La confluencia de voluntades y el consenso han permitido que la Feria del Libro de Madrid "haya resistido" y se pueda celebrar en octubre en el Parque de El Retiro, un evento al que podrán asistir 400.000 personas, por las medidas ante la pandemia, y que tendrá el mismo número de casetas que el año pasado.
Así lo ha indicado a Efe este viernes el director de la Feria del Libro de Madrid, Manuel Gil, después de que la comisión organizadora, que integran libreros, editores y distribuidores, acordara este jueves mantener las fechas previstas para su celebración, entre el 2 y el 18 de octubre, eso sí, después de haber tenido que ser aplazada inicialmente desde la primera quincena de junio, por la pandemia del coronavirus.
"La Feria había que hacerla, otra cosa es que de aquí a septiembre pueda ocurrir algo y la autoridad sanitaria decida cancelarla pero si los rebrotes están controlados, se hará en las fechas previstas", ha señalado Gil.
El director ha destacado el "consenso general intergremial", tanto de editores como instituciones públicas, que "se han volcado para que la feria se haga".
La Consejería de Cultura y Turismo de la Comunidad de Madrid aportará 300.000 euros
Gil asegura que queda un tiempo muy corto para poner la feria en funcionamiento y que se trata de un reto complicado "pero la organización está muy contenta porque aunque ha habido pequeñas diferencias se ha llegado a un acuerdo", una decisión que se trasladó a las instituciones, que "han respondido muy bien".
300.000 euros de la Consejería de Cultura
Así, la Consejería de Cultura y Turismo de la Comunidad de Madrid aportará 300.000 euros, una cantidad muy importante, según Gil, que ha incidido también en la ayuda del Ayuntamiento de Madrid que, además de la aportación de 66.000 euros, exime anualmente a la feria de las tasas municipales por ocupación de la vía pública, lo que suponen 140.000 euros.
También ha recalcado Gil la declaración de la feria como Bien de Interés Cultural por parte del Ayuntamiento madrileño, lo que permitirá que los problemas que existían por el espacio de ocupación de El Retiro "desaparecerán en el futuro".
La Feria se concentrará este año en el Paseo de Coches de El Retiro, donde tendrán que reubicarse las alrededor de 360 casetas de libreros, editoriales e instituciones, una cifra similar a la del año pasado.
Hasta el momento, y solo de editoriales, hay presentadas 314 peticiones para estar presentes en esta edición de la feria, para la que Colombia ha confirmado su asistencia como país invitado y ha anunciado que desarrollará tanto actividades presenciales como otras digitales con autores colombianos.
400.000 visitantes frente a dos millones
Las estimaciones de asistencia de público rondarán las 4.000 o 4.500 personas al día, según calcula la organización de la feria, con lo que sumarían unas 400.000 visitas frente a los más de dos millones que han logrado en ediciones anteriores.
Pero Gil confía en que a "una feria tan especial" acuda el visitante "pata negra", el que compra libros: "A lo mejor nos llevamos una sorpresa en cuanto a volumen de ventas porque el tipo de público que va a ir está ávido de comprar libros".
A lo que no se llegará tampoco es a la cifra de 1.800 autores que acudieron el pasado año a firmar ejemplares.
Medidas en la Feria del Libro
Filas ordenadas para firmas, con control de aforos, geles, cabinas higienizadas y controles de temperatura son algunas de las medidas previstas por la feria, aunque Gil explica que si la Comunidad de Madrid considera que algo no es necesario no se instalará: "Pero nos hemos puesto en el extremo para garantizar una feria segura", señala.
El protocolo de medidas de control se difundirá en redes sociales y en carteles para que el público esté informado.
Si se cancela la Feria por la autoridad sanitaria y por razones de fuerza mayor, el dinero desembolsado por los expositores les será devuelto
Y, en el supuesto de una hipotética cancelación de la Feria del Libro por la autoridad sanitaria y por razones de fuerza mayor, el dinero desembolsado por los expositores para su participación les será devuelto, costes que están garantizados por el aval de la Comunidad de Madrid, ha explicado Gil.
Unos costes que van desde los 1.600 euros que abonan las librerías hasta los 4.000 de las instituciones públicas, pasando por los alrededor de 2.300 que les cuesta a las editoriales.
"Tenemos poco más de un mes para poner en marcha una feria que en condiciones normales tendría cuatro o cinco meses de preparación". "Será una feria distinta, qué duda cabe", pero "hay que lanzar un mensaje de optimismo, sin ningún tipo de duda", concluye el director de la feria.
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