"Cinco episodios. Cinco directores. Cinco guionistas". La promoción de una de las series estrella del nuevo curso, Apagón, de Movistar+ ha destacado en sus imágenes promocionales no solo al equipo de directores de los capítulos que forman parte de esta ficción, sino también el de los autores responsables de adaptar la ficción sonora en la que está basada (El gran apagón, de Podium Podcast), y esto no ha pasado desapercibido en las redes sociales, donde tanto periodistas como público se han hecho eco de la decisión de subrayar la labor autoral de la adaptación.
Esta campaña de marketing sigue la tendencia de visibilizar lo que para muchos es una "pata fundamental" del audiovisual español, y que funciona como reclamo, así como reconocimiento de una profesión que en el cine sigue en la sombra de los directores. Sin embargo, en los últimos tiempos, el auge de las plataformas y de las series que proliferan en ellas ha hecho posible que los guionistas hayan alcanzado "una posición de valor" en unas producciones que son "más complejas" y "ambiciosas", que implican "tener un control muy férreo del contenido", tal y como explica a Vozpópuli la guionista Virginia Yagüe, presidenta de la entidad de derechos de autor de medios audiovisuales DAMA.
"Lo que tradicionalmente había sido una figura que ocupaban los directores se ha ido derivando a los guionistas. Tiene sentido por la complejidad de producción y por todas las intervenciones que hay que hacer, y es diferencial respecto al cine, donde esa labor de decisión aún está ocupada por la dirección", señala Yagüe. Esta toma de posiciones acerca al guionista español a lo que en Estados Unidos se conoce como "showrunner", aunque aún con diferencias en la cobertura, las garantías y las condiciones económicas. "Corremos el riesgo de difuminarnos en una suerte de mano de obra barata. Talentosa, pero barata", advierte.
Corremos el riesgo de difuminarnos en una suerte de mano de obra barata. Talentosa, pero barata", afirma la presidenta de DAMA, Virginia Yagüe
Los nombres de los directores Rodrigo Sorogoyen, Raúl Arévalo, Isa Campo, Alberto Rodríguez o Isaki Lacuesta aparecen en uno de los carteles promocionales de Apagón junto al de los guionistas Isabel Peña, Alberto Marini, Fran Araújo, Rafael Cobos e Isa Campo. Todos con el mismo tamaño y color, como hizo durante un tiempo la organización del festival de música Primavera Sound para dar el mismo valor a los artistas que participaban. Todos también en la foto promocional del equipo creativo.
Para Marini, los guionistas tienen "más peso del habitual" en las series y se han convertido en "una figura esencial del proyecto" que en ocasiones "asume tareas de producción" y que, al convertirse en un "elemento esencial y visible", también forma por tanto parte de las campañas de marketing. A su vez, cree que a raíz de este hecho puede producirse un efecto contagio en la gran pantalla, puesto que este reclamo se traslada al cine, donde se recurre a la fórmula del "creador" como garantía de éxito.
En este sentido, Fran Araújo, creador y guionista de Apagón, cree que no es tanto un gancho publicitario como un "reconocimiento" que llega a la profesión, que no solo se ven en esta serie, sino que también se observa en otras producciones como la exitosa La casa de papel, Hierro, Antidisturbios o La peste.
Los guionistas en los Goya
La gala de los premios Goya de 2016 supuso un antes y un después en la visibilización de la profesión. En aquella edición, la organización decidió excluir a los guionistas de la alfombra roja previa a la ceremonia, al alegar problemas de tiempo, y aquello no sentó bien entre los nominados. El sindicato de guionistas ALMA, así como otros profesionales, se quejaron de lo que consideraban un agravio y finalmente, un año después, la Academia de Cine rectificó aquella decisión y todos los nominados fueron incluidos.
Si sales en la foto se valorará más tu trabajo, se pagará mejor y el nombre se tendrá más en cuenta en la cuestión meramente laboral", afirma Borja Cobeaga
Una de las voces críticas con aquella medida fue la de Borja Cobeaga, nominado en aquella ocasión a mejor guion por Negociador, película que también dirigía. Ahora, seis años después, afirma que aquel enfado "se puede malinterpretar" como si se tratara de una cuestión "de apariencia, de nombre o de salir en la foto" cuando, sin embargo, "el poder del día a día laboral está muy asociado a salir en la foto".
"No es una cuestión tanto de vanidad, como de poner en valor el trabajo de uno. Al fin y al cabo, es una cadena de cosas. Si sales en la foto se valorará más tu trabajo, se pagará mejor y el nombre se tendrá más en cuenta en la cuestión meramente laboral", reflexiona Cobeaga, que próximamente estrenará en TNT la serie No me gusta conducir.
En el caso concreto de Apagón, Cobeaga cree que no es una excepción, sino que existe una "tendencia clara" y celebra que es "algo que Movistar+ hace muy bien", al haber "apostado siempre por las series autorales", a diferencia de otras plataformas -cita Netflix- en las que no aparece el nombre del director o del guionista. Sin embargo, lamenta que en la promoción de Apagón se da una "paradoja", y es que mientras que se pone en valor el trabajo del guionista, no se destaca el nombre de José A. Pérez Ledo, guionista y creador del podcast en el que se basa la serie, un detalle que a su juicio habría puesto el lazo a una promoción casi perfecta.
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