La cineasta Isabel Coixet compite en la Sección Oficial del Festival de San Sebastián con la adaptación a la gran pantalla de una de las nóveles más celebradas de 2020: Un amor, de Sara Mesa. Y como muchos de los lectores que se sintieron conmovidos con esta autora y su relato crudo de apariencias, conflictos y obsesiones, la directora catalana también se apasionó con estas páginas y decidió asumir el reto, incluso a pesar de haber prometido no volver a llevar un libro al cine, como señaló en algunas entrevistas.
"Sara Mesa la ha visto y le ha gustado. Alivio. La segunda pregunta es qué pensaran los lectores", ha señalado Isabel Coixet sobre el resultado de Un amor -también título de su película- al inicio de la rueda de prensa que ha ofrecido este martes en el Kursaal, a la que ha asistido Vozpópuli, acompañada del elenco de la película: su protagonista, Laia Costa, así como Hovik Heuchkerian, Hugo Silva, Luis Bermejo, Ingrid García-Jonsson y Francesco Carril.
La directora ha dejado claro que el hecho de partir de un material que tanto a ella como a su coguionista, Laura Ferrero, les apasiona hace que el trabajo no sea difícil, y que el reto parte, en todo caso, de adaptar un texto considerado "una gran novela", que fue destacado por muchos medios de comunicación entre las mejores publicaciones del año. El resultado, de momento, se verá solo en el festival y el estreno general en los cines llegará el 10 de noviembre.
"Tengo que ser autorreferencial: 'Un amor' es el cruce de La vida secreta de las palabras y La librería"Isabel Coixet, cineasta
En esa búsqueda de nombres y adjetivos para su película, Isabel Coixet ha negado que se trate de un western, más allá de las coincidencias paisajísticas, y se ha atrevido a mirar su obra para poner en palabras el proyecto. "Tengo que ser autorreferencial: Un amor es el cruce de La vida secreta de las palabras y La librería. Es una película que tiene cosas del horror que subyace en el mundo y cómo lo marca, y La librería porque es una peripecia teóricamente guay: alguien que llega a un lugar con ganas de integrarse, de estar bien, y todo mal", ha explicado.
A pesar del posible destripe, Coixet se ha atrevido a responder incluso a una pregunta acerca de una de las últimas escenas del filme que, como otros elementos del filme, difieren de la novela en la que se basa. "Una vez más vuelvo a ser autorreferencial pero a una mujer proyecta como yo se le permite. En unas películas un personaje dice: "Entenderlo todo hace mentes perezosas y no queremos mentes perezosas", ha zanjado la cineasta sobre la interpretación de su propuesta.
Al igual que en la novela, la adaptación al cine de Un amor cuenta con un buen puñado de escenas de sexo entre los personajes a los que dan vida Laia Costa y Hovik Heuchkerian en las que los cuerpos se sitúan en un primerísimo primer plano. Isabel Coixet ha enfatizado que se trata de marca de la casa, un terreno en el que ella es experta.
Isabel Coixet y el coordinador de intimidad
Sobre esto, y preguntada acerca de la moda actual de recurrir a la figura del coordinador de intimidad para las escenas sexuales y la importancia de contar con ella en una película como Un amor, Laia Costa ha tomado la palabra: "La coordinadora de intimidad ha sido Isabel Coixet". "Cada director tiene que encontrar su manera de trabajar. Yo soy operadora de mis películas y sé que otros directores no lo son. Si hay un terreno que conozco es la intimidad", ha destacado la directora.
La decisión de contar o no con esta figura, cuya función es asegurarse de que los actores y el equipo técnico estén seguros y cómodos, fue consensuada entre la directora, Costa y Heuchkerian, que mantuvieron "una conversación de adultos" para acordar el modo en el que se iban a rodar las escenas. En su opinión, es el "deber del director", aunque considera que "si hay otros directores que no se sienten cómodos quizás no deberían rodar escenas sobre sexo".
"Cuando yo escribo escenas de sexo las veo y pido a los actores que me digan los problemas que tienen y a partir de ahí la armamos"Isabel Coixet, cineasta
"Cuando yo escribo escenas de sexo las veo y pido a los actores que me digan los problemas que tienen y a partir de ahí la armamos. El año pasado Mia Hansen-Love me preguntó sobre los coordinadores de intimidad. Le dije que yo no necesitaba y me dijo que ella tampoco", ha añadido.
Un amor, que llegará a los cines el 10 de noviembre, y que opta al máximo galardón del Festival de San Sebastián, se rodó en La Rioja durante cinco semanas. Marisa Fernández Armenteros, una de las productoras del filme, ha explicado que este proyecto contó "con muy poco dinero" y ha alabado el trabajo en equipo y el espíritu de la directora. "Cuando se rueda con poco dinero es cuando llegan las dificultades, pero Isabel dijo 'para adelante'. Ella lo ha hecho fácil y no presume de lo heroico", ha destacado.
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