Mucho antes de que ocurriera todo lo que se ve en las películas del Salvaje Oeste, las peleas entre indios y vaqueros, la aparición espectacular del 7º de caballería, los duelos de pistoleros en la calle principal de la ciudad o la Fiebre del oro en California, ya había civilización en el lejano Oeste. Es más, ya había personas que se preocupaban de mejorar la vida de los indios del lugar, en vez de luchar contra ellos. Les enseñaban a cultivar, a cuidar animales y a hacer casas, y les construían escuelas y universidades para darles educación. Gracias a un sistema de misiones que establecieron los españoles. Entre todos los misioneros destaca uno: Junípero Serra. En el actual Estados Unidos fundó nueve misiones y mantuvo otras que ya estaban en marcha. Por este motivo, es el único español que tiene una estatua en el Capitolio de USA, representando a California. De hecho, le llaman el “Padre de California”, y desde el 23 de septiembre de 2015 es santo en la Iglesia Católica.
Nació el 24 de noviembre de 1713 en España, en Petra, un pueblo de Mallorca. Sus padres, Antonio y Margarita, le bautizaron en la Iglesia Católica como Miguel José. Empezó a ir al colegio en el convento de San Bernardino, en su pueblo, y después siguió sus estudios en el Convento de San Francisco de Palma, también de Mallorca. A los 16 años se hace fraile, y al entrar en el convento, cambia su nombre por el de Junípero, en honor a un amigo del santo fundador de la orden franciscana -Francisco de Asís-, llamado precisamente así.
Amante de la Filosofía y la Teología, estudió en la universidad y se doctoró. Después dio clases de Filosofía de 1740 a 1743 en el Convento de San Francisco y luego ganó la cátedra de Teología en la Universidad Luliana, en Mallorca.
Junípero se “recicla". De catedrático a misionero…
Pasó el tiempo y en 1749, cuando tenía 55 años, junto a veinte frailes franciscanos más, se fue de misionero al Virreinato de la Nueva España (actualmente México y parte de USA), porque sintió la necesidad de enseñar el Evangelio y ayudar a los indios.
Llegaron al Puerto de Veracruz el 7 de diciembre. Mientras todos los frailes van a ciudad de México encima de una mula, fray Junípero y un compañero deciden hacer el camino a pie, sufriendo la picadura de un alacrán. Más tarde viajó a California.
Junípero aprendió en México a construir misiones (pequeños poblados con escuelas e iglesias). Cuando en 1767, Carlos III expulsó a todos los religiosos jesuitas que vivían en la Nueva España, los Franciscanos tuvieron el encargo de construir misiones en México, de mantener las misiones que ya había en la Baja California y, más tarde, el de empezar a construir en la Alta California.
José de Gálvez, en nombre de Carlos III, preparó una expedición a la Alta California, porque existía el peligro de que fuera conquistada por los rusos y por los ingleses. Fue capitaneada por Gaspar de Portolá con la misión de proteger a todos los misioneros franciscanos, mandados con Junípero. Y a su vez, los misioneros tenían la misión de colonizar (civilizar) y evangelizar a los indios. Trabajaban para la corona española y para la Iglesia católica. Junípero Serra y sus misioneros fundaron 9 misiones. Por orden de fundación son:
- San Diego de Alcalá (1769)
- San Carlos Borromeo (1770)
- San Antonio de Padua (1771)
- San Gabriel Arcángel (1771)
- San Luis obispo de Tolosa (1772)
- San Francisco (1776)
- San Juan Capistrano (1777)
- Santa Clara de Asís (1777)
- San Buenaventura (1782)
Las misiones se convirtieron con el tiempo en grandes ciudades: Los Ángeles, San Francisco, San Diego, etc.
El legado de Junípero Serra
Por un lado, colaboró en la independencia de Estados Unidos, apoyada por España. Para ello, hizo colectas de dinero que envió a la causa de la independencia de las 13 colonias de la costa Este, que triunfó en 1781. Además, es el padre o fundador de varias misiones, que luego serían las ciudades más grandes, importantes e influyentes de la costa Oeste de lo que más tarde fue Estados Unidos: Los Ángeles, San Luis, San Francisco, San Diego, Sacramento, etc. Por este motivo es el único que tiene una estatua en el Capitolio de USA, representando a California.
El legado de Junípero Serra en México son las cinco misiones franciscanas de la Sierra Gorda de Querétaro en México, construidas entre 1750 y 1760, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2003.
Además, Junípero desarrolló un legado espiritual reconocido por muchos. El papa Juan Pablo II lo beatificó (paso previo a ser santo) el 25 de septiembre de 1988. El 23 de septiembre de 2015 el papa Francisco lo canonizó. Es decir, le hizo santo (persona muy cercana a Dios).
El “Apóstol de California” o “Padre de California”, porque gracias a él se pusieron las bases para la fundación del estado de California de USA.
El lema de Junípero Serra cuando fundó las misiones fue "Siempre adelante, nunca hacia atrás". Con este lema mostraba su generosidad para llevar el mensaje de Cristo: dar la vida por los demás. Fray Junípero murió en la Misión de San Carlos Borromeo (Monterrey, California), el 28 de agosto de 1784. Allí están sus restos.
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