La 78º edición de los Globos de Oro se ha celebrado este domingo y ha consistido en una extraña y atípica ceremonia semipresencial, condicionada por la pandemia por coronavirus, que ha tenido dos sedes (Nueva York y Los Ángeles), dos presentadoras, Tina Fey y Amy Poehler, separadas por casi 4.000 kilómetros, una alfombra roja con la única presencia de los entregadores y una conexión telemática por videoconferencia con los nominados que, a pesar de todo, no ha fallado. Eso sí, lejos del glamour al que están acostumbrados los espectadores, los vestidos elegantes, el esmoquin y las pajaritas de los invitados más elegantes han contrastado con las camisas de cuadros y las sudaderas de los más relajados.
Como ocurre en todas las galas, en esta ocasión también ha habido ganadores y perdedores. La rotunda triunfadora de la noche ha sido la película 'Nomadland', galardonada con el Globo de Oro a la mejor película y a la mejor dirección. La cinta, León de Oro en Venecia, ha hecho historia, ya que su directora, Chloé Zao, se ha convertido en la segunda mujer que recibe este premio, 37 años después de que Barbra Streisand lo ganara por primera vez con 'Yentl' en 1984. Asimismo, 'Borat 2', la ácida provocación a Trump que dirige y protagoniza Sacha Baron Cohen, ha sido reconocida con el premio a mejor comedia y a mejor actor de comedia.
En el apartado de grandes perdedores destaca por encima de todos los demás 'Mank', que se ha ido con las manos vacías, a pesar de contar con el mayor número de nominaciones -un total de seis-. 'El juicio de los 7 de Chicago', la segunda más nominada, ha sido premiada solo con uno de los cinco galardones a los que aspiraba: mejor guion, para Aaron Sorkin. En esta ocasión, y como si se tratara de un combate simbólico, Netflix no ha podido derribar a una de las mayores esperanzas de las salas de cine, 'Nomandland', que se coloca así como la gran favorita de los Oscar.
En el apartado televisivo, la gran ganadora de la velada ha sido 'The Crown', con un total de cuatro galardones con la temporada que mayor malestar ha causado en la casa real británica: mejor serie dramática, mejor actor protagonista (Josh O'Connor, como el príncipe Carlos), mejor actriz protagonista (Emma Corrin, como Lady Di) y mejor actriz de reparto (Guillian Anderson, en el papel de Margareth Thatcher). También destaca 'Gambito de dama', galardonada con el premio a la mejor miniserie y a la mejor actriz en esta categoría (Anya Taylor-Joy).
Globos de Oro: sorpresas
La mayor parte de las sorpresas de esta edición se ha producido en el apartado interpretativo. Cuando todo el mundo esperaba que Maria Bakalova se hiciera con el premio a la mejor actriz de comedia por su papel en 'Borat 2' -especialmente por la escena controvertida con Rudy Giuliani-, sonó el nombre de Rosamund Pike por 'I care a Lot'. Del mismo modo, mientras que todo el mundo hablaba de Frances McDormand ('Nomadland') y Carey Mulligan ('Una joven prometedora') como favoritas para hacerse con el premio a la mejor actriz de drama, la galardonada finalmente fue Andra Day por 'Estados Unidos contra Billie Holliday' y se ha convertido en la segunda mujer negra que obtiene este reconocimiento.
Asimismo, el galardón al mejor actor de drama no ha sido ni para Gary Oldman ni para Anthony Hopkins, como aparecía en las quinielas, sino para el fallecido Chadwick Boseman ('Ma Rainey's Black Bottom'). Su mujer, emocionada, ha leído un discurso en su nombre . "No tengo sus palabras pero tenemos que aprovechar cada momento para disfrutar de las personas a las que queremos", ha señalado emocionada.
Lo cierto es que la ausencia de la película 'Minari' de las principales categorías dramáticas fue toda una sorpresa y causó cierta polémica, ya que se trataba de una película con producción, director y protagonistas estadounidenses. Sin embargo, este filme, que narra la búsqueda del sueño americano de una familia coreano-estadounidense, técnicamente no podía competir en la categoría de mejor película al contar con más de la mitad de los diálogos en coreano. A pesar de todo, los críticos han hecho justicia al otorgarle el galardón a la mejor película en lengua extranjera.
Cocinas, perros y familias
Antes de dar comienzo a la gala, la organización ha realizado varias conexiones vía zoom con breves entrevistas a los nominados, en los que se ha podido ver el salón e incluso la cocina de algunos de los protagonistas de esta noche, como Jared Leto, Carey Mulligan o Daisy Edgar-Jones. A pesar del momento costumbrista y pintoresco, la verdad es que no ha funcionado del todo y quizás este ha sido el momento en el que más se ha echado de menos la alfombra roja, con la curiosidad que siempre despierta.
La sofisticación de la mayoría de los nominados, vestidos con sus mejores galas, ha contrastado con la normalidad de otros, como ha sido el caso de Glenn Close, que no ha dudado en mostrar las dos botellas de Moët & Chandon que guardaba sumergidas en la nieve de su patio, o la camisa colorida de Bill Murray, la camisa de cuadros de franela de Jeff Daniels; la comentada sudadera de Jason Sudeikis; o el pijama -elegante, eso sí- de Jodie Foster.
Entre los momento más entrañables y divertidos de la entrega telemática, hay que destacar la aparición de los hijos de Mark Ruffalo; el ¿tequila? con el que Aaron Sorkin ha celebrado su premio; el perro de Sarah Paulson; o la hija del cineasta Lee Isaac Chung, que no dejaba de abrazar a su padre;
El discurso de apertura de esta edición a cargo de Fey y Poehler ha recogido algunas de las polémicas que han salpicado a la organización en las últimas semanas. Recientemente, 'Los Angeles Times' publicó que alrededor de 30 miembros de la HFPA habían sido invitados a un viaje lujoso a París para el rodaje de 'Emily in Paris', que, contra todo pronóstico, fue nominada al Globo de Oro a la mejor comedia. Además, la asociación también ha sido criticada por no contar con ningún miembro negro entre sus 87 integrantes. En un gesto simbólico, el presidente de la asociación, Ali San, y dos de los miembros han tratado de enmendar esta situación con unas breves palabras con las que han prometido un futuro más inclusivo.
Jane Fonda
Todo el mundo esperaba que el discurso de Jane Fonda, galardonada con el premio honorífico, pusiera algo de picante en esta gala, de tres horas de duración, que desde el principio estaba condenada al aburrimiento, a pesar de los múltiples esfuerzos. Como le caracteriza a esta actriz y activista, que ha recogido este premio tres décadas después que su padre, Henry Fonda, no ha defraudado y lo ha intentado con un discurso en el que ha apelado a la empatía y la diversidad.
"Somos una comunidad de artistas y en momentos turbulentos cultura ha sido esencial. Contamos historias que ayudan a vernos con nuevos ojos, tener empatía y reconocer que, aunque somos diferentes, todos somos seres humanos", ha dicho la actriz de 83 años, al tiempo que ha pedido un "esfuerzo" para "ampliar las puerta" y que todo el mundo pueda ser escuchado. "Seamos todos líderes", ha concluido.
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