julio, que coincide además con la función número 3.900 en la carrera de Plácido Domingo. "A partir de mi actuación número 700, sólo las celebro cuando acaban en cero y ésta será una magnífica ocasión: en mi ciudad, en el Teatro Real", dice el intérprete ante un grupo de periodistas.
Macbeth tendrá sólo tres funciones, la primera el día 11 de julio, que coincide además con función número 3.900 de Plácido Domingo
Esta será la tercera vez que el Teatro Real represente Macbeth desde su reinauguración. La versión que se llevará a escena los días 11, 14 y 17 de julio corresponde a la segunda que se hizo de la ópera de Verdi (la que corresponde al montaje con correcciones en París, en 1865), aunque –según explicó el propio Plácido Domingo- se incluirá el aria de la muerte de Macbeth Mal per me, de la partitura original de 1847, el año en que Verdi estrenó la ópera en Florencia.
Plácido Domingo, que en los últimos años ha interpretado algunos de los más destacados papeles para barítono de Giuseppe Verdi, desde los roles titulares de Simon Boccanegra, Nabucco o Rigoletto, interpreta al barón de Glamis acompañado por Anna Pirozzi, quien dará voz a Lady Macbeth. Un personaje duro, no sólo por su acritud y maldad, sino por la exigencia vocal del papel en la composición de Verdi. Macbeth será el estreno de la soprano en el Real, a cuyo escenario regresará la próxima temporada con Aida.
Esta versión en concierto de Macbeth corresponde a la segunda versión de 1865, aunque incorpora la muerte de Macbeth de la partitura original
El Coro Titular del Teatro Real, ha asegurado Plácido Domingo, tendrá un especial peso, ya que Verdi lo consideraba prácticamente el tercer protagonista de la ópera, dada su importancia en el desarrollo dramatúrgico de la partitura.
El Macbeth de Verdi y el de Shakespeare
Abrir temporada con Otello y cerrarla con Macbeth. Que pasen los meses entre dos tragedias. La del hombre que se cree traicionado y el traidor; nublado el uno por los celos y el otro por la ambición. Las dos óperas programadas por el Teatro Real durante este ciclo suman junto con Falstaff (basada en Las alegres comadres de Windsor) las tres grandes composiciones que hizo Verdi a partir de la obra de William Shaskespeare, por quien el italiano sentía una absoluta devoción, hasta el punto de llamarlo “papá”.
Verdi hubiese completado el ciclo de las grandes tragedias de Shakespeare de haber terminado la versión del Rey Lear
Verdi hubiese completado el ciclo de las grandes tragedias de Shakespeare de haber terminado la versión del Rey Lear en la que trabajó sin llegar a completarla. Al menos según aseguran algunas biografías y textos, le italiano no llegó a concluir las anotaciones y esbozos.
El deslumbramiento de Verdi con Shakespeare comenzó desde su juventud. Y aunque Schiller también llamó su atención, el efecto Shakespeare fue mucho mayor; y no es de extrañar. El XIX fue el siglo del redescubrimiento de la obra de Shakespeare, que llevaba años ignorada y supuso para los compositores, dramaturgos y autores de la época una absoluta tormenta.
Las historias del británico fueron, para artistas y compositores decimonónicos, una reserva salvaje de las pasiones en su estado más puro
Las historias del británico fueron, para artistas y compositores decimonónicos, una reserva salvaje de las pasiones en su estado más puro: los celos, la ambición, la vileza, el amor, la locura. Tenían algo terrible, y al mismo tiempo ejemplarizante, que cautivó el genio de la época. Y Verdi no fue inmune a ello. Macbeth, de hecho, fue la primera composición que hizo basándose en la obra del británico.
Existen algunos matices entre el Macbeth de Shakespeare y la creación que hace Verdi a partir del texto
Considerada un estudio de la maldad humana, o incluso de los accidentes de la maldad humana, Macbeth despliega todas las variedades que adquiere la oscuridad en el alma de las personas: desde el ánimo pusilánime, cobarde y al mismo tiempo turbio de Macbeth hasta la avasalladora ambición de su mujer, quien le emponzoña y espuelea el espíritu para que su marido mate al rey Duncan y se cumpla la profecía de las brujas, quienes al comienzo de la tragedia se aparecen para decirle que será rey de Escocia.
Existen algunos matices entre el Macbeth de Shakespeare y la creación que hace Verdi a partir del texto. En el caso de la ópera de Verdi, es el coro el que cumple el papel de las brujas. Asimismo, la composición el italiano se concentra en Macbeth y Lady Macbeth, por lo que Macduff y Banquo pierden la importancia de la obra de Shakespeare. Incluso el propio rey Duncan como figura resulta mucho menos llamativo ante la fuerza del matrimonio traidor.
El Macbeth de Reino de Cordelia
A propósito del montaje del teatro real, conviene revisar una bellísima edición del Macbeth de Shakespeare traducido por Luis Alberto de Cuenca. La obra fue publicada por el sello El reino de Cordelia, justo cuando se cumplía el 450 aniversario del nacimiento del dramaturgo británico. Durante dos años, y con la colaboración de José Fernández Bueno, Luis Alberto de Cuenca preparó su particular homenaje que toma forma en esta edición bilingüe ilustrada a color por Raúl Arias.
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