Cultura

'Norman', la necesidad de sentirse importante entre la élite judía de Nueva York

Traducida al español como Norman: el hombre que lo conseguía todo, la nueva película de Joseph Cedar llega a España después de haber inquietado a parte de la comunidad judía al considerar que trata de advertir de algunos peligros del poder que esta ostenta en Tel Aviv y más allá de sus fronteras.

Su título en inglés ya es spoilerNorman: The Moderate Rise and Tragic Fall of a New York Fixer cuenta el ascenso moderado y la trágica caída de Norman Oppenheimer (Richard Gere), un particular asesor que opera en las calles de Nueva York conectando a la élite judía norteamericana con la clase política de Tel Aviv.

Traducida al español como Norman: el hombre que lo conseguía todo, la nueva película de Joseph Cedar (Pie de página, Beaufort) llega este viernes a las salas de cine del país después de haber inquietado a parte de la comunidad judía al considerar que trata de advertir de algunos peligros del poder que esta ostenta en Israel y más allá de sus fronteras.

Sin embargo, aunque la cinta refleja la importancia que da el pueblo judío a tejer redes de contactos entre los distintos agentes de su comunidad para alcanzar sus metas en diversos sectores, casi como si esta filosofía formase parte de su ADN, Norman podría extrapolarse a cualquier círculo de poder, ya que su protagonista no es más que un aspirante a hombre de negocios, entrañable, eso sí, con la necesidad de sentirse importante.

Norman (Richard Gere) es un repartidor de tarjetas compulsivo

Los zapatos

Alérgico a los cacahuetes, vive una vida solitaria merodeando por la órbita del dinero de Nueva York, donde le es difícil acceder. Siempre al acecho de que alguien influyente le preste atención, Norman se fija en Micha Eshel (Lior Ashkenazi), un político israelí que se encuentra solo en la Gran Manzana y que, pese a su carisma, atraviesa un momento bajo de su carrera.

Al intuir la vulnerabilidad de Eshel, el protagonista decide regalarle un par de zapatos muy caros, un gesto que conmueve al israelí. Tres años años más tarde, este se convierte en primer Ministro de Israel y los zapatos, en la "mejor inversión" de Norman.

Con la "estrecha" relación que ahora le une a un hombre de Estado, Norman intentará, empujado por la sensación de éxito, usar el nombre de Eshel para impulsar el mayor negocio de su vida: una serie de transacciones quid pro quo que entrelazan al Primer Ministro con el sobrino de Norman (Michael Sheen), un rabino (Steve Buscemi), un magnate (Harris Yulin), su ayudante (Dan Stevens), y un oficial del tesoro de Costa de Marfil. Pero los planes de este repartidor de tarjetas compulsivo podrían derivar en una catástrofe internacional tan cómica como dramática.

Norman consigue hacerse amigo del futuro Primer Ministro de Israel (Lior Ashkenazi)

La nueva película de Joseph Cedar, nominado al Oscar en 2011 por la comedia Footnote, es la historia de un asesor de poca monta cuyos tropiezos hacen sentir compasión al espectador. Aunque a muchos críticos les ha recordado a los casos de soborno que llevaron a la cárcel al ex Primer Ministro israelí Ehud Olmert y ciertos sectores han tratado de enviar el filme al cajón de los mitos de la conspiración mundial judía, el 'normanismo' no es exclusivo de esta comunidad.

A menor escala y emanando, seguramente, un menor sentimiento de misericordia que el personaje interpretado por un brillante Richard Gere, en España es difícil verla y no pensar en casos como el del 'pequeño Nicolás'.

Israel

Gere, que se ha manifestado en numerosas ocasiones en contra de "la colonización israelí del territorio palestino" por considerarla "absurda e indefendible provocación", reconoció en una entrevista reciente para el diario Yediot Aharonot que había emplazado a Cedar a apostar por muchos actores judíos que podrían hacer el papel de Norman mejor que él. "Me ofrecí para ponerles en contacto, pero él insistió en que ya los conocía y que no me necesitaba para eso, sino para la película", señaló.

Además, según el actor, que está cerca de cumplir los 70 años, también consultó con Cedar la decisión de viajar a Israel para el estreno, dado su conocido rechazo a las políticas israelíes hacia los palestinos, pero finalmente acabó realizando una visita al país de 48 horas. Este miércoles, el actor está en Madrid promocionando la recomendable película.

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