Cultura

El mundo del cine despide a José Luis Borau

Borau, quien fue un referente para varias generaciones de cineastas que vieron en él a un símbolo de modernidad primero y de ética después, falleció en Madrid el pasado viernes tras una larga enfermedad.

El cineasta José Luis Borau, Premio Nacional de Cinematografía 2002, académico de Bellas Artes y de la Lengua y ex presidente de la Academia Española de Cine y de la SGAE, falleció este viernes en Madrid a los 83 años, tras una larga enfermedad. Nacido el 8 de agosto de 1929 en Zaragoza, José Luis Borau era director, productor y distribuidor de cine y responsable de clásicos de la cinematografía española como Tata mía, Furtivos o Hay que matar a B, pero además cultivó otras facetas como las de profesor, escritor e historiador.

Su firma, bien como productor o guionista, figura también en cintas imprescindibles del cine español como Un, dos, tres, al escondite inglés, de Iván Zulueta; Mi querida señorita (1972), de Jaime de Armiñán; Camada negra (1977), de Manuel Gutiérrez Aragón; o El monosabio, de Ray Rivas. Borau hizo la carrera de Derecho en Zaragoza y Madrid y se licenció en 1954, cuando ya escribía sobre cine en el diario El heraldo de Aragón. Tras ganar unas oposiciones a funcionario público del Ministerio de la Vivienda, se graduó en el Instituto de Investigaciones y Experiencias Cinematográficas con la práctica "En el río", en 1961.

Después ejerció como profesor de guion en la escuela Oficial de Cine de Madrid y de dirección en la Cátedra de Cine de la Universidad de Valladolid, donde tuvo como discípulos a Manuel Gutiérrez Aragón, Pilar Miró o Iván Zulueta, y debutó como director de cine, por encargo, con Brandy (1963) y Crimen de doble filo (1964). En 1967 creó su propia productora, El Imán, y durante unos años alternó el rodaje de anuncios publicitarios con la producción de películas ajenas, como "Un, dos, tres al escondite inglés", que pese a dirigirla Iván Zulueta, la firmó Borau por problemas sindicales, o Mi querida señorita (1972), de Jaime de Armiñán.

En 1977 produjo Camada negra, de Gutiérrez Aragón, y al año siguiente El monosabio, de Ray Rivas. Borau colaboró en el guion de ambas cintas. Tras una etapa de inactividad como realizador, volvió a la dirección en 1973 con la película Hay que matar a B, ganadora de varios premios del Círculo de Escritores Cinematográficos. De su etapa como director destacan los largometrajes Furtivos (1975), Concha de Oro del Festival de San Sebastián y protagonizada por Ovidi Montllor, Lola Gaso y Alicia Sánchez; La sabina (1979), coproducida con Suecia y protagonizada por Ángela Molina; la cinta rodada en EEUU "Río abajo" (1984); o "Tata mía" (1986), con Carmen Maura, Alfredo Ladna, Marisa Paredes e Imperio Argentina.

Después de una nueva pausa como realizador escribió el estudio El caballero d' Arrast (1990), sobre el director Harry d'Abbadie. En 1992 realizó para TVE la serie "Celia", basada en los cuentos infantiles de Elena Fortún y cuyos guiones escribió junto a Carmen Martín Gaite. Con motivo de la Exposición Universal de Sevilla, hizo el cortometraje "Sevilla siempre", ciudad que en 2008 le galardonó con el Giraldillo de Honor de su Festival de Cine Europeo.

José Luis Borau estuvo al frente de la Academia Española de Cine entre el 30 de octubre de 1994, cuando fue elegido para sustituir a la junta directiva provisional nombrada siete meses atrás, a raíz de la muerte del actor Fernando Rey, y el 29 de noviembre de 1998, año en que le sustituyó la actriz Aitana Sánchez Gijón. Desde esta presidencia impulsó publicaciones periódicas y monográficas, como Los Cuadernos Monográficos, y dirigió la elaboración y edición del Diccionario del Cine Español (1998).

En 1996 regresó a la dirección fílmica con Niño de nadie, intervino como actor en la película de Sergio Cabrera Illona llega con la lluvia, y coordinó la antología "Cuentos de cine" que, con motivo del centenario del cine español, recogió los textos sobre cine de 38 escritores españoles y latinoamericanos. Tres años después impulsó el libro Cuentos sin cámara (1999), 15 narraciones de cineastas españoles como Almodóvar, Amenábar, Santiago Segura, Gutiérrez Aragón o él mismo.

Miembro desde el 16 de abril de 1998 de la Academia aragonesa de Bellas Artes de San Luis, Borau recibió el 23 de abril de ese año el Premio Aragón por su destacada labor profesional hacia la sociedad aragonesa. En 2000 recibió la Medalla de Oro de la Academia Española de Cine, editó la primera biografía publicada sobre Samuel Bronston ("El imperio Bronston") y estrenó su película "Leo", protagonizada por Iciar Bollaín y premio Goya al mejor director. El 23 de abril de 2001 fue elegido miembro de la Academia de Bellas Artes de San Fernando, en cuya Sección de Escultura y Artes de la Imagen ingresó el 21 de abril de 2002, año que retomó la producción cinematográfica con El verano de Anna, de la realizadora argentina Jeanine Meerapfel, y obtuvo el Premio Nacional de Cinematografía.

También fue académico de la Lengua, cargo para el que fue elegido el 27 de marzo de 2008, a fin de cubrir la vacante de Fernando Fernán Gómez (sillón "B"). Ingresó en la institución el 16 de noviembre de ese año con el discurso "El cine en nuestro lenguaje". Entre los galardones recibidos a lo largo de su carrera, obtuvo el Premio al Cine y los Valores Sociales (2007); la Medalla de Oro Egeda de los Premios José María Forqué (2008); el Giraldillo de Honor del Sevilla Festival de Cine Europeo (2008), Premio Letras Aragonesas por su renovación de la narrativa cinematográfica (2009), y Premio a la Cinematografía de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (2010). Borau impulsó en 2008 la Fundación de apoyo a la cinematografía que lleva su nombre y fue consejero de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), cuya Junta Directiva presidió entre julio de 2007 y julio de 2011.

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