Más de cuatro décadas han pasado desde que Hunter S. Thompson firmara su primer trabajo enmarcado en el género gonzo, un estilo periodístico subjetivo que mezcla los hechos con las vivencias del propio autor, y que ahora renace en una emocionante y fidedigna novela gráfica. "Gonzo. La historia gráfica de Hunter S. Thompson" (451 Editores) es un retrato detallado de la figura de Thompson, cuya excéntrica personalidad quedaría reflejada en el particular estilo de sus artículos para la revista Rolling Stone, donde publicó la mayor parte de su obra, y en publicaciones como "El derby de Kentucky es decadente y depravado" o "Miedo y asco en Las Vegas".
Desde su adolescencia problemática, pasando por sus inicios en la revista Time en Nueva York y el trabajo como periodista en Puerto Rico, hasta los convulsos setenta en Rolling Stone, la novela gráfica parece un formato pertinente para retratar las luces y sombras de la vida de Thompson. Desde su perspectiva de personaje aficionado a la vida nocturna, las drogas y el alcohol, el reportero no desaprovechó ninguna ocasión para verter una crítica feroz y ácida contra la sociedad estadounidense de su tiempo.
De hecho, el objetivo de los autores del libro Will Bingley (guion) y Anthony Hope-Smith (ilustración) ha sido justo tratar de demostrar que Thompson "era mucho más que el personaje que se había creado", y ejercía su profesión con escritura hábil y certera, reflexiona el autor del guion. El verdadero reto de los autores no fue tanto "mimetizar" su estilo, como "plasmar el contenido y los entresijos que subyacían" en su peculiar escritura, y que habitualmente queda en penumbra debido a sus adicciones y la fama de héroe maldito. "Puede haber muchos escritores con una prosa energética, pero solo unos pocos pueden alcanzar el grado de perspicacia y la precisión de Thompson", recalca Bingley.
Inconformista, reaccionario y agitador social, Thompson forjó el periodismo gonzo influenciado por la generación Beat y el desencanto con el sueño americano, pero también como un nuevo género interpretativo en el que el punto de vista y las vivencias del autor se mezclan con los hechos para crear una nuevo género del relato informativo. Tras suicidarse en 2005, Thompson pasó a la posteridad como fundador de este género -aunque él prefería calificarse como escritor y renegara de la etiqueta de periodista-, y como uno de los grandes provocadores norteamericanos de todos los tiempos.
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