Cultura

Los guiones de los míticos episodios en Londres de 'Friends', subastados por más de 25.000 euros

Los guiones de 'Friends' tenían un precio estimado de entre 600 y 800 libras (entre 696 y 928 euros) y fueron adquiridos por un comprador internacional anónimo, según Hanson Ross, que afirmó que la puja fue intensa, con interesados de todo el globo

La icónica boda de Ross en Londres dio lugar a dos de los episodios más celebres de Friends. Sus guiones, que tendrían que haber sido destruidos en 1998 para evitar filtraciones del final de la cuarta temporada, han sido subastados en Inglaterra por 22.000 libras (25.200 euros), según ha informado la casa de subastas Hanson Ross.

Fue un empleado de de Fountain Studios, en Wembley -donde se rodaron ambos capítulos- quien se topó en un cubo de basura con lo que, probablemente sin saberlo, se convertiría en un tesoro casi 20 años después. Estaban en una papelera de la zona.

Los guiones tenían un precio estimado de entre 600 y 800 libras (entre 696 y 928 euros) y fueron adquiridos por un comprador internacional anónimo, según Hanson Ross, que afirmó que la puja fue intensa, con interesados de todo el globo que perseguían hacerse con el que, para muchos seguidores, fue el punto de inflexión de la serie, al introducir una de sus relaciones más míticas.

Amanda Butler, jefa de operaciones de la casa de subastas, dijo que "el interés global fue fenomenal".

"Simplemente no puedo creer el resultado y el impacto que ha tenido este hallazgo. Los postores se volvieron locos con estos guiones", agregó.

Los guiones se quedaron guardados en una mesita de noche durante años

Los guiones deberían haber sido destruidos "para que no se filtrara el final" de la temporada, indicó Butler, de la casa de subastas ubicada en la localidad de Royson, a las afueras de Londres.

Los guiones se emplearon para el final de dos partes denominado "The One With Ross's Wedding" ("El de la boda de Ross"), en el que miembros del reparto original de la serie, entre ellos el recientemente fallecido Matthew Perry, Jennifer Aniston o David Schwimmer, grabaron escenas en Inglaterra.

La persona que vendía los guiones, cuya identidad no ha trascendido, había trabajado en los citados estudios británicos hasta 1999, aunque los guardó en un cajón de una mesilla de noche antes de proceder a hacer limpieza. 

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