Cultura

Atracos, tensión y dilemas morales en 'Fatum', un thriller sin paliativos

Luis Tosar, Álex García y Elena Anaya protagonizan una película de ritmo trepidante y dosis de venganza

El thriller es, junto a la comedia, uno de los géneros que mejor funcionan en la taquilla española, por lo que no es aventurado pensar que Fatum, una frenética carrera por salvar vidas y saciar la sed de venganza en tiempo record, atraerá a muchos a las salas de cine a partir del próximo viernes con una fórmula mágica: atracos, mucha tensión y dilemas morales en una ficción que, en apariencia, poco se diferencia de la vida real y de los relatos sobre robos que tantas veces se leen en la prensa. El último, el que ha tenido lugar este viernes en pleno centro de Madrid.

El azar, las decisiones y el destino son los ejes de Fatum, protagonizada por Luis Tosar, Elena Anaya y Álex García, cuya acción se desarrolla en apenas 12 horas y desde las primeras escenas la narración agarra las vísceras del espectador y lo mantiene absorto ante las imágenes que se suceden a un ritmo trepidante.

Sergio (Tosar) tiene problemas económicos y una adicción por el juego que tiene en jaque a su familia. Una mañana, ante un posible amaño en un partido de fútbol, acude a una casa de apuestas, mientras sus dos hijos se quedan en el coche esperando. Los pequeños deciden entrar a buscar a su padre y, minutos después, varios ladrones enmascarados entran en el local. Pablo (Álex García), uno de los mejores francotiradores del GEO, sigue las órdenes de la comisaria Costa (Elena Anaya), aunque no deja de pensar en la vida de su hijo pequeño, que pende de un hilo en un hospital a la espera de un transplante.

La ludopatía y a donación de órganos son dos de los temas con trasfondo social de este "noir", que supone el debut en el largometraje de ficción de Juan Galiñanes. Según señala en declaraciones a Vozpópuli, con motivo del estreno del filme el próximo viernes, este es un thriller "de padres y madres", en el que tanto al "policía, al francotirador o la cirujana", así como al hombre enfermo o al atracador les mueve una "relación paternofilial". "Todos los personajes viven esa sensación de cuidar a los seres queridos, incluso cuando ellos pueden hacer cosas que les pongan en peligro", señala.

Luis Tosar y Luisa Mayol: del matrimonio a Fatum

Luis Tosar ha reconocido que uno de los desafíos de su papel fue el de separar el trabajo que hace junto a la actriz Luisa Mayol, su esposa en la vida real y también en esta ficción. "Nosotros también tenemos hijos y no queríamos que eso en ningún momento se mezclara porque bastante elementos estábamos prestando que tienen que ver con la historia, como para encima alimentarlo", ha señalado. Del mismo modo, Mayol cuenta que su reto era interpretar a una mujer con la que no tuviera ninguna semejanza, por lo que se rizó el pelo y lo oscureció para estar "físicamente lejos".

La preparación del papel de Tosar requería un trabajo "puramente emocional" de un personaje que "no tiene ninguna aptitud en general" y que es "un poco desastre". Él, como el personaje al que da vida de Álex García, está "al límite de sus posibilidades emocionales y morales". "Están tomando decisiones que llevaría tiempo tomar en un estado normal, y ellos las toman en un estado completamente alterado. Sergio es una persona que ya tenía un problema con su adicción al juego y de repente eso le ha llevado a una pérdida terrible y un problema moral que le coloca en un estado de desesperación constante, con una mezcla de emociones brutal", cuenta el actor.

El primer desafío real era correr sin que se me cayera el armamento que llevaba, era impresionante. Tienes que ser el mejor y no tienes cinco años de entrenamiento ni cinco meses", cuenta Álex García

Por su parte, Álex García da vida a un personaje al borde del precipicio y en pleno descontrol emocional, aunque, según reconoce el actor, el principal reto fue físico. "El primer desafío real era correr sin que se me cayera el armamento que llevaba, era impresionante. Tiene que ser el mejor y no tienes cinco años de entrenamiento ni cinco meses, prácticamente. Estas partes técnicas tienen que estar muy finas, para que al espectador no se le vaya en esos momentos", recuerda.

En el caso de Elena Anaya, una comisaria un tanto críptica, la actriz cuenta que la historia de Fatum pone el foco en la responsabilidad de las decisiones que se toman y en la medida en la que se proyecta lo que uno desea en la vida, un destino que hace que ocurran situaciones "con las consecuencias más nefastas". "Esta historia no te abandona", advierte.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación
Salir de ver en versión AMP