Cultura

Harari, Peterson, Zizek...la posición de los intelectuales ante el conflicto árabe-israelí

Cunde el desánimo y la polarización entre las firmas más prestigiosas del pensamiento actual

Hay una pregunta que merece formularse: ¿están aportando algo los intelectuales para esclarecer la actual tragedia entre israelíes y plaestinos? Hablamos del conflicto más enconado en la geopolítica moderna, con la única excepción del que enfrenta a Estados Unidos y la Unión Soviética, que marcó la Guerra Fría y sigue influyendo en nuestras guerras globales. Unos destacan la ocupación, otros el terrorismo de Hamás, pero muy pocos se centran en buscar soluciones para un enfrentamiento que parece un callejón sin salida.

Yuval Noah Harari

El autor de Sapiens toma claro partido por el relato israelí en su última pieza sobre el conflicto: "En cuanto a Hamás y sus partidarios, hay que excomulgarlos de la humanidad. No solo Israel, sino el conjunto de la comunidad humana debería considerar absolutamente intolerable el comportamiento de Hamás, al igual que antes lo hizo con el ISIS. Los ciudadanos israelíes no pueden vivir en lugares como Kfar Aza con Hamás al otro lado de la verja, del mismo modo que los de Irak y Siria no podían vivir con el ISIS a la puerta de casa. Decenas de miles de civiles israelíes ya han huido de las zonas fronterizas y no podrán regresar a sus casas hasta que se elimine esa amenaza. En un sentido más profundo, las vidas de todos los seres humanos se verán devaluadas y correrán peligro mientras se permita existir a organizaciones como Hamás y el ISIS", escribe.

Jordan Peterson 

El controvertido intelectual conservador puso un tuit el pasado 7 de octubre donde pedía a Netanyahu que convirtiera a Palestina "en un infierno". También usó esa red social para llamar "ratas asesinas antisemitas" a un partido socialista australiano. Luego Peterson denunció que un ataque coordinado derribó su cuenta de Instagram. Se ha acusado al pensador de alinearse con Israel por motivos laborales, ya que es empleado del portal The Daily Wire, dirigido por Ben Shapiro y controlado por Kape Technologies, empresa propiedad de Ido Erlichman, veterano de la inteligencia militar de Israel.

En su último posicionamiento se declara "promusulmán pero antimatonismo", recordándonos que en los últimos años a debatido con "un amplio espectro de musulmanes". Luego ofreció más explicaciones en el Telegraph: "Uno de los elementos más impactantes de toda esta tragedia es cuántos en Occidente, particularmente en la izquierda radical, han estado defendiendo una causa dedicada únicamente a la violencia. Como psicólogo, veo esto como un fenómeno facilitado por el poder, la accesibilidad y la irresponsabilidad de las redes sociales, que permiten que los rasgos tóxicos exhibidos por una pequeña minoría se propaguen y proliferen, sin ninguna de las consecuencias habituales del mundo real", explica.

'No se trata solo de decidir si Israel tiene derecho a las represalias, que seguramente sí, sino de llevarlas a cabo de una manera que no beneficie a Hamás, Irán y Rusia', explica Tom Friedman

Eva Illouz

La prestigiosa académica, especialista en feminismo y conflictos emocionales, opinaba esto después del atentado en la rave. "Se trata de un acontecimiento que debe ser reconocido por su horror, a medio camino entre el progromo, el terrorismo y la guerra. Hay que captar el horror del momento: imaginemos yihadistas en las calles de las capitales europeas entrando a los apartamentos y matando gente, tomándola como rehén... Por otra parte, está el contexto interno de Israel, el de un país debilitado políticamente, que explica en parte las condiciones que hicieron posible lo ocurrido. Otro punto importante a tener en cuenta es la radicalización total de Hamás, que ahora es un movimiento extremista, antisemita y muy corrupto. Por último, está el amplio contexto de la ocupación, que proporciona tanto razones como a veces cómodos pretextos a los extremistas yihadistas para asesinar a civiles israelíes. Es en esta maraña donde reside la complejidad moral de la situación", destaca.

Tom Friedman 

La firma estrella de la sección de Internacional del New York Times, ha escrito un editorial lleno de urgencia, incluso de angustia. ¿Párrafos clave? "Creo que si Israel se precipita ahora hacia Gaza para destruir a Hamás (y lo hace sin expresar un compromiso claro de buscar una solución de dos Estados con la Autoridad Palestina y poner fin a los asentamientos judíos en lo profundo de Cisjordania), estará cometiendo un grave error", augura.

¿Consecuencias? "Eso será devastador para los intereses israelíes y estadounidenses. Podría desencadenar una conflagración global y hacer estallar toda la estructura de alianza proestadounidense que Estados Unidos ha construido en la región desde que Henry Kissinger diseñó el fin de la Guerra de Yom Kippur en 1973. Me refiero al tratado de paz de Camp David, los acuerdos de paz de Oslo, los Acuerdos de Abraham y la posible normalización de las relaciones entre Israel y Arabia Saudita. Todo podría arder en llamas", advierte.

Su largo texto contiene también una consideración clave: "No se trata de si Israel tiene derecho a tomar represalias contra Hamás por la salvaje barbarie que infligió a hombres, mujeres, bebés y abuelos israelíes. Seguramente sí. Se trata de hacerlo de la manera correcta, de una manera que no beneficie a Hamás, Irán y Rusia". Aquí puede leerse completo en abierto pinchando aquí.

Slavoj Zizek

El polémico filósofo esloveno articula el discurso más cordial de todos en una pieza para El Comercio de Perú: "Ahora, la crisis constitucional que se avecina ha quedado en suspenso y se ha anunciado un gobierno de unidad nacional. Es una vieja historia: las divisiones internas profundas y aparentemente existenciales se superan de repente, gracias a un enemigo externo común", explica.

Luego da la clave: "El camino a seguir, señala el exprimer ministro israelí Ehud Olmert, es luchar contra Hamas y, al mismo tiempo, tender la mano a los palestinos que no son antisemitas y que están dispuestos a negociar. Contrariamente a lo que afirman los ultranacionalistas israelíes, estas personas existen. El 10 de setiembre, más de un centenar de académicos e intelectuales palestinos firmaron una carta abierta “rechazando categóricamente cualquier intento de disminuir, tergiversar o justificar el antisemitismo, los crímenes nazis contra la humanidad o el revisionismo histórico frente al Holocausto”, propone.

¿A qué escenario aspiramos? "Una vez que reconozcamos que no todos los israelíes son nacionalistas fanáticos y que no todos los palestinos son antisemitas fanáticos, podemos empezar a reconocer la desesperación y la confusión que dan lugar a los estallidos de maldad. Podemos empezar a ver la extraña similitud entre los palestinos, cuya patria les es negada, y los judíos, cuya historia está marcada por la misma experiencia", concluye.

Owen Jones

El periodista de izquierda, referente del diario británico The Guardiancritica duramente al Estado de Israel. "Después de que miles de personas marcharan en Londres contra estos indiscutibles crímenes de guerra, escuchamos un contraataque familiar en momentos como este: '¿Dónde están sus manifestaciones contra las atrocidades de Hamás?' Los asesinatos de Hamás han sido denunciados rotundamente. Y Hamás no está armado ni respaldado por el Estado británico y sus aliados. Además de una inestimable cobertura diplomática, el Reino Unido ha otorgado licencias de armas a Israel por valor de al menos 442 millones de libras esterlinas desde 2015, mientras que nuestro principal aliado, Estados Unidos, proporciona alrededor de 3.000 millones de dólares en asistencia militar cada año. Como dice acertadamente el diputado conservador Crispin Blunt sobre el apoyo de Gran Bretaña a las invasiones israelíes de Gaza: 'El hecho de ser cómplice te hace igualmente culpable que la parte que lleva a cabo el crimen'”.

Jones también acusa de hipocresía al Partido Laborista, encabezada por Keir Starmer, exabogado especializado en Derechos Humanos. "En su campaña de liderazgo, la promesa número cuatro fue 'No más guerras ilegales' y 'Colocar los Derechos Humanos en el centro de la política exterior'. De todas las promesas que ha incumplido, ésta es la más imperdonable. En la radio nacional, declaró que Israel 'tiene derecho' a cortar el agua y la energía a la población civil, al tiempo que enfatizó su respeto por el derecho internacional. Dada su vocación, Starmer es incompetente o deshonesto: un asedio así es, por definición, ilegal. Starmer condenó el ataque al hospital de Al Ahli (del que ambas partes se culpan mutuamente) y dijo que las muertes resultantes 'no pueden justificarse'. Una vez más citó leyes internacionales que estaba feliz de violar en lo que respecta al asedio", denuncia.

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